jueves, 13 de agosto de 2015

371.- GRAN PREMIO DE LA BAÑEZA (56ª EDICION)

La Bañeza se está empezando a convertir en un clásico en mi vida motera, como Halloween en Benidorm, Portimao, San Airaldo, la Venta El Yoni y Los Barriles. Este año con novedades, como que por primera vez iba a ir solo. Es algo a lo que ya empieza uno a acostumbrarse y, la verdad, tampoco debo echar de menos a quien me abandonó, así que me lo he montado en solitario, aunque hubo hasta tres candidatas a venir, pero al final, por una u otra cosa, mejor solo, que son tiradas importantes de kilómetros y hasta que no sepa con quien me juego los cuartos no me atrevo a apostar por viajes largos con ninguna dama.


Tenía habitación reservada, y pagada, desde el año pasado, en un hotelito a unos cinco kilómetros de La Bañeza, en Palacios de la Valduerna, pero ya hablaremos de él cuando llegue el momento.
La salida el día 7 de agosto, viernes, a las 7 de la mañana. Por cierto, fue una noche calurosísima e incluso a esa temprana hora, en que aun no había salido el sol, el calor era agobiante. Entre cargar la moto, ponerme la ropa y llenar el depósito se me fue media hora. Afortunadamente, a las 7:30 ya estaba en camino viendo como a mi derecha iba clareando el día y a mi izquierda mi sombra empezaba a galopar a mi lado. La idea que tenía era la de pasarme por Vigo, dormir allí e irme el sábado por la mañana para La Bañeza. Para ello, pensé entrar en Portugal por Badajoz, Elvas, Coimbra, Oporto, Valença do Minho, Tui y Vigo. En total 715 km. Obviamente, iba a Vigo porque tengo mis razones allí puestas. Pero justo antes de entrar en Portugal, llamada telefónica para avisar del roaming, no vaya a ser que nos carguen un dineral por llamadas innecesarias, y cambio de planes. No voy a Vigo. De nuevo destino a La Bañeza. Bueno, ¿qué se le va a hacer? Carretera y manta.



De Badajoz me voy a Cáceres y de allí a La Bañeza. Incendio en las cercanías de Cáceres con una humareda horrorosa. El único problema es que tenía planeado estar en Vigo todo el día acompañado, y ahora me encuentro en La Bañeza solo. Pero, bueno, de menos nos hizo Dios, como decía un amigo mio.
A las 14:27 horas entrando en La Bañeza. La moto marca 691,1 km desde Sevilla; algo más que lo que dice el mapa, por el desvío por Badajoz. El viaje no ha sido malo, pero ha hecho calor todo el tiempo; ni siquiera al pasar por Béjar ha bajado la temperatura, así que toca lo que toca: tomarse una cervecita tranquilamente sentado en una terraza a la entrada del pueblo mientras observo las curvas traseras de mi moto. Me gusta, aunque estoy pensando en cambiarla por la BMW R1200RS. Ya veremos.



Después de refrescarme y descansar un poco, al hotel a soltar las cosas. Está, como decía antes, a unos cinco kilómetros de La Bañeza, en Palacios de la Valduerna, y es un pequeño hotel, muy acogedor, en el que me recibe el alma del hotel, Myriam, junto con su pequeña, que por cierto no sé cómo se llama, pero que es un encanto. Me da todo tipo de explicaciones sobre sitios donde comer, qué visitar, etc. y me da la llave de la habitación: la 201. Por cierto, el hotel, como toda La Bañeza, está al tanto del Gran Premio, y en el salón comedor, por ejemplo, hay una Bultaco Mercurio restaurada por Juan, el marido de Myriam, presidiendo la estancia.


La habitación es pequeña, acogedora y muy limpia. Todo parece recién estrenado. Únicamente se echa de menos un televisor algo más moderno que pueda apagarse desde la cama sin tener que levantarse para darle al botoncito.



Una vez deshecho el equipaje y convenientemente aseado después de una mañana muy calurosa, me voy de nuevo a La Bañeza a tantear el ambiente. Apenas se tardan diez minutos desde el hotel al centro de la ciudad y me evito las aglomeraciones que, como veréis mas tarde, se producen en La Bañeza el sábado y el domingo. Creo que es una buena elección este hotel.
Dejo la moto a la entrada de la calle Astorga para tener fácil salida a la vuelta y me voy andando hacia el centro. Los escaparates muestran continuamente alusiones al Gran Premio, a las motos clásicas y al motociclismo en general.




La calle Astorga y la Plaza Mayor están tranquilas y hay alguna que otra moto que fotografiar. Unas por femeninas y otras por clásicas.








Me dirijo a la Feria del Motor, donde me encuentro a Alvaro "elbmw" uno de los que mas saben de estas motos.



Juntos recorremos la Feria, donde hay una exposición de Sanglas bastante notable, además de los puestos de venta de repuestos de clásicas habituales.




































Aprovecho para comprar camisetas de recuerdo. Si tuviera las mismas camisas que camisetas ya no tendría problemas para vestirme el resto de mi vida.


A la salida de la Feria del Motor me encuentro con que empieza la carrera de minimotos. Al igual que en las otras, los boxes en la calle, y ahí te encuentras a un piloto poniéndose el mono, a otro poniendo a punto la moto, etc.





Acabada la carrera de minimotos me vuelvo otra vez hacia la Plaza Mayor y la calle Astorga. Hago parada en La Pole a tomar una cerveza y unas tapas y charlo un rato con una pareja de bañezanos que me cuentan algunas anécdotas de años anteriores.



Y a las nueve y pico, hecho polvo, decido irme al hotel a dormir. Por el camino me encuentro otra clásica y la fotografío. Ésta de las mías.



Entre que últimamente me estoy acostando muy temprano y el viaje, es que me caía de sueño, y de hecho dormí como un bendito y no me desperté hasta que los primeros rayos de sol entraron por la ventana que, por cierto, da totalmente al este y si no, véase la muestra.


Desayuno en el hotel y me voy a hacer turismo. Me paso por el circuito y veo que mientras yo he estado durmiendo el Motoclub Bañezano ha estado trabajando. Han repartido las pacas de paja a lo largo de todo el circuito y hay máquinas limpiando el trazado.





Esto empieza a oler a carreras. Me tomo un café en una plaza mientras veo como empieza a afluir gente en moto.



Del café me paso a los boxes. Es una de las cosas más interesantes de ver en La Bañeza. Hay gente aficionada de verdad a este mundo de las motos, y les puedes preguntar que te responden con total cordialidad y con un entusiasmo admirable. Estuve un rato de charla con unos santanderinos que no me acuerdo como se llamaban, entrañables y con unas ganas de juerga increíble. De motos no digo nada, solo hay que ver las fotos siguientes para hacerse una ligera idea de las preciosidades que se ven por allí y del ambiente que se respira.
































Mientras espero a mi colombroño, que debía estar al llegar, me voy otra vez a dar un paseo por el centro






De nuevo recalo en la Feria del Motor (la Bañeza no es muy grande) y echo un rato de charla con Alvaro, mientras vemos una Norton Dominator y una Ducati Dharma



Y en esas estábamos cuando me llama mi colombroño. Le digo dónde estamos y allí que se presenta con Tavi, Marcos, Ray y Manolo.
Abrazos, presentaciones, una cervecita... lo propio, que hace un año que no nos vemos, aunque hablamos de vez en cuando. De Tavi no digo nada; ya iba siendo hora de que nos conociésemos en persona, después de muchos años de seguirnos el uno al otro a través de los blogs respectivos y de los foros de clásicas.



Despues del refrigerio, a dar una vuelta por los boxes, con parada especial en el box de Sergio Fuertes, donde estuvimos un rato de charla





Y de los boxes nos fuimos a comer algo a un bar en el que nos trataron fenomenalmente bien, y que no tenía la cerveza excesivamente caliente. Estos asturianos traían comida para alimentar a un ejercito y el señor del bar nos permitió que nos la comiésemos allí. Ni que decir tiene que yo, al menos, como cada vez que me junto con asturianos, salí hasta las trancas. La comida muy amena, con Marcos contándonos la subida que hicieron en moto hace unos años desde Cádiz hasta Asturias pasando por donde queráis imaginaros y con todo tipo de aventuras. Muchas risas.


Acabada la comida empezaban los entrenamientos, y allá que nos fuimos a verlos.










Allí hice algunas fotos de los pilotos de 2T clásicas:


Francisco Manuel Garcia Rionda



Abel Matilla Gomez


Javier Triguero Llopes


Jorge Cabanes Catala


José Luis Piñeiro del Río


Sergio Fuertes Fernández


Pedro Lorenzo Vidal


Jose Luis Alvarez Rodriguez


Miguel Cortijo Sánchez "Corto"




Marco Antonio Villazón Alonso



Se acaban los entrenamientos. Una cervecita y a cambiar de sitio.


Ahora nos vamos a la recta de atrás del circuito y los protagonistas los corredores de 4T clásicas. Por cierto, un ruido atronador el de estas máquinas. Se te limpian todas las vísceras huecas con la vibración. Muy recomendable para estreñidos.
Aqui era más difícil sacar buenas fotos porque estábamos en una zona de sol y sombra que la cámara no acababa de pillar (siempre es bueno que haya niños chicos para echarles la culpa) pero de todas formas saqué estas fotos:
Fernando Carrera Blecua


Daniel Dossantos Martinez


Isaac Perez Quintanal


Antolin Carlos Lopez Fernandez


Marco Antonio Villazon Alonso


Acabados los entrenos de cuatro tiempos, otra cervecita y nuevo cambio de sitio. Esto de recorrerse el circuito es fundamental en La Bañeza. Cada sitio tiene su cosita y conviene no perderse nada.


Ahora son los entrenamientos de 125cc y Moto3: dos tiempos y cuatro tiempos frente a frente. Estas ya no son clásicas; son motos de carreras de verdad. Auténticos pepinos. Nos vamos a verlas al inicio del sacacorchos, que La Bañeza también tiene el suyo: cuatro curvas seguidas de noventa grados en bajada, con pasos de cebra, alcantarillas... Allí hice unas cuantas fotos de unos cuantos pilotos:
Alejandro Martinez Mas

Eduardo Severo Callejas Candelas


Javier Triguero Llopes




Antonio Jesus Castillejo Lorente


Sergio Fuertes Fernandez


Y algunos más:





Una guapa espectadora desde la acera de enfrente seguía las incidencias de los entrenamientos


Y con el final de estos entrenamientos los asturianos se dispusieron a marcharse. Son raros; vienen solo a los entrenamientos y se pierden las carreras. Los acompañé hasta donde tenían las motos, justo en la misma rotonda que la mía, a unos cincuenta metros, y allí echamos un buen rato convenciendo a Marcos de que cogiera "mi Goldwing" para probarla, y él que no quería... Y mira que le daba las llaves con el llavero de Triumph... En fin, que se fueron y quedamos en vernos dentro de poco. Un abrazo desde aquí a todos. Me lo pasé muy bien con vosotros. Os debo una visita.
A partir de aquí, de nuevo un paseo por el pueblo, cenar algo y a la camita, que ha sido un día bastante cansado.
Me despierto temprano. He tenido un sueño agitado y no he descansado todo lo bien que hubiese querido. Bajo a desayunar, leo la prensa y decido irme al pueblo a ver el warmup (las carreras no empiezan hasta las 12 del mediodía.
La misma rutina del día anterior. Dejo la moto en la rotonda de entrada a la calle Astorga y me voy andando a la zona del circuito. Ya hay gente sentada y los equipos de emergencia empiezan a tomar posiciones.



La recta de meta antes de que empiece el lio:






Fotos del warm up de 2T clásicas:


























Cambio de sitio. Me voy a la subida hacia la linea de meta para ver el warm up de 4T clásicas. Aquí saliendo de boxes.












Atronador el ruido de las cuatro tiempo subiendo a toda pastilla por la cuesta de la recta de meta.
Acabado el warm up de 4T, empieza el de los pepinillos: moto3 y 125 cc. Se nota que son motos de carrera de verdad. Cambio de nuevo de sitio pero las distancias son distancias y tardo en recorrerlas, entre otras cosas porque me encuentro con uno de los que se hospedan en el mismo hotel y comentamos algunas cosas. Desde arriba los pillo en la entrada del sacacorchos.





Me muevo otro poco y los pillo a la salida de la curva 2:




Un poco más adelante:





Y, acabado el warmup en todas las categorias, empiezan las carreras. La primera, la de 2T clásicas, la veo a la salida del sacacorchos, en la plaza. Tarda en darse la salida y la gente se entretiene como puede, por ejemplo toreando un morlaco con la bandera de pista resbaladiza



Se da la salida pero ha habido un incidente en la primera curva y se saca bandera roja. Otro rato hasta que empieza, y hoy hace calor. Finalmente se da la salida: treinta pilotos de los cuales cuatro son capaces de hacer menos de 1' 20" en carrera ¡nivelazo!












Sergio Fuertes gana, haciendo una mejor vuelta en un tiempo de 1´17".602, le siguen Javier Triguero y Miguel Cortijo.
Para la carrera de 4T clásicas me voy a la curva siguiente, que ya empiezo a estar un poco harto de andar. Allí tiene montado su chiringuito Pepin. La verdad es que es un buen invento para ver las carreras, y todo un espectáculo cuando se pone a hacer caballitos e invertidos.



Esta carrera, para mi gusto, a pesar de ser la más lenta, es la mas espectacular. El sonido de estos motores es toda una delicia.













Ganó Pedro Múgica seguido de Fernando Casanova y Jose Bruno Heres.
Finalmente la carrera de 125cc y Moto3, en la que ganó Antonio Jesus Castillejo seguido de Alejandro Martinez y Aitor Cremades. Por cierto, Alejandro Martinez es hermano del piloto recientemente fallecido en Laguna Seca Bernat Martinez.


Acabadas las carreras me vuelvo buscando la moto. El aspecto de las calles es espectacular. Nada que ver con los dias anteriores.








Me voy al Hotel y recojo las cosas. Me marcho a Orense. He quedado allí. A las cinco estoy en el Hotel Puente Romano. Por una vez la niña del GPS me ha llevado sin contratiempos. Y en Orense sí que hace calor. Vaya veranito que llevamos que ni en Galicia se está fresquito. Paso unas magnificas tarde y noche en Orense con mi nueva "sponsor" y por la mañana me vuelvo a Sevilla. Del tirón, como siempre. Gracias al calor y la deshidratación no tuve que parar ni a orinar. En siete horas en casa. Todo bien salvo dos pequeños arañazos en el carenado de la Sprint por una caída en parado al subir la moto a la acera del hotel.
Bastante satisfecho del viaje y no solo por el GP de La Bañeza. Parece que se abre el horizonte a lo lejos. Dios dirá.
¿Próxima cita? Tengo que hacer un viaje a Vigo. Será en septiembre, antes de las SBK de Jerez. Pero antes tengo varias cosas que arreglar en la RS, la VFR, la ST2, la R65... ¡Anda que no tengo tarea pendiente...! Pero es que con este calor y el desánimo que he ido arrastrando durante este medio año... Ahora parece que todo va mejor.