martes, 30 de junio de 2009

143.- CARTEL DE LA II REUNION DE CLASICAS BMW EN BENIDORM

Mi amigo Curro (Curroalb) ha tenido a bien, en lo que suele ser su buen hacer a la hora de organizar eventos, poner una foto mia conduciendo la R100RS como anunciadora de la II Reunión de BMW clásicas, a celebrar en Benidorm entre los dias 30 de octubre y 1 de noviembre. Mi más sincero agradecimiento a Curro por haber elegido esa foto, que, realmente, me gusta mucho, y que tomó mi amigo Miguel, otro motero de pro, hace ya algunos años. Lo único que lamento es que se me han quedado los pantalones estrechos de lo gordo que me he puesto. ¡Gracias Curro!

Desde aqui quiero invitar a todos los amantes de las clasicas BMW al evento, del que pueden tener puntual información pasándose regularmente por esta dirección: http://www.bmwmotos.com/cgi-bin/yabb2/YaBB.pl?num=1242301506/0

domingo, 28 de junio de 2009

142.- Y SIGO APAÑANDO LA R-65

Domingo fresquito, que ya era hora. Ocho y media de la mañana y montado en la R100RS. Casi no hay circulación. A la salida, como todos los fines de semana, el control de la Guardia Civil para alcoholemia (solo tienen ojos para la alcoholemia y para la velocidad) lo demás les importa un bledo. La gente sigue haciendo las rotondas en plan chicane; si tú la haces bien te atropellan, pero si tienes suerte solo te llevas una pitada de escándalo. Menos mal que yo tengo mas pito que ellos y les arreo mas fuerte ¿qué se habrán creído los mamarrachos de las neveras...?
El camino sin problemas, salvo que parece que todos los mosquitos tenían fiesta esta mañana. Me he tenido que parar en Montellano a limpiar la visera del casco, ¡y eso con el carenado RS! A la altura de El Gastor me encuentro una K75 morada matricula de Cádiz , S. Estoy un ratillo detrás de él, pero va muy despacio para mí, así que lo paso y lo saludo cuando lo rebaso. Me saluda muy contento, o eso me parece a mi, viéndolo alejarse por el retrovisor... lo mismo es que lo he asustado. De buena gana me habría tomado una café con él, pero he salido más tarde de lo que pensaba y hay muchas cosas que hacer, así que a volar y a las diez ya había empezado la faena: Lo primero, comprobar que el invento de dejar atada la maneta del freno no había arreglado nada, como suele ser habitual en estas cosas, que no se arreglan solas. Estuve investigando y salían burbujas de aire por el depósito al soltar la maneta, luego la junta tórica trasera no estaba bien y no hacía su función. ¡A desmontar!

Una vez desmontado sople por el latiguillo, y no tenía ningún atasco. Para sacar el pistón del cilindro maestro solo hay que extraer la arandela de cierre con unos alicates de puntas y ya sale todo.

Como se puede ver en las fotos, todo con bastante porquería, pero es cuestión de limpiarlo todo muy bien y guardar todas las piezas hasta la semana que viene, en que tenga las tóricas que me hacen falta. Mientras tanto, ya que no puedo arreglarlo, por lo menos voy a darle un repasito estético a la bomba de freno. Empapelo un poco todo lo que no quiero que se pinte y meto un tornillo gordo en el lugar en que va el pistón del cilindro maestro para que no entre la pintura.

Mientras se seca me voy a trabajar en otra cosa, pero hago un pequeño truco de tiempo y pongo aquí cómo quedó la cosa una vez seca. Lógicamente, una vez acabada, a la bolsa de papel a unirse con las demás piezas del freno, a ver si es posible que no se pierda ninguna.

Lo siguiente que tocaba era echar aceite en la horquilla, que se había quedado seca el último día, tras el repaso de limpieza y pintura.

Según el Churchill hay que echar 190 cc de aceite SAE 10 en cada botella, pero a mí siempre me ha gustado más el SAE 20 para las horquillas; debe ser una de esas manías de viejo.

Para echarlo solo hay que quitar el tornillo que hay en el centro del tapón de cada barra de horquilla, poner un embudo de tamaño adecuado y adentro. Después se cierra el tornillo y a otra cosa.
Hasta aquí todo parece muy fácil y se puede suponer que lo he hecho todo en media horita o así ¿no? Pues de eso nada, dos horas hasta este momento. He perdido muchísimo tiempo intentando que el cilindro maestro se arreglase solo (miedo a desmontar se llama eso, que es la primera vez que veo esa pieza por dentro) y viendo salir burbijitas cuando apretaba la maneta del freno.
Seguidamente le he dedicado un buen rato a limpiar la tija, que tiene el mismo aspecto de aluminio atacado por algún producto químico que el resto del motor.

He usado todo lo que se me ha ocurrido, pero lo que mejor ha ido ha sido lana de acero del muchos ceros mojada e impregnada en bicarbonato sódico. Ha logrado mejorar bastante el aspecto.

Y cuando me he aburrido de frotar me he acordado de que la luz de punto muerto no se encendía, y ya que estábamos con esto desmontado... a mirarla. He abierto el cuenta vueltas, que es donde están los chivatos, y he cambiado las bombillas de la luz larga y del punto muerto.

He encendido el contacto y nada de nada. La bombilla no es, porque funciona cuando enciendo la larga, luego, o es del interruptor, que está escondido por allí abajo, o es el cable que está cortado en algún sitio. El próximo día lo investigaré.
Después de esto quité el depósito de gasolina, que, por cierto no tenía ni idea de lo fácil que es de quitar; tan fácil tan fácil que tuve que ir a mirarlo al Churchill, porque ni veía tuercas ni nada... como que no las tiene: una simple brida que se coge a la espina dorsal del bastidor. Si en la R100RS ya era facilito, en esta se han lucido los inieros alemanes. Debajo del depósito lo de siempre: muchísima porquería y cables para montar una feria.

Un buen limpiado con pronto que cambia el polvo por brillo y la cosa tiene otro aspecto.

De todas formas, el motor sigue teniendo un aspecto lamentable y voy a tener que emplearme a fondo para dejarlo bien. Lo primero que había que hacer era limpiar la tapa del motor de arranque y pintarla. He sacado el filro del aire, que aunque no estaba del todo sucio, lo he quitado porque este es el principio de una nueva vida para esta moto, y conviene empezar las nuevas andaduras con ropa limpia.

Despues he quitado la caja del filtro del aire y la caja de soporte de la batería. Ambas han sido limpiadas y lijadas con esmero y despues han sido pintadas.

Mientras se secaban al sol he vaciado la gasolina del depósito en el de la R100, y me parece que he encontrado el porqué de aquellos fallos en altas: la gasolina pasa con mucha dificultad, incluso tomándose su tiempo para respirar (hasta con ruido inspiratorio y todo, y es en serio). ¿La causa? pues que el depósito no esta nada bueno por dentro, como ya sospechaba.

El aspecto del filtro deja ver a las claras que hay mucha mugre ahí dentro. Habrá que sanearlo con plástico. Mientras tanto limpio el grifo de gasolina, que parece de mejor familia después de um buen restregón.

Y me voy a a otra cosa: a la Ossa, que estaba pendiente de que le pusiera el guardabarros delantero. En realidad está pendiente de muchísimas cosas, pero lo realmente cierto es que me estaba estorbando en las estanterías el guardabarros, así que donde mejor está es en su sitio, y así, además, queda algo menos que montarle. La sorpresa es que cuando voy a ponerlo no entra. Hay que volver a desmontar la rueda para ponerlo desde abajo. Con el trabajito que me costó ponerla el otro día...

En fin, puesto el guardabarros y puesta la rueda, aunque se me ha olvidado la foto.
Cuando desmonté la tapa del motor de arranque vi que éste estaba muy sucio y oxidado, y aunque funciona bien lo he cambiado por el que tenía de repuesto en el cajón y me he llevado el otro para limpiarlo, adecentarlo, pintarlo y dejarlo de reserva, aunque con lo bien que va, lo mismo se lo pongo a la R100RS, que necesita mucha más potencia para moverle los pistones.

Si; el motor de arranque que tenía guardado estaba pintado de rojo; fue una chorrada que se me ocurrió cuando lo arreglé. Por cierto, el que tiene la R100RS está ìntado en amarillo y negro. La tapa del motor, una vez seca fue convenientemente lijada para resaltar la marca de la moto, y mientras se secaba también tuve tiempo de lijar un poco las partes negras del motor y pintarlas, pero no acabaron de secarse antes de que me fuera (la diferencia de estar dentro fresquito, o estar fuera al sol) así que no pude realzar las lineas que lleva en color aluminio. El próximo día la dejo fenómena.
Ya solo quedaba volver a montarlo todo en orden inverso: Tapa del motor de arranque

caja del filtro con filtro de aire nuevecito

batería con su caja y sus correas

y ya que estábamos puestos, bujías nuevas. Las viejas no tenían mal aspecto, así que las guardo en la caja de herramientas por si hacen falta en un apuro;

Y ahí se queda hasta la semana que viene, que me hacen falta unas cuantas piezas, sobre todo de goma. Ah, por si no os habéis fijado, también le cambié los espejos aquellos pequeñines por los suyos. Es otra prestancia y es otra seguridad, que con esta moto te adelanta mucha gente. Los pequeños los dejaré para vestirla de caferacer.

Me quedan unas cuantas cosas que hacerle, y voy a ir pidiendo la goma trasera para cuando llegue al tercio posterior, que no es plan tener montado un neumático delantero atrás, sobre todo para ir a enseñárselo al de la ITV.
Además, hay que ir acelerando con esta, que viene otra BMW, una R80ST. Una muy bonita moto que ya intenté comprar en su día. Pronto aparecerá por aquí.
Acabo de llegar de comprar el recambio para arreglar el freno, y ahí faltaban piezas: concretamente una arandela que va delante de la tórica trasera, la que he pintado de rojo en el dibujo.

Y no cabe la posibilidad de que se me haya caído al desmontar, porque lo hice todo con sumo cuidado y encima de la mesa, por si las moscas. Espero no encontrarme más sorpresitas de estas, y menos en partes tan delicadas como el freno delantero.

sábado, 20 de junio de 2009

141.- ¿Y POR DONDE EMPIEZO CON LA R65?

Hoy era el primer día del resto de la vida de la R65, cosa que ya estaba esperando la pobrecita. Nos hemos ido a Ronda bien temprano, a eso de las ocho y poco de la mañana. El viaje, como siempre, bien, pero me sigue dando la impresión de que no entra suficiente gasolina o que no la quema en algunos ciclos al intentar ir en altas. Ya me enteraré de lo que es... Hemos llegado a Ronda a eso de las 9,30, he sacado a la R100RS para tener un poco más de sitio y le he hecho un par de fotos a la R65 antes de empezar a trastear.

Después la he pasado al quirófano, le he hecho firmar una hoja de consentimiento informado que me autoriza a enredar todo lo que quiera y la he subido a la mesa.

Mientras la miraba allí arriba pensaba qué demonios le iba a hacer. Es que tiene muchísimas cosas por arreglar. No es ninguna joyita, y empiezo a darme cuenta de que va a necesitar el mismo trabajo, o más, del que empleé con Maya. Bueno, eso también me gusta. No me quejaré. Me hubiera gustado empezar por el motor, pero no tengo filtros ni juntas ni nada de nada, así que el próximo día empezaré a cambiar aceites, ponerla a punto, etc. El aspecto general de la moto es de que está todo el aluminio muy oxidado (veanse las fotos de detalles a lo largo de esta entrada). Impresiona como de haberse pasado gran parte de su vida durmiendo en la calle en un ambiente marino, expuesta al salitre, porque, que yo sepa, el aire de la sierra no hace esas cosas.
Cuando no se sabe por donde empezar hay tres opciones principales: por arriba, por delante o por detrás. He pensado que vamos a ir de delante a atrás, y así me da tiempo a abastecerme. Lo mas delantero que tiene una moto es la rueda, así que, vamos por ella. Primero, aflojar los tornillos que amordazan el eje (por supuesto, en ambos lados)

y seguimos quitando la tuerca del eje.

A continuación quitamos los tornillos que sujetan la pinza del freno a la botella

y el latiguillo que comunica la bomba con la pinza.

El líquido de frenos estaba bastante sucio, así que había que cambiarlo. Lo dejé chorreando pero aquello no acababa de caer ni siquiera empujando con la maneta, así que ya me estaba imaginando que luego tendría problemas para volver a rellenar el circuito. Suele pasar en estas motos viejecitas, que hay que limpiar todo el circuito.

Por lo menos las pastillas no estaban mal, según podía verse una vez retirada la pinza.

Lo siguiente, desmontar la pinza, que se me acababa de ocurrir que ¿por qué no me iba a tomar unas licencias con esta moto? La pinza en rojo y los muelles de los amortiguadores en amarillo. Primero las pastillas fuera

y después abrir la pinza. Cuidado con la pequeña junta tórica que garantiza la estanqueidad del circuito. Si no está perfectamente cerrado no frenará.

Con líquido de frenos se le da un buen limpiado a todo, previa extracción del pistón aplicando un poco de aire comprimido al circuito. Que no se olvide limpiar perfectamente el retén, que siempre está lleno de polvo.

Iba guardando todas las piezas que iba limpiando, cosa muy conveniente para comprobar al final que los ingenieros que habían diseñado la moto no habían puesto piezas de más.

Una vez todo bien limpio, se vuelve a cerrar la pinza ¡ojo a la tórica! y se pone una gotita de fijador en los tornillos.

Una vez todo en su sitio, se le da una pasadita de lija para arañar un poco la pintura y ya se puede empezar a imprimar.

Y después de que se secó la imprimación ya le pude aplicar la pintura roja. El tornillo no es más que para impedir que entre pintura al circuito y para poder manejar la pieza con facilidad.

Acabada esta pequeña fruslería con la pinza, me fui por la rueda. Desmonté el disco de freno y lo reservé, como hacen los cocineros, para darle un buen repaso.

Y me puse con la rueda: le revisé los cojinetes, para lo cual se levanta con un destornillador el retén

se limpia muy bien todo, se comprueba que la pista y los rodillos estén bien

y se vuelve a colocar todo en su sitio poniendo un buen pegote de grasa para asegurarnos de que estará bien engrasado mucho tiempo y no nos pase lo que está pasando últimamente cuando salen del concesionario con llantas nuevas. Para cerrar bien se golpea suavemente con una llave de vaso adecuada sobre el retén hasta que entre en su sitio

Y ya que estábamos aquí, desmonté el guardabarros delantero, que tambien tiene derecho a un poquito de limpieza,

y me puse a adecentar todo lo que tenía quitado hasta entonces. Primero el disco, que recuperó casi todo su esplendor original después de un buen fregado de los mios.

y despues, la rueda y el guardabarros, que quedaron tal que así.

Nada que ver con su estado original. Estos resultados lo animan a uno a seguir peleándose con ella.
Seguí desmontando las botellas de la horquilla: Muy fácil, solo hay que quitar el tornillo de la parte inferior con una llave allen 10 y sale perfectamente. Por cierto, se puede vaciar antes el aceite abriendo un pequeño tornillo que hay en la parte inferoposterior de la botella, pero tampoco hace falta, cuando salga el tornillo que sujeta la botella al hidraúlico va a salir todo, así que un tornillo menos que puede perderse.

Al final del hidráulico van estas dos piezas, que hacen de apoyo de la barra del hidráulico sobre la base de la botella,

pero no había mas cosas, aunque había un barrillo sospechoso de que pudiera existir alguna pieza de plástico que se haya desintegrado con el uso.

Tendré que preguntar en el foro a ver si alguien se lo sabe.
Tras una buena pelea con las botellas, suficiente como para arrancarles la mierda que llevaban tanto tiempo atesorando, las dejé en condiciones de montarlas, pero no me gustan las botellas en color aluminio, así que las colgué del tendedero, preparé un poco de imprimación y las dejé asi de bien imprimaditas

Me había sobrado un poco de imprimación, y no estan los tiempos para tirar nada, de manera que desmonté la tapa del carter del alternador

y le pegué el mismo repaso que le había dado a las botellas, la sequé muy bien y la imprimé tambien.

Ademas, con esta operación me he entrado de que esta moto tiene encendido electrónico, así que aquello de que falla algunas veces en altas no es de los platinos ¡seguro! A lo mejor es del encendido, pero de los platinos nada de nada.
Y sí, las piezas imprimadas están muy monas, pero la imprimación solo sirve para que se agarre bien la pintura, así que hay que pintarlas despues, y eso hice: primero con la tapa del carter del alternador

y después con las botellas, pero se me olvidó hacerles una foto. Una pena, porque habían quedado monísimas.
Mientras se secaban me fui al huerto a ver cómo estaba (en realidad fui a buscar una cerveza, y ya de paso le echaba un vistazo, pero así queda mejor).

Digo yo que la próxima semana ya habrá tomates rojos... El que está de bonito que se sale es el castaño en flor.

Cuando acabé la cerveza ya se habían secado las piezas (bueno, en realidad no, pero con cuidado se podían poner sin dejar marcados los dedos) y coloqué el cárter

Mientras acababan de secarse las botellas, que esas sí que son más difíciles de manejar sin dejar huellas, acabé de montar las pastillas en las pinzas

y ya no me pude resistir más, así que coloqué las botellas

y el guardabarros.

A continuación puse la rueda en su sitio

y coloqué la pinza, que, según mi hijo queda "cantosa", pero a mí me gusta.

Y como sospechaba cuando ví que no caía por gravedad todo el líquido de frenos al quitar el latiguillo, debe existir algun pequeño atasco en el cilindro maestro o en el propio latiguillo, algo que habrá que comprobar el próximo dia. Por si acaso se resuelve solo (iluso que es uno) le he limpiado el depósito

y le he dejado líquido dentro con la maneta apretada, a ver qué pasa, pero me temo que voy a tener que desmontarlo todo.
Para acabar el dia he mirado un poco por debajo a ver por donde se cambia la bombilla del indicador de punto muerto, que está fundida.

Mucho cable hay por ahí suelto. Más complicaciones para cuando vaya a poner la cúpula S, pero eso ya vendrá cuando esté todo a punto. Lo primero, segun mis planes, es ponerla en condiciones y pasar la ITV, que después ya habrá tiempo de modificar cosas.
La vuelta la hice en la R100RS, y se nota la diferencia de una moto a otra: estabilidad, par motor, comodidad... otro mundo, aunque sean primas.
Para la próxima semana: arreglar el atasco del freno, sanear toda la parte superior del tercio delantero de la moto (cables, tijas, manillar...) ver el estado de los muelles de la horquilla, ponerle aceite y si me da tiempo empezar con la puesta a punto de motor y cambiar aceites y filtros. De limpiar, lo que me dé tiempo, pero me temo que voy a estar una buena temporada con el motor hasta que le saque la roña que lo afea. Otra posible solución sería pintarlo en negro. No sé... tal vez los cilindros en negro y el bloque en aluminio...