Aunque no me lo esperaba, porque la chica del tiempo había llenado la zona por donde iba a ir de huevos fritos anunciando buen tiempo, me sorprendió el agua cuando iba desde Sevilla a Ronda en el ultimo tercio del camino, desde Puerto Serrano a Ronda con lo que pude probar las reacciones de las gomas en agua, algo que se me quedó por comprobar el ultimo día que fui.
En un brevísimo resumen, tras ablandar un poco las suspensiones, los neumáticos se comportaron, tanto el delantero como el trasero, estupendamente, y solo me llevé un pequeño susto por pisar en plena tumbada donde no se debe pisar, en las lineas de señalización, pero en cuanto la rueda salió de ella, volvió a agarrar perfectamente. Incluso probé a no ser tan suave como se debe ser en la conducción en mojado, aproximándome a las frenadas fuertes y a las salidas de curva abriendo gas a fondo, sin que me diese ningún motivo de queja. Es más, casi me atrevería a decir que el comportamiento, teniendo en cuenta lo que cambian las condiciones de seco y mojado, es mejor en mojado.
En resumen, altamente aconsejable esta combinación, al menos para mi forma de conducir y para mi moto.
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