miércoles, 30 de abril de 2008

46.- PROYECTOS A CORTO Y LARGO PLAZO

El pasado sábado estuve haciendo algunas cosillas, pero se me olvidó la cámara, de forma que no documenté gráficamente ninguna de ellas. En resumen, hay varias novedades importantes:
  • tengo un motor viejo, y parece que muy roto, de BMW R100 que me va a servir en principio como cadáver para practicas y como donante de piezas y posiblemente, después, como base para empezar un nuevo proyecto.
  • también tengo un chasis de BMW R100 que alojará, una vez limpito y pintado, al motor del punto anterior. Este proyecto aun no está ni esbozado, pero quizás pudiera ser una maquina para carreras de clásicas. Ya veremos.
  • ademas tengo un depósito y un asiento de R100. Tengo que arreglarlos bien y pintarlos, y en un principio serán para intercambio con los actuales, de forma que pueda cambiar el aspecto de la moto con mucha facilidad. Tengo que pensar qué colores llevaran, porque tienen que ser conjugables entre sí. Pudiera ser negro y rojo, blanco y rojo o plata y rojo. Se estudiará.
  • a la vez tengo un segundo motor de arranque Bosch que voy a desmontar y limpiar bien para cambiarlo por el que tiene actualmente la BMW, a ver si con este funciona mejor. Es una autentica pesadilla lo del motor de arranque. Cada vez que voy a hacer un viaje sé que no me va a dejar tirado por ahí, pero lo que no sé es si voy a salir andando. Intentaré hacerlo entre esta tarde y mañana. Y además este lo voy a pintar de amarillo, para distinguirlo del otro. Por cierto, el otro volverá a ser repasado, porque cuando lo limpié estuvo una temporada funcionando bien.
  • la OSSA ya tiene pintada la horquilla; solo queda montarla, cosa que intentaré mañana. El faro también está pintado, pero el cuentakilómetros está hecho un autentico desastre y aún no sé cómo voy a restaurarlo. Las barras de la horquilla están marcadas y aunque las he repasado, me temo que los retenes me van a durar menos que nada. Los cojinetes de la dirección tampoco van excesivamente finos.
  • tengo que levantar los cilindros de la BMW para untar un poquito de pasta de juntas en la unión con el cárter, porque desde que cambié las gomas de los tubos de las varillas me rezuma un poco de aceite y me mancha un poco el contorno.
  • también quiero quitar algunas piezas mas de la OSSA, a ver si de una vez consigo dejarla en el chasis y poder chorrearlo y pintarlo para empezar a montar desde los cimientos.
Son muchas cosas las que quiero hacer y tengo poco tiempo libre. Es un poco desesperante lo que se tarda en hacer cualquier cosa.

domingo, 20 de abril de 2008

45.- DIA DE LLUVIA Y OSSA

Las ocho y veinte de la mañana. Me asomo a la ventana y el sol me acaricia la cara. Mirada arriba y abajo; cielo despejado. Un poco de fresco, pero eso no es nada. Tenía yo razón: hoy no llueve. Miguel está hecho un medianena. Desayuno y me visto de moto. Blanco, azul y negro, que voy con la BMW y hay que ir conjuntado. Mensaje de Miguel en el móvil: vete tú, que yo iré mas tarde. Me extraña que coja la moto, incluso me extraña que venga. Llévate el mono de agua, me dice mi mujer. ¡Qué tontería! Ya he mirado al cielo y no hay ni una nube, y ademas he mirado en internet y hay algunas nubes, pero no muchas. Lo dejo aquí, y ademas me tengo que llevar una llave inglesa gigante para quitar la tuerca de la tija superior de la OSSA, le digo a mi mujer a modo de excusa, cuando en realidad ni yo mismo me la creo, porque en la BMW, con dos maletas y la bolsa de depósito cabe lo que le eches. Bajo al garaje y acabo de vestirme: pañuelo al cuello, casco y guantes. Meto la llave en la cerradura de la moto, abro el grifo de la gasolina y le doy al contacto. Cierro el aire y aprieto el botón de arranque. Dos toses, cof, cof, y ¡bruuummm!. Hasta la moto tiene ganas hoy de dar un paseito. Salgo hacia Ronda y echo gasolina en el cruce de El Tomillar. Todo perfecto. Un poco de fresco, pero ya mejorará mas tarde, pienso mientras me acuerdo de que había rehusado ponerme un jersey quince minutos antes.
En Montellano me caen tres gotas y veo a la única moto que me he encontrado en el camino parada en el arcen derecho. Paso despacio por si necesita algo, me saluda y veo por el retrovisor que se da la vuelta. Parece que hay más mediasnenas que Miguel.
Desde luego, mirando hacia el sureste, que es hacia donde voy, el cielo tiene un aspecto algo mas que chunguillo. Si no fuera porque he dicho que voy, y voy, me daba la media vuelta. Bueno, tampoco será para tanto. Como mucho me caerán dos gotas más. Sigo el camino y llego a Ronda sin más problemas. La carretera esta mojada, pero me han caído eso: dos gotas más. Me alegro de haber acertado en mi pronóstico y me acuerdo de Miguel: ¡Vaya pedazo de medianena!
En fin, que yo a lo mio. Saco la llave inglesa tamaño familiar y consigo abrir la tuerca que sujeta la tija superior, con lo cual puedo sacar el cojinete de bolas, no sin antes tirarlas todas al suelo, y sacar la barra de la dirección y las dos botellas.

Intento sacar las barras pero es imposible. En realidad, una vez quitadas las tuercas de arriba deberían salir facilmente. Las golpeo con un martillo de nylon y no se mueven. Intento ganar algo de tiempo lijando la pintura vieja de los embellecedores y los soportes del faro, y mientras tanto le echo aceite a la barra a ver si consigo que se desbloquee.
En el ínterin, llega Miguel. Obviamente, no viene con moto. Se ha venido en el Land Rover, y me dice que le ha caído toda el agua del mundo por el camino.

Miro para el oeste, y sí; parece que viene agua para acá. Ni diez minutos después empieza a llover a cántaros. Son las doce y pico de la mañana y la pinta que tiene es de no parar. Ya veremos qué pasa. Mientras tanto, al trabajo. Miguel a montarle una radio chulísima (ahora tienen hasta tele) al Land Rover, y yo a mis barras de horquilla. Cuando se aburre se mete conmigo diciendo que parece que el cielo va a abrir. Pienso para mí que lo que está abriendo son las compuertas del diluvio.

Aburrido ya de rascar pintura, me decido a sacar las barras, entre otras cosas, porque si no, me va a resultar muy difícil pintar esto con las barras puestas. Unos golpes (doscientos o trescientos) con el martillo de nylon sobre la tija inferior mientras apoyo la barra en un tronco de madera, y finalmente consigo que una de las barras se mueva. Unos pocos golpes mas (cincuenta o cien) y con la ayuda de Miguel, que gira la tija mientras yo sujeto la barra de la horquilla, consigo quedarme con ella en la mano. No me extraña que se quedase atascada. Está completamente oxidada y hecha casi una pieza con la tija inferior. Esta moto parece que la han sacado de unas excavaciones del Cretácico o algo así. ¡Que cantidad de barro petrificado!

Tras un buen rato de lija consigo dejar todo el conjunto mas o menos limpio.


A todo esto, cayendo agua a cántaros. Cada vez que tengo que ir a lavar una pieza a la pila vuelvo chorreando, y eso que apenas si estoy un par de minutos. Mal pinta la vuelta. Miguel insistiendome en que deje la moto y me vuelva con él en el Land Rover. ¡Ni loco! Sigo trabajando y paso a imprimar las piezas antes de pintarlas. La tija inferior

y los embellecedores y soportes del faro

Cuando llega el turno a las botellas, me encuentro que la izquierda tiene este curioso remiendo: un trozo de cámara de caucho sujeta por dos bridas de polietileno.

No alcanzo a comprender para qué demonios sirve, porque una vez retirada no veo ninguna rotura que pudiera estar tapando. Deben ser secretos de la alta competición. ¡Qué cosas!
Repito las mismas operaciones y acabo pintando las piezas que he desmontando, lijado e imprimado. El próximo día las montaré, pero las dejaré fuera a la espera de que el chasis esté pintado. Como dicen los cocineros, las reservaré a un lado.

Acabadas estas operaciones nos fuimos a comer algo a una venta. Por supuesto en el Land Rover, que seguía cayendo agua a espuertas. Lomo con huevos fritos y papas fritas y dos jarras de cerveza le ponen a uno el cuerpo a tono, así que vuelta al trabajo.
Solo quedaba poner las defensas de la BMW, que llevaban fuera de juego un montón de tiempo, en parte porque me gusta mas la moto sin ellas y en parte porque quería pintarlas de negro, cosa que conseguí finalizar esta mañana, ya que el otro día se me quedaron a medias. Aparte de que hemos tenido que soldar uno de los soportes y modificarlos todos para que entrasen, la cosa ha sido fácil. Un par de horas nada mas... ¡Menudos mecánicos estamos hechos! Mientras mas fácil parece una cosa, mas difícil se pone. Es como aparcar el coche en un aparcamiento grande.
El resultado de la operación, a continuación. No es como mas me gusta la moto, pero después de la experiencia del otro día con la Sprint... Mejor ponerle las defensas.

Acabado el trabajo y son las seis y poco, pero el cielo parece que marca el inicio de la noche. Está negro de verdad, y sigue lloviendo.
El final, el esperable: me monto en la moto y me cae agua, pero agua de verdad, hasta Algodonales, donde me he tomado un café con Miguel y he seguido solo. Ya se sabe, las velocidades no son las mismas en una R100RS que en un Land Rover, y ademas tenía que secarme, aunque gracias al magnifico carenado de la BMW casi ni me mojo, a pesar de que la cantidad de agua que caía era muy considerable. Pero también gracias a mis inventos de quitarle la parte de abajo del carenado, me ha entrado agua en las botas hasta el punto de llevar un charco dentro. No ha llovido más, al menos de esa manera tremenda, hasta Sevilla. Algunas gotas que hasta se agradecían para limpiar las salpicaduras en el casco, y poco más. Hay que destacar que solo me he encontrado una moto en todo el día, señal de que el mundo esta lleno de mediasnenas o de que yo estoy bastante majarón. Pero me lo he pasado bien conduciendo en agua. ¡Lástima de no haber llevado el mono de agua! me habría pasado el día debajo de las nubes.

sábado, 5 de abril de 2008

44.- NEUMATICO TRASERO NUEVO EN LA TRIUMPH

Con 17656 km de marcador, como se ve en el odómetro (del griego, ὁδός, camino, y metro, medida), he montado el tercer neumático trasero de esta moto. He optado por el mismo que tenía, un Dunlop Sportmax D220, que me ha dado muy buen resultado en todos los aspectos. El anterior me ha durado aproximadamente 10150 km, y quizás podría haber llegado a los 11000 km apurándolo un poco. Si tenemos en cuenta que el Bridgestone BT020 que montaba de fábrica me duró 7500 km, creo que vale la pena seguir con Dunlop.

He aprovechado también para lijar las defensas de la R100RS para pintarlas en negro, pero se me ha acabado la pintura, así que tendré que seguir otro día. También he acabado de arreglar el estropicio del otro día, cuando se me cayó la Sprint, enderezando el pedal del freno. Me he vuelto con ella y me ha dado un pequeño susto apenas salir, en la primera curva, por no rodar los neumáticos. ¡A la vejez viruelas!
Y me sigue gustando mas conducir la BMW, por más que las medias que se hacen con una y con otra no tengan comparación.
Por cierto, y ya que estamos con neumáticos, llevaba unas presiones de 2,3 Kg/cm2 y 2,5 kg/cm2 en la BMW (delantero y trasero, respectivamente) que iban bastante bien, proporcionando buen agarre y buena agilidad, pero tengo que probar que tal va con una presión algo más alta. Por ejemplo 2,4 kg/cm2 en el delantero y 2,8 kg/cm2 en el trasero para ir solo, y 2,5 kg/cm2 y 2,9 kg/cm2 para ir con paquete. La semana que viene será.

jueves, 3 de abril de 2008

43.- VUELVO AL DIARIO

Después de unos cuantos días (semanas, creo) de no escribir ni una sola letra en el blog, entre otras cosas porque no había hecho nada nuevo a las motos, retomo el diario para anotar unas cuantas cosas. Vamos por orden:
  • por fin he podido resolver el problema eléctrico (con ayuda, que yo solo en electricidad no me apaño muy bien). Se le ha hecho un saneamiento general de los cables del faro (dentro hay una autentica centralita eléctrica) y he podido comprobar que el relais de intermitencias estaba bien, con lo que no he tenido que cambiarlo, pero como había comprado uno nuevo, también he descubierto que el mismo relais que en el concesionario vale 60 euros y que en tiendas de segunda mano vale 20 euros, en una tienda de electricidad de coches (Albea) me ha costado 4,45 euros. A ese precio duele bastante menos haberse equivocado comprando una cosa que no hacía falta cambiar. El modelo, por si alguien lo necesita, es el siguiente (a la derecha el original BMW, a la izquierda el suplente, marca Nagares, made in Spain):
  • Ademas del arreglo de los intermitentes, la avería del claxon, que fundía el fusible al tocarlo, se debía a que la ultima vez que desmonté y monté el cárter del alternador, había dejado aprisionado el cable de la bocina izquierda; lógicamente, cada vez que cerraba el circuito con el botón me hacía un corto. Arreglado sin problemas.
  • La Sprint también ha sido reparada adecuadamente, a falta de unos pequeños retoques con pulimento para igualar el color de la pintura. He pegado la grieta y la he reforzado por el interior con un poco de fibra de vidrio.

  • Y ya puestos con los carenados, he empezado a remozar los inferiores de la BMW, que todavía no sé en que color irán, posiblemente en negro, pero aun no está decidido, porque posiblemente haya cambio de planes respecto a los colores de esta moto. Quizás me atreva con algún diseño algo mas atrevido. Se está madurando. Lo dicho, que los carenados han sido reparados en todas sus grietas; se han reconstruido los agujeros y las grietas e incluso los tetones de sujeción a las pletinas. Todo ello con fibra de vidrio y esa barrita de dos componentes de Kraft, que para estos usos viene bastante bien, en especial para reconstrucción de salientes, como es el caso de los tetones, permitiendo embutir adecuadamente las tuercas en los mismos.

  • Y para acabar, algo que quería hacer desde hace tiempo, pero no exactamente como lo quería: ponerle mis iniciales al mono de cuero en la espalda. Hace tiempo que compré un trozo de cuero blanco y recorté mi logo para coserlo, pero la dificultad de tener que quitar el forro y encontrar alguien que me lo cosiera sin cobrarme un pastón (la última vez que pregunté iba por 60 euros) me hicieron desistir de la idea, que se quedó, como otras muchísimas, esperando en el rincón de "avercuandometoca". Hace poco leí que con pintura acrílica se podía pintar el cuero con garantias de buenos resultados, asi que compré un bote pequeño, calqué el logo en la espalda y lo pinté a pincel despues de limpiar muy bien con alcohol. No dudo que el resultado con pistola debe ser mucho mejor, pero creo que no ha quedado mal.