jueves, 27 de marzo de 2014

342.- MAS SHERPA, QUE ME TIENE ABURRIDO

Pues sí, otro día con la Sherpita. El fin de semana ha estado movido, porque hemos estado en Huelva con el relevo de la valvula. Ayer volví a Ronda en la BMW R100GS, que ha estado fenomenal todo el fin de semana, e incluso todo el viaje hasta que llegué a Algodonales, donde paré a echar gasolina y dijo que ya no arrancaba ¡sin batería! Tras varios infructuosos intentos de arrancar a patada (normalmente arranca bien) tuve que recurrir a pedir en un taller cercano que me hicieran un biberón. El señor del taller, muy amablemente me prestó una batería y la moto arrancó a la primera. Me fui hasta Ronda sin ningún otro problema pero, desde luego, sin parar. Cuando llegué puse a cargar la batería y ya investigaré la semana que viene las causas de este problema.


Lo que me extraña es que con la batería casi a cero haya seguido andando, pero como la electricidad de estas motos me tiene totalmente frito... Bueno, ya investigaré, pero es otro frente nuevo. Tengo que vender un par de motos o tres.
Una vez puesta a cargar, lo siguiente fue ponerle la maneta de freno a la VFR de mi hijo, si la que se cayó en parado y se llevó medio carenado que aún estoy reparando.


Eso es fácil. Solo hay que quitar el tornillo pasante y cambiar la vieja por la nueva. Una cosa menos. Queda ponerle el carenado y que vuelva a rodar.
Y después de esto, nuevamente por la Sherpa. Unas manitas de decapante al manillar, que por el aspecto que tiene conforme se va desprendiendo la pintura va a tener que volver a ser pintado, supongo que en negro.


Y mientras actuaba el decapante me fui a lo que queda del chasis para quitar la columna de dirección.


Esto es relativamente facil, y solo hay que tener cuidado con las bolas de los cojinetes, que no se pierdan. rimero quitamos la tuerca superior,


aflojamos el tornillo que aprieta la tija superior y con un par de golpecitos con un martillo de nylon se nos queda en la mano.


Quitamos la siguiente pieza, que no sé cómo se llama.


Se nos queda a la vista el cojinete superior y no se nos cae la barra de dirección por la cantidad de porquería que tienen los cojinetes. Con un golpecito del martillo de nylon lo sacamos por abajo y recogemos las bolitas que se han caído, esperando que no se haya perdido ninguna, en cuyo caso habrá que poner cojinetes nuevos.


Lo dejo todo lavándose en petroleo mientras me voy a otras tareas.


Le doy unas cuantas manos de decapante al bastidor y empiezo a arrastrar pintura



hasta que dejo el chasis pelado


Esto no se hace en un momento ¿eh?.
También le sigo dando al manillar, pero aquí la pintura está mucho mas adherida.


Finalmente me llevo el bastidor a la sala de pintura (anda que no queda fino) y le hago una imprimación con zincado en frío.



Con esto se queda preparado para pintura, pero tengo que buscarla y que por cierto, era el gris plata de Ecenarro SA o el esmalte nitroaluminio llantas 9240. Mientras se seca sigo con la dirección, a la que dejo mas o menos bien, pero todavía le queda un repaso, que se lo daré el próximo día.



Y me vuelvo a Sevilla con bastante prisa en la R100RS. Sin novedad salvo un radar en el cruce de Montellano, metido en medio del olivar ¡cada día peor!

martes, 18 de marzo de 2014

341.- UNA JORNADA DEDICADA ENTERA A LA SHERPA.

Y es verdad. No he hecho otra cosa de otra moto, salvo meter la caja de cambios en la maleta de la R100GS para llevármela a Sevilla a arreglarla, que se me ha olvidado recoger los útiles de desmontar de casa de Roberto. Y es que he salido demasiado temprano. Esto de que la primavera esté asomando la nariz por la esquina tiene esas cosas, que se te aflojan las hormonas y tienes ganas de hacer de todo. Total, que a las ocho y poco estaba camino de Ronda en la R1100S. Y tanto me he adelantado a la primavera que hasta he pasado frio, porque en vez de ponerme ropa normal para este año se me ha ocurrido irme con unos vaqueros y una chaqueta de cuero. De Algodonales a Ronda con los calentadores de los puños a tope ¡normal!
Poco antes de las diez ya estaba en Ronda y trabajando. Para un dia que tengo un montón de horas para hacer cosas lo dedico a despellejar la Sherpa ¡mestevé!
Me andaba por... es que hacía tanto tiempo que no le metía mano, que se me había olvidado, pero una mirada al rincón me lo recordó: iba por la rueda delantera y había que quitarle el neumático y darle un repaso.


El neumático como el de la trasera... de pena. La cámara con mas parches que un barco pirata, y la llanta con algún que otro bollo y con cinta de enmascarar en vez de la goma protectora. Otro uso que no le conocía a esa cinta.




Lo primero es lo primero: a cambiar los retenes, que están de pena. Quitar el casquillo para dejarlo al descubierto,


comprobar que, efectivamente, se trata del mismo retén, no vayamos a liarla,


con la herramienta adecuada sacar el viejo,


limpiar bien y poner un poquito de grasa.


Y, por fin, poner el retén nuevo.



Ahora al otro lado, haciendo la misma operación. Este estaba peor.





Y despues de esto, lo más dificil: poner medianamente presentable la llanta a base de frotar y frotar con lana de acero hasta que se queda más o menos así:


Comprendo que lo ideal habría sido, tanto en esta como en la otra, quitar los radios, pulir a espejo, pintar el buje y poner radios nuevos, pero se me esta disparando el arreglo de esta moto, tanto economicamente como en tiempo invertido y todavía queda mucho por hacer, así que de eso, nada. Además es que no se lo hago ni a las mías.
Por ahora tengo un montón de piezas que he ido desmontando, adecentando y guardando. Veremos a ver si soy capaz de volver a montarlo todo otra vez. Por lo menos ya le voy viendo el final a la operación, y el principio del final es imprimar, pintar y lacar el bastidor.
No me iba a dar tiempo a todo eso, porque las capas de pintura que tiene son notables y de buena adherencia, pero por lo menos iba a empezar con él.
Pero antes del bastidor había que quitar las últimas piezas que tiene como, por ejemplo, el freno trasero.



Esta liado el muellecito ¿eh? Ya veremos si lo puedo simplificar un poco cuando lo monte. Yo creo que sí.
Las piezas del freno no estaban especialmente bien. Capas de pintura y de óxido por todas partes.



Al rato había recuperado un poco de su antiguo esplendor. No me digáis que no está más bonito el pedal de freno como venía de fábrica que pintado de rojo... 


Acabado el pedal del freno y la varilla, que también había sido pintada ¡mestevé! los guardé junto con el resto de las piezas y me fui al inicio del fin: el bastidor. Para empezar, mejor dividir el trabajo, así que desmonté el basculante, con sus reposapies para el paquete. Tiene guasa ir de paquete en una moto en que los pies van descansando (es un decir) en la punta del basculante. Eso tiene que dar mas saltos que una pulga con hipo. Pero, bueno, la juventud puede con todo.



Para quitar la pintura he recurrido a un decapante químico, que tarda un poco, pero al final puede con ella. He echado de menos un buen chorreo con arena.


Los tornillos de sujeción de los amortiguadores, que por cierto están para tirarlos, estaban también pintados en negro y rojo. La verdad es que todavía no he logrado enterarme de si ciertas partes fueron pintadas primero en negro y después en rojo, o viceversa, aunque lo más fácil es que hayan tenido retoques diversos a lo largo de su vida.Obviamente, aun con las múltiples cicatrices que tienen, están mejor cromados que pintarrajeados.


El tensor de cadena también estaba pintado y también se llevó su ración de limpieza. Habrá que cambiarle las gomas, que ya están pedidas,


Finalmente, con un par de manos más de decapante y un poco de lana de acero, la pintura del basculante se rindió.



En la parte inferior tiene algunas zonas oxidadas. Las he lijado un poco con una lija fina y he imprimado todo el basculante con imprimación especial (cincado) para evitar que siga oxidándose.



Mientras se secaba ¿he dicho que hizo un día magnífico? me puse con la horquilla. Para desmontar las barras hay que quitar el tornillo superior y entonces ya se pueden retirar de la tija. Por cierto, no habían visto el aceite en su vida. Estaban totalmente vacías.


La horquilla derecha, además, ya tuvo un percance en su tiempo, de forma que ha sido soldada alrededor de la zona donde va el eje de la rueda. No tiene muy buena pinta la soldadura.
Después de un buen rato de lana de acero gruesa y después fina, aquello empezó a tomar otro color, y si no, véase la diferencia en este clásico antes-después:


y este es el aspecto con el que se han quedado al final, y probablemente sea el definitivo, que esto de lijar no lo llevo muy bien.


Y al bastidor, una vez quitado el manillar, que por supuesto también está pintado, ya le va quedando menos.


Al manillar le doy un par de manos de decapante y con eso dejo la tarea hasta la semana que viene. Ya voy teniendo ganas de acabar con esta moto.


La vuelta la hago en la R100GS y con la caja de cambios en la maleta, a ver si puedo meterle mano en Sevilla. Por lo pronto me paré en casa de Roberto que, muy amablemente, me la abrió. ¡Lo que hacen algunos con tal de no prestar las herramientas...! :-Þ