miércoles, 31 de diciembre de 2008

101.- PARA ACABAR EL AÑO, LA ENTRADA 101

Es que me acabo de dar cuenta de que ya he hecho cien entradas en el blog. No está mal para un año y pico de andadura.
Y vamos a lo que vamos. Nos habíamos quedado en que estaba a la espera de que llegase la pieza aquella de la rueda trasera al concesionario. Pues llegó y salimos de dudas. Resulta que no era una sola pieza, sino dos: un separador y un cojinete, que debido a las penosas circunstancias soportadas se habían fundido en una sola pieza. Poco mas o menos esto es lo que yo me encontré cuando desmonté la rueda (he añadido la pista exterior del cojinete, que la he extraído esta mañana del buje):

Y las piezas nuevas eran las siguientes (en la foto, en el centro, está tambien la pieza que me causaba la duda):

En esta foto podemos ver cómo el separador va dentro del cojinete y cómo se han quedado soldadas las dos piezas:

Bien; resuelto el problemilla, solo quedaba volver a montarlo todo correctamente. Lo primero que había que hacer era sacar la pista exterior del cojinete. Para ello, con un eje viejo que me regaló mi amigo Norick (gracias, Juan) y unos cuantos golpecitos en los lugares adecuados, se consigue extraer cualquier cojinete.

A continuación coloqué el cojinete nuevo, junto con el separador, en su sitio; por supuesto, con abundante grasa para evitar, en lo posible, una nueva desgracia.

Con una llave de vaso apropiada y unos golpecitos lo desplacé hasta su sitio, hasta el fondo.

Puse otra buena cantidad de grasa

y coloqué el retén en su sitio, repitiendo la operación de la llave de vaso para ajustarlo correctamente.

El siguiente paso era volver a colocar la rueda en su sitio, lo que me ha llevado bastante tiempo, porque no conseguía que se me quedaran los separadores puestos mientra metía el eje sujetando en peso la rueda. ¡Con lo fácil que fue desmontarla...! Finalmente quedó todo en su sitio, a pesar de que lo hice con solo dos manos.

Lo siguiente que se me ocurrió es que los amortiguadores traseros estaban muy sucios, así que había que limpiarlos, y ya puestos ¿por qué no pintar el muelle y el depósito de gas?. Pensado y ejecutado. Lo primero, desmontar los silenciadores para poder sacar los amortiguadores. El silenciador izquierdo, que se resistía el otro día, hoy ha querido salir sin causar muchos problemas. El amortiguador izquierdo tampoco ha dado la lata para salir.

He aprovechado para darle un nuevo limpiado a los silenciadores, claro. Los amortiguadores, lógicamente, estaban asquerosos.

El problema principal ha sido comprimir el muelle del amortiguador para desarmarlo. Con una cincha de las de sujetar la moto en el elevador he conseguido comprimir el muelle para sacar la arandela de retención, que es lo único que sujeta todo, como puede verse en el esquema.

Una vez fuera la arandela que sujeta el muelle comprimido, solo queda desarmarlo todo y limpiarlo perfectamente, primero con un estropajo y después con un limpiametales.

A continuación lijar un poco el muelle, dejándolo listo para pintura,

y pintarlo, claro.

Se repite la misma operación con el otro lado de la moto: desmontar silenciador, desmontar amortiguador, desmontarlo, limpiarlo, pintar el muelle, y una vez hecho todo eso, envolvemos en papel todo lo que no queremos que se nos pinte del amortiguador

le damos una manita de imprimación todo terreno, que me va de miedo,

Y en cuanto está seca le damos una manita de amarillo, que aunque no es el mismo tono que he usado para el resto de la moto, creo que no queda del todo mal.

Una vez secos los muelles y los depósitos de gas, solo queda volver a montarlo todo. Ya he aprendido algo del uso de la cincha, y esta vez resulta mucho mas fácil montar el amortiguador que lo que costó desmontarlo.

Puse los amortiguadores en su sitio y volví a colocar los silenciadores, y el resultado es este:

Para acabar, rellené el depósito de liquido de frenos de la rueda trasera y sangré bien el circuito.

Estoy pendiente de ver cómo resuelvo el asunto de la decoración del depósito y las cachas laterales, y con eso y una pequeña puesta a punto de carburación, creo que puedo empezar a coger la moto. Eso sí, antes hay que asegurarla.
Y con esto acabo el año. Os deseo a todos un venturoso 2009, en especial a los amantes de las motos clásicas, y mas en especial aún a los amantes de las clásicas bicilindricas boxer alemanas. Yo, por mi parte, seguiré por aquí, si no hay alguna cosa que me lo impida, que espero que no, pero nunca se sabe... Tened cuidado con los malos de la carretera, que los hay a espuertas.

domingo, 28 de diciembre de 2008

100.- LABORES DE ENTRETENIMIENTO EN ESPERA DE UNA PIEZA

Pues sí; sigo a la espera del cojinete aquel que apareció totalmente machacado cuando desmonté la rueda trasera de la Honda. En el concesionario me han traído un cojinete que no se parecía al que encontré cuando desmonté la corona de transmisión, pero en el despiece me parece que empiezo a ver cómo va montado, así que a lo mejor el cojinete que me han traído es el correcto, pero no las tengo todas conmigo. El caso es que en el despiece aparece una pieza, una especie de separador, marcado en el esquema con A, que no venía en mi moto, y a continuación viene el cojinete, B, que es igual al que me han traído en el concesionario.
El problema que se me plantea es que la pieza A no se parece en nada a la que yo desmonté, que tenía una parte lisa que actuaba como separador (1 en la foto) y otra parte con una concavidad circundante que actuaba como pista del cojinete (2 en la foto).

La parte cóncava está en consonancia con otra concavidad que se ha quedado dentro del bloque y que actuaba como pista externa del cojinete.

Es muy probable, dado el estado en que he encontrado los rodamientos, que esta pieza se montase en modelos antiguos y que posteriormente fuese sustituida por un cojinete cerrado y un separador, ambos independientes; el caso es que si esto es como supongo, necesito el cojinete y el separador, y no solo el cojinete.
El pasado día 24 se quedaron con mi pieza para investigar cómo es que mi moto lleva una pieza que no viene en el despiece, y han quedado en contestarme. Esperaremos.
Mientras tanto, no me podía quedar de manos cruzadas, así que aprovechando que no había rueda trasera adecenté un poco el basculante por su cara interior y limpié a conciencia la cadena de transmisión.

Tampoco se libró del estropajo el guardacadenas; lástima que la pegatina de las presiones de inflado se fuese con el fregado.

A continuación monté el colín, aunque aún no tengo decidido si se va a quedar solo en amarillo o si le voy a poner alguna franja negra. De cualquier forma, no creo que el hecho de estar montado me dificulte la colocación de la franja.

Ya que estaba con los plásticos, coloqué el guardabarros delantero, pero aproveché que estaba trabajando por la zona anterior para adecentar un poco el claxon, que tenía muy mal aspecto:

Tras un poco de cepillo metálico despareció toda la pintura vieja.

Y con un par de manos de pintura volvió a recobrar su buen aspecto original.

Colocados en su sitio, y con el guardabarros nuevo (ejem, pintado) quedaban así de bien. Por cierto, funcionan perfectamente.

¿qué mas cosas hice ayer? Pues unas cuantas: Le seguí raspando pintura a la segunda llanta de la BMW, pero aun me queda un buen rato para dejarla como Dios manda.

Ademas, le puse la batería a la Honda para poder probar el claxon, con lo que ello conlleva de retirar piezas con mal aspecto, limpiarlas, pintarlas, etc.

Le cambié los puños de neopreno, que no me gustan nada, por los suyos originales, con un tacto mucho mas agradable, por lo menos para mi gusto. De paso cepillé los contrapesos y les quité la pintura, ya que el izquierdo estaba de color grisáceo y el derecho de color negro. Ahora ambos están de color metálico indefinido. Ya veremos si los pinto en negro o los dejo así.

Y finalmente enderecé la maneta del freno, que estaba muy doblada, seguramente por alguna caída. Por cierto, la goma que hay en el puño es para dejar pillado el freno delantero (sangrado, inmovilización de la moto, etc.)

Antes de cerrarlo todo tuve una pequeña charla con la OSSA, que se me quejó amargamente de que llevo una temporada sin echarle cuenta.

Le he dicho que dentro de muy poco estaré con ella, que tenga un poco de paciencia.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

99.- PUES CON ESTO ACABO LA PINTURA (POR AHORA)

Y es que ya estoy empezando a estar harto de ir a pintar. Me está haciendo falta como el comer un día para mí solito. Hoy podía haber sido, pero no. Siempre hay algo que lo estropea. ¡Qué le vamos a hacer...! Otro día me lo dedicaré exclusivamente para mí. Me voy a pillar la moto, la que sea, la voy a llenar de gasolina y voy a hacer curvas hasta que se acabe el depósito, y cuando se gaste la lleno otra vez y me vuelvo a casa por el mismo sitio. Y digo yo... ¿por qué me gustarán las curvas? Sí, esas tambien, pero ahora me refiero a las de asfalto. Es bonita esa sensación de trazar por el sitio, sin que la moto se mueva; notar como empieza a cargarse el peso en la rueda delantera al entrar, tumbarte hacia el interior buscando el vértice y darte la impresión de que te va a derrapar de delante, y en ese momento abrir el gas y sentir como se levanta la rueda delantera y se acaba la sensación de riesgo, enderezar la moto mientras abres el gas a tope y enfilar la siguiente curva; y una vez y otra y otra, bailando con tu amiga un vals.
Bueno, no me enrollo. Vamos a lo trabajado. Se me había acabado la pintura amarilla el ultimo día, así que tocaba comprar un poco más. Pero ademas he comprado un cuarto de kilo de pintura negra para ir pintando las cosas que me apetezcan (llantas, chasis, botellas de horquilla, etc). Para que no se me olviden las referencias, las pongo aquí.

En cuanto he llegado me he puesto a lijar las piezas; a matizarlas, como dicen los expertos. Después las he limpiado con un trapo limpio y disolvente, y he vuelto a montar el tenderete de pintura.

A continuación he preparado la pintura (otra vez) pero esta vez me lo he tomado en serio: dos partes de pintura, una de catalizador y nada de nada de disolvente. Lo he movido todo muy bien, lo he echado en el depósito de la pistola y me he tomado mi tiempo para regular la salida de pintura. Cuando he considerado que estaba bien, me he puesto a pintar, dando muchas capas pero dejando secar un poco de tiempo entre una y otra. Me he aburrido de dar capas. No sé si le habré dado ocho o diez, y siempre siguiendo el método de cuadricular: primero pasadas horizontales y después verticales. Cuando he acabado de dar capas he puesto las piezas a secar al sol, y allí se han quedado un buen tiempo, hasta que me he vuelto a casa. Afortunadamente hace tanto frío que las mosquitas ávidas de pintura no han tenido narices de salir.

Para qué engañarnos... perfecto, lo que se dice perfecto, no ha salido, pero está bastante mejor que el primer día y por supuestísimo, mejor que el segundo. Ahora, con la decoración, creo que quedará de lujo.
Mientras esperaba, entre mano y mano, me he dedicado a lijar un poco las llantas de la BMW que quiero pintar en negro, pero me he convencido de que voy a usar un decapante químico y después lijaré a mano. Estoy muy mayor para tanta lija.

Mientras se secaban las piezas he estado haciendo un par de cosas: por un lado le he dado un buen petroleado a la transmisión secundaria de la Triumph y después he engrasado la cadena. No me acordaba que el plato era de color metálico, de acostumbrado que estaba a verlo negro... Ha quedado muy limpita. Por cierto, la llanta tambien se ha llevado su ración, y tambien lo ha agradecido.

Todavía seguían secándose las piezas, así que me he metido en faena y he desmontado la rueda trasera de la Honda. Esto de desmontar limpiar-montar, ademas de dejarlo todo bonito, engrasado, etc, te permite apreciar pequeñas averías y defectos, como me ha pasado hoy.
Empecé por desmontar la pinza de freno, y ya puestos he vaciado todo el circuito, como hice con el delantero, para poner líquido limpio. La pinza, como todo, llena de porquería y óxido.

Se desmonta igual que la delantera, pero esta tiene un solo pistón, frente a los dos de las pinzas delanteras. Las pastillas creo que tampoco son las mismas, aunque no me he puesto a compararlas. Se quita el pasador, que tiene un tornillo de seguridad, y salen las pastillas.

Si metemos un poco de aire a presión por el orificio que comunica con el latiguillo, sale el pistón.

Se limpia todo muy bien con líquido de frenos limpio, y se vuelve a montar. Primero el pistón y después las pastillas, sin olvidar el muelle del fondo (esa chapita cromada).

Después se deja la pinza en su sitio y se extrae la rueda quitando la tuerca del eje y golpeando suavemente el eje con un martillo de nylon.

Hay dos separadores que son distintos; el que lleva una acanaladura es el del lado del freno.

Apenas sacar la rueda me llamó la atención que había un cojinete en el lado de la transmisión con las bolas montadas una encima de otra, y asimétrico. El retén tampoco tenía buen aspecto: estaba cuarteado. Ni que decir tiene que allí no había ni una gota de grasa, ni la había habido en mucho tiempo.

Saqué el retén y el cojinete y el aspecto era deplorable: las bolas estaban machacadas, unas solo un poco, otras hechas perdigones irregulares y otras totalmente laminadas formando un tapizado de la superficie interior del buje.

Por cierto, este cojinete no es el habitual que va apoyado en el eje, por lo que imagino que sirve para facilitar la transmisión en los movimientos bruscos, porque el plato va amortiguado sobre unas piezas de goma. Todavía no he entendido muy bien como es el sistema, pero amortiguador si que debe ser. Me enteraré cuando vuelva a montarlo en su posición correcta.

Después de un buen limpiado, la rueda quedó así de bonita, y eso que tiene el neumático hecho polvo. Habrá que cambiarla a los pocos kilómetros de empezar a rodar con ella. Pero eso no es prioritario por ahora, y menos la trasera.

Cuando he vuelto a Sevilla me he ido a Honda y les he pedido el cojinete, el retén y unos cuantos tornillos que le faltan (sujeción de tapas laterales y colín). Como es habitual, no los tenían y me los han tenido que pedir. Menos mal que son rápidos. Para el próximo dia, que será cuando me los traigan, me queda montarlo todo otra vez, pero antes hay que limpiar como Dios manda toda esta porquería.

Como no hay fecha fija, lo mismo me dedico ese día para mí que pensaba al principio, si no me lo arruinan con algún invento.