sábado, 28 de agosto de 2010

214.- CALOR DE VERDAD, DEL DE AQUÍ

Después de una noche que para nosotros se queda, en la que la temperatura en Sevilla no bajó de los 32 ºC y en mi dormitorio de los 28,9 ºC, y agradecido porque hubiera amanecido, con lo que podía dejar de hacer el molinillo en la cama, me levanté, me duché y me puse en camino a Ronda con la R100RS, a la que seguía sin encendérsele el piloto de carga, esa lucecita tan simpática que hay en el cuadro y que debe encenderse cuando no se está cargando la batería., pero que si está apagada de continuo tampoco es bueno, porque en estas circunstancias la batería se va descargando progresivamente hasta que dice que se acabó lo que se daba y te deja tirado. Como tengo una batería buenísima, pero de verdad, ha aguantado un montón de tiempo sin hacerme nada raro, arrancando tres o cuatro veces al dia como mínimo, circulando con las luces encendidas, etc, pero hoy, al llegar a Algodonales paré a echar gasolina y al acabar puse el contacto, pisé el embrague, apreté el botón de arranque y... ¡clack!. Le doy otra vez, y de nuevo un ¡clack! A la tercera arrancó como siempre, en cuanto movió minimamente el cigüeñal.
Cuando llegué a Ronda lo primero que hice, despues de subirla a la mesa fue medirle la tensión de la batería: 11,9 v. Esto, después de un viaje de 135 km no es normal, así que la puse en carga en tanto averiguo qué es lo que le pasa para que no se encienda el piloto de carga cuando debería encenderse, es decir, cuando no está cargando. AL poco rato de cargar marcaba 12,8 voltios.

En teoría debe ser algun cable suelto en algun lado, porque cuando hay algun componente del sistema electrico estropeado lo que hace es encenderse, no permanecer apagado. Por cierto, esto está pasando desde que desmonté el cuadro de relojes allá por abril de 2010, día en que también me cargué la rodilla derecha, así que no me extrañaría que hubiese estropeado algo aquel día, aunque por otro lado me extraña que la batería haya durado desde entonces hasta ahora sin cargarse, porque no recuerdo haberla puesto en carga.
Una vez colocado el cargador, me puse con la tarea del dia: la revisión de los 10.000 km. A las BMW les hago una revisión cada 5.000 km, en la que cambio únicamente el aceite del motor, y una revisión cada 10.000 km en la que cambio todos los aceites, los filtros y las bujías, limpio carburadores y hago puesta a punto de válvulas y de carburación. Como suele ocurrir que el kilometraje lo cumplo cuando vuelvo de Sevilla, cosa que ademas me viene muy bien para que los aceites esten calentitos y salgan con facilidad y arrastrando todo lo que tengan que arrastrar, la puesta a punto de valvulas la dejo para la semana siguiente, con el motor frio. Obviamente, la carburación la hago después del reglaje de válvulas, aunque antes ya he dejado más o menos afinado el ralentí y compensados los carburadores.
Bien, pues empecé la tarea abriendo el tornillo del cárter y dejando salir el aceite del motor.

A continuación quité los tornillos de los latiguillos del radiador de aceite

y quité el termostato.

Y ahí me llevé la sorpresa. ¿Sabeis por qué se encendía el chivato de insuficiente presión de aceite al ralentí? Pues aquí estaba la respuesta: porque no había tórica; la famosa tórica blanca, que ahora me parece que es negra, no estaba puesta. Esto es lo que había:

Alguien (y no me señalo a mí mismo porque esta feo eso de señalar) no había puesto la tórica cuando cambió aquel termostato que se había roto. Lo que no sé es por qué no lo puse, porque la arandela plana que comprime a esta tórica sí que estaba.
Descubierto el origen del fallo, y arrepentido por actuar en vez de pensar ¡si es que uno es primario! me puse a corregirlo. Primero limpiar todo bien

Despues, poner la junta de perfil rectangular en el termostato (lo pondré detallado, a ver si así me lo aprendo, que estoy comprobando que soy muy burro)

Ahora toca meter en su sitio el filtro nuevo (la junta de plastico negra hacia el fondo)

y a continuación solo queda poner la arandela que presiona la tórica blanca, que como es más chula que un ocho, se cayó al recogedor de aceite, con lo que me puse los guantes preciosos para encontrarla ¡y calentito que estaba el aciete, oiga!

Después de colocar la arandela en su sitio, se coloca la junta tórica blanca, pero como no tenía ninguna nueva me fui al cajón de las piezas desechadas y allí había unas cuantas. Cogí la que mejor pinta tenia, la lavé perfectamente, la sequé y la coloqué,

Ni que decir tiene que quedaba un poco holgada, pero la vida es así, no siempre te quedan bien las mangas de la chaqueta ¿verdad, José Luis?
Seguidamente, coloqué el termostato con su junta (la vieja, que tampoco tenía una nueva, porque, a todo esto, el filtro que le puse es el que me tocó en Halloween del año pasado, y ni me había preocupado de ver si llevaba o no juntas) y apreté los tres tornillos, de forma que aquello quedo estanco (o al menos, así lo creo).
De aquí me fui, antes de que se disipara el calor del motor ¡anda que se iba a disipar con la que estaba cayendo! a la caja de cambios. Aflojé el tornillo e intenté extraerlo totalmente, pero ahora sin guantes, que los que estaba usando ya los había lavado y estaban secándose, pero con tan mala pata que me quemé los dedos y se me cayó el tornillo al mismo sitio que la arandela de antes, solo que ahora no estaba dispuesto a mancharme. Cogí el submarino magnetico y lo saqué; lo limpié y lo reservé para posteriores usos.

Antes de rellenar los aceites evacuados tuve ocasión de comprobar hasta donde había llegado la grasa que usamos el otro dia para engrasar los rodamientos del basculante ¡buen invento el de fjmarotillo!

Y para acabar, solo quedaba rellenar. Para el motor Repsol élite 20W50 (2750 cc)

y para la caja de cambios un Castrol MTX SAE 80 sintético (800 cc ó hasta que rebose)

Con eso debe ir bien. No cambié los aceites del cardan ni del grupo cónico porque llevaban muy poco tiempo funcionando, desde que cambié el embrague, o sea, unos cuatrocientos o quinientos kilómetros, poco más o menos.
A continuación desmonté los carburadores, los limpié, los soplé y los volví a montar. No hay fotos porque estaba solo y he perdido la práctica en esto de ir fotografiando a la par que trabajando. Esto ya no es el monasterio de meditación motera que era antaño...

Ni falta que me importa, que aunque trabajar solo es muy placentero, las buenas compañías tambien se agradecen.
A partir de aquí, dediqué el dia a intentar quitar la pintura de las placas laterales de la R80ST, primero por las buenas

y despues por las malas, con líquido de frenos, el mejor decapante del mundo, sobre todo para los plásticos, porque los respeta, al contrario de lo que hace con la pintura.

Parece mentira, pero despues de dejarlas un rato con líquido de frenos, y dándole con una brocha de pelo corto a modo de espátula, arranqué un montonazo de pintura, lo que pasa es que se me olvidó fotografiarlo, pero ya se verá la semana próxima, antes de pintar.
Y ahí se acabó el trabajo, que el calor me pudo y me rendí. Puse cada moto en su sitio

y me volví en la Sprint, a la que, por cierto, le toca revisión dentro de nada, y aprovecharé para ponerle un filtro de aire de calidad, un K&N.
¿Que si he pasado calor a la vuelta? Sarpullidos me salieron en los muslos del calor del motor de la Sprint. Eso sí, llegué a punto de ver la clasificatoria del mundial de MotoGP y Moto2.

sábado, 21 de agosto de 2010

213.- VISITAS EN GMW (GUARIDISCHE MIRLEN WERKE)

Como casi todos los sábados, paseito a Ronda, pero esta vez, como había pocas cosas que hacer y además íbamos acompañados, decidimos dar un pequeño rodeo y hacer un poco de turismo por la parte mas occidental de la Serrania de Ronda. Como siempre, salimos a las 9 del mismo sitio de siempre, la gasolinera de Montequinto. La mañana estaba muy agradable, con muy buena temperatura, y eso tambien invitaba a alargar un poco el recorrido, y en Puerto Serrano, en vez de seguir en dirección a Algodonales, nos desviamos hacia El Bosque, y de allí a Grazalema por el Puerto del Boyar, donde paramos a hacer unas fotos.

De Grazalema directos a Ronda, que ya íbamos algo retrasados (en el Puerto del Boyar casi nos adelantó una bicicleta, cuesta arriba) y había quedado el dia anterior con Diegofull que estaríamos en Ronda a las once y media y no quería que llegase y no estuviesemos allí. Al pasar por aquellos alcornocales me acordaba, no sé por qué, del parlamento... ideas tontas que se le ocurren a uno en la moto.
Llegamos sobre las once y poco (Flor no dejaba ir a Spinner a paso normal, de modo que me pasé más tiempo mirando hacia atrás a ver si me seguían que hacia adelante). Decía que le daba miedo que se le fuera a caer un tornillo a la abuela... ¡No sabe como apretaba el mecánico que la llevaba antes...!
A lo que iba, que llegamos a Ronda, desmontamos las cosas, limpiamos los cascos, pusimos a funcionar el ordenador y el compresor y nos pusimos a trabajar. Por mi parte, tenía pocas cosas que hacer: lacar el escudito de R100RS del colin y darle un repaso al guardabarros delantero de la R100RS, que se había desconchado inexplicablemente al poco de pintarlo. Preparé la laca y me puse a la labor. Primero laca al emblema, que por cierto, había pintado unos dias antes en amarillo y blanco,

y despues laca al guardabarros, al que previamente le había dado unos retoques con pincel.

Si, ya se que hay que retocar tambien el fileteado, pero todo se andará.
Las niñas, mientras tanto, charlaban fuera, al sol,

y las otras niñas tambien estaban al sol pero no charlaban

Acabadas las primeras manos de pintura, tocaba ponerse con la otra cosa que quería hacer: arreglar de una vez la cúpula de la R65, que se quedaba ladeada porque no acababa de ajustar en el faro.

Mientras yo daba una segunda capa de laca, Spinner desmontaba la cúpula

Acabado el desmontaje, se pone a jugar con la cámara de fotos y hace una foto del exterior. Supongo que se la está haciendo a las niñas, porque desde donde está no puede ver ni su moto ni la mía, y sigo con la tarea. Cuando me vuelvo me encuentro con Roberto, y la foto que estaba haciendo era esta:

Roberto llegando a la guarida en el cochecito de diario. Los muy ****** habían quedado el dia antes y se me había plantado allí por sorpresa (muy agradable, que todo hay que decirlo). Saludos, abrazos, risas, y vuelta a la tarea. Le expliqué un poco lo que quería hacer: recortar el reborde interior del carenado para que pudiese entrar un poco más el faro, quitarle las pletinas que traía y sujetarlo con unos tornillos pasantes por un trozo de tubo. Por la cara que puso parece que no se quedó muy convencido, o lo mismo es pose "profesional"

pero de todas formas lo hicimos. Un poquito de recorte con disco abrasivo, y cuando estoy a media tarea,

suena el teléfono. Diegofull, con quien había quedado el dia anterior y que no encuentra el sitio. Despues de unas cuantas llamadas y de salir a la carretera a buscarlo, por fin nos encontramos

La explicación de que no encontrase el sitio es que han cambiado recientemente los antiguos mojones (pal Pera, como siempre) por las modernas placas verdes, y aprovechando el cambio han decidido quitarle un kilómetro a la carretera, o dárselo a Ronda, de forma que la guarida ahora está un kilómetro antes, y la referencia que yo le había dado a Diegofull ya no era válida.
Tras los saludos y presentaciones de rigor (era la primera vez que nos veíamos), pasamos a conocer su moto. La moto que traía Diegofull es una autentica joya: una R90S de marzo del 75, que solo ha tenido un dueño, su padre, y que tiene unos 30.000 kilómetros, pero es una joya a la que hay que echarle muchas horas. Para empezar, así por encima, lo que más llama la atención es que tiene el carenado de la RS, lo que no es extraño ya que cuando salió ese carenado, que, aún hoy, sigue siendo de los mejores del mundo, mucha gente cambió las pequeñas cúpulas por el carenado RS, e incluso algunos fabricantes como Puig los sacaron a precios mucho más asequibles que el del original, eso sí, tambien con menor calidad, pero tan válidos a efectos aerodinámicos como los otros.

Además del carenado, le hace falta un DLM (desmontar-limpiar-montar) completo; es más, si la moto fuese mía, la dejaría en el chasis y empezaría a montar desde cero repasándolo todo. La horquilla casi no tenía aceite, e incluso hacía tope con facilidad, con el peligro que tiene eso. Según me dijo Diego, antes tiraba aceite por la horquilla, pero ya no (señal de que ya no le queda). Necesita retenes nuevos. El único repaso que le ha hecho ha sido comprobar que los gicleurs estaban limpios, y como estas motos son como son, había arrancado con eso y funcionaba medio regularmente. De todas formas, y aún con el carburador sucio, le hicimos un pequeño ajuste de carburación. Tambien intenté que me cambiara los carburadores Dell'orto porqueriosos que traía por los magnificos Bing de mi RS, que están hasta más limpios, pero no quiso ¡lástima!. En fin, que a esa joya le hace falta echarle un montón de horas encima, pero no por eso deja de ser una joya ¡y con esos kilómetros!
Acabado el repaso nos volvimos dentro a seguir con la tarea. Cortar dos trozos de tubo adecuados

y entre tres (y uno haciendo fotos, que si no tambien mete mano) ponemos la cúpula tras pelearnos un buen rato con ella.

Afortunadamente quedó derecha, a falta de sujeción inferior con dos pletinas, lo que se hará próximamente.

Con esto acabé lo que yo quería hacer; mis sobrinas, curiosas ellas, nos habían traido unas cervecitas y empezamos la tarea con la moto de Spinner: colocarle una toma de corriente. Tras estudiar el salpicadero vimos que el mejor sitio era justo el que habían pensado en BMW: la pla quita de debajo de la cerradura

Roberto le hizo un agujero y comió con una lima de cola de ratón los bordes hasta ajustarlos perfectamente, pero ademas hacía falta colocar por dentro una chapa metálica que le diese algo de rigidez al conjunto. A una chapa de aluminio le hizo un agujero que tambien se corrigió hasta su punto justo con la lima, se recortaron los bordes que sobraban con la piedra de esmeril

y se ajustó perfectamente, colocandose los restos laterales de la tapa cuadrada para darle un buen acabado.

Y tan buen acabado, y si no, veánse la cara de satisfacción de Spinner

y el gesto complacido del artista recibiendo los plácemes

Despues de hacerles unas fotos a la abuela y a la nieta juntas

nos fuimos a comer a La Codorniz, donde echamos un buen rato de comida y de sobremesa

donde no faltaron, por supuestísimo, los chistes de Roberto (los que le conocemos ya sabemos lo que está haciendo con esta pose: contar chistes).

Acabada la comida Roberto se fue a Zahara y nosotros nos quedamos engrasando los basculantes con aquel útil que me regaló Fjmarotillo y con una engrasadora que compré el otro dia y que ha resultado ser una auténtica porquería. Cuando nos aburrimos de intentar inyectar grasa y de que saltara por todas partes, recogimos, nos despedimos y nos fuimos. Diegofull a Cártama y nosotros a Sevilla.
La vuelta a paso de tortuga, como la ida, pero con muchisimo calor, y encima en la R100RS, que como tiene ese magnífico carenado pues es mas calentita en verano.
La semana que viene, más.