viernes, 11 de marzo de 2016

381.- ARREGLADO EL GUARDABARROS DE LA DUCATI

Se me había roto, bueno en realidad le había hecho un agujero enorme, al mover la moto hacia atras con el candado puesto en el disco de freno. Esta moto tiene el guardabarros delantero rodeando la horquilla y se queda muy expuesto a este tipo de accidentes, que en otras motos no implica nada porque se choca directamente el candado con la botella de la amortiguación delantera.
El arreglo de esto es sencillo y barato. Solo hace falta un poco de fibra de vidrio y resina epoxi. Ambas, en cantidades suficientes como para arreglar quince guardabarros salen por menos de diez euros, así que es una avería barata. Eso si, nadie ha dicho que no haya que currar, porque si bien no te gastas mucho, sí que echas una buena cantidad de tiempo en lijar.
Los pasos son muy fáciles: se mezcla un poco de resina epoxi en las proporciones recomendadas por el fabricante (1-2%) y se recortan pequeños trozos de la malla de fibra de vidrio de un tamaño mas o menos similar al del agujero que queremos cubrir, y vamos poniendo un poco de resina y una lámina de fibra de vidrio impregnada en resina con una paletina, otra lámina de vidrio encima de la anterior, y así hasta que sobrepasemos un poco el agujero. Acabamos haciendo todo un poco uniforme con resina epoxi y ya solo nos queda esperar a que se produzca la polimerización de la resina y se solidifique. Hasta aquí no había hecho ninguna foto, pero a partir de aquí sí que hice un par de ellas.
En esta primera vemos cómo ha quedado tapado el agujero (la parte blanquecina-roja) y cómo se va empezando a quedar todo más uniforme a base de lija.


A continuación, una vez que todo está bien lijado (yo uso lijas sucesivas de 350, 500 y 1000) solo nos queda pintar con un aerógrafo (se puede usar una pistola, pero para esta superficie tan pequeña no vale la pena) hasta que todo el defecto queda bien cubierto por la pìntura.


Como veis, la pintura es mate, no tiene el mismo brillo que la otra mitad del guardabarros; además, la pintura es muy poco dura, se descascarilla con nada y esta parte está muy expuesta a golpes de piedras, polvo, etc. Para endurecerla y protegerla y ademas hacerla más bonita usamos la laca, que también se emplea con el aerógrafo y no es mala idea aprovechar los pequeños restos de pintura que han quedado en el depósito del aerógrafo para darle un poco de color a la laca y que quede todo mucho más bonito.
El resultado final es este:


Y ya solo queda esperar a que se seque y volver a montar el guardabarros en su sitio. ¡Ah! y, por supuesto, acordarse de que el candado está puesto para evitar tener que repetir la operación.