martes, 30 de octubre de 2012

321.- MONTANDO EL CHASIS DE LA R80R

De nuevo sábado, y de nuevo puedo volver a ponerme a la tarea. Además, este sábado tiene la cosa de que tengo que recoger la R100RS para llevármela a Sevilla para posteriormente ir a Benidorm. Me voy a Ronda en la R1100S (últimamente tengo en dique seco a la R80ST y a la R65, pero es que no encuentro tiempo para darles un repaso) y me doy un buen paseo con temperatura agradable, porque he salido algo más tarde de lo habitual a causa de los entrenamientos del mundial de motociclismo, y es que las tres carreritas del quinto pino obligan a madrugones, pero eso es lo que hay, al que le gustan las carreras no se las pierde.
Bueno, el caso es que cuando llegué a Ronda me puse enseguida a currar, aunque antes salió a recibirme la fiera de Rommel, que se le nota como crece por días, por siete días. Por cierto, que está en esa época de juego en que no te deja hacer nada y a la que te descuidas se ha llevado algo.


Bueno, a lo que vamos, la R80R: el chasis, que estaba en el suelo, junto con los soportes de las maletas de la R1100S, empezó a tomar forma. Primero el caballete, por supuesto con casquillos nuevos,



después la dirección, también con cojinetes nuevos, que ya dije el otro día que se me habían salido los rodillos de la canastilla de gastados que estaban, previo engrase con grasa de litio, que no sé si será la mejor, pero es la que tenía a mano.





Como puede verse por las fotos, el chasis no está excesivamente bien pintado, pero eso es lo que hay. Ya me había dado cuenta el último día  y es que no veo ni papa al contraluz. Voy a tener que poner una buena instalación de luz.
Después de la dirección puse el subchasis


y la araña donde van el faro, los relojes y los intermitentes


Y entonces me di cuenta de que no había pintado las botellas de la horquilla. Menos mal que aun me quedaba un poco de pintura negra nitrocelulósica, que no es la misma que he puesto al chasis, pero vistos los resultados, mejor hubiera sido que lo hubiera hecho todo con nitrocelulósica. Aprendido para la próxima. El caso es que me tuve que poner a lijar, lavar y empapelar las botellas, y ya de paso hice lo mismo con las de la R65, que mostraban múltiples pedradas y desconchones. En un rato volvía a tener montado el chiringuito de pintura


y en otro rato estaba todo pintado.


Esta pintura me encanta, porque se seca en un rato y puedes ponerte a montar las piezas justo despues de haber acabado de limpiar la pistola.
En efecto, un poco más tarde ya tenía montados el soporte de la batería, una de las barras


y la otra,


con lo que el chasis pasaba a otra posición más favorable para la colocación de todo lo que le falta.


Las otras botellas, las de la R65 tampoco quedaron mal, y se quedan a la espera de remoción de todo el interior, que hay algo que no va totalmente bien por dentro, me parece que el muelle que se ha quedado "engurruñío". Ya lo veremos cuando acabe con esta moto.


El resto del día lo dediqué a limpiar la rueda delantera. Esta moto viene con un solo disco en la rueda delantera, pero le voy a poner dos, y hay que dejarla bien limpia, que después ya tendrá tiempo de ensuciarse.


La vuelta a Sevilla en la R100RS y con agua hasta Montellano, que espero que no sea un presagio de lo que nos va a pasar la semana que viene de camino a Benidorm. 
Esta entrada va por Silverio, que dice que tengo abandonado el blog ¡es mester ver! Por cierto, ¡enhorabuena por tu futura segunda paternidad!

lunes, 22 de octubre de 2012

320.- CHASIS IMPRIMADO Y PINTADO

Para este sábado solo tenía pensado imprimar el chasis de la R80R, así que el día se presentaba relativamente tranquilo. Total, solo había que volver a lavar con un desengrasante como el que me recomendó JuanR65, el KH7, todos los hierros, secarlo todo bien, preparar la imprimación de dos componentes y aplicarla. 
Con esas miras me fui para Ronda a eso de las nueve y poco de la mañana en la R100RS, después de ver la clasificación de MotoGP del GP de Malasia, y con las prisas se me olvidó coger la cámara. En cuanto llegué me puse a la tarea: primero desmontar la dirección, que no la había desmontado aún. Me costó un poco de trabajo porque la tuerca que asegura la tija superior estaba apretada a base de bien, pero usando una palanca adecuada (una barra de horquilla) se rindió al momento. Limpié y desengrasé todo aquello y cambié el cojinete inferior, que estaba ya tan pasado que los rodillos se salieron de la canastilla con la manipulación. Una vez bien desengrasado (cerca de una hora limpiando y desengrasando) tapé con cinta de carrocero todo lo que no tenía que ser pintado y coloqué las piezas colgando del techo para poder trabajar a gusto.
Preparé la imprimación y ¡cómo no!, en cuanto me disponía a pintar, empezaron a caer unas gotas de agua; pocas, pero lo justo para mosquearte. Afortunadamente el taller de pintura lo había montado a cubierto, con la desventaja de que dispongo de poca luz, solo la que entra por la puerta, y encima con las cataratas veo poquísimo al contraluz, con lo que cuando pinto mirando desde dentro hacia fuera me imagino, más que veo, cómo estoy haciendo las cosas.



Las fotos son del móvil, y encima ya no saqué más, así que la semana que viene pondré las del chasis pintado.
Cuando acabé de imprimar me tomé una cervecita, que me la había ganado a pulso, y mientras caía me puse a repasar todas las piezas a ver si habían quedado bien. Con el repaso me di cuenta de que la imprimación estaba seca y polimerizada y que si bien era un poco tarde (las tres y media) casi me daba tiempo a pintar antes de quedarme sin luz solar. Dicho y hecho: una lijita fina a todas las piezas, un trapo para quitar el polvo, preparar la pintura y ponerme a la tarea. Mi amigo Rafi me ha preparado la pintura con un poco más de brillo del que yo quería, y de cálculo ha ido también un poco largo, porque estuve tirando pintura un buen rato después de que todo estuviese cubierto, vamos que me habría dado para pintar dos chasis o tres, pero bueno, como la había preparado toda y era monocapa y el catalizador está actuando desde que lo mezclas... pues habrá que dejarlo así. De todas formas no ha quedado mal, a excepción de un par de descolgados por lo que decía antes de que cuando miro a contraluz veo menos que un muerto boca abajo, pero como es en el chasis, tampoco me importa tanto, porque encima están en sitios poco visibles.Y como suponía, queda mucho mejor el chasis en negro que en gris. Estuve esperando un buen rato a que la pintura estuviese seca para poder trasladar todas las piezas, y mientras tanto limpié a fondo la pistola, con lo que he conseguido que parte de la pintura pase de las piezas a mis manos, y además le ha dado tiempo a polimerizar, de forma que hoy tengo las manos negras y me parece que me va a durar toda una semana.
Recogido todo, vuelta a Sevilla en la R1100S casi sin luz. Un buen remojón desde el Puerto de Benaoján hasta Algodonales y a partir de allí ni una nube, con lo que me dio tiempo a secarme. Y como anécdota  que llegando al primer semáforo, en Montequinto, el coche que va delante pega un frenazo de golpe, sin nada aparente que lo obligue a ello. Gracias a Dios llevaba la R1100S, que frena muy bien, porque si me llega a pasar con cualquier otra todavía estoy recogiendo dientes del asiento trasero del coche ¿el motivo? pues que han puesto un radar unos trescientos metros antes del semáforo, a la izquierda, en la mediana. El sitio preciso es éste: Radar Montequinto. Según parece, y para aprovechar el camino de ida y el de vuelta, han puesto otro, simétrico, es decir, unos trescientos metros después de pasar el semáforo, pero en sentido contrario. Habrá que ir con cuidado porque en esa zona, y teniendo en cuenta la distancia que hay hasta el semáforo, con circulación fluida se suele ir bastante más deprisa de lo que esté indicado, que ahora mismo no sé cuanto es, la verdad.

domingo, 14 de octubre de 2012

319.- LA R80R TOTALMENTE EN PELOTAS

Ayer me hizo una visita mi amigo Diegofull, con su preciosa R90S del año del catapúm.


Bueno, ahí está como estaba hace un porrón de años. En realidad está mucho más bonita, tal que así:


Pues a lo que iba, que me echó una mano en una cosa en la que siempre necesito ayuda porque yo solo no tengo chicha para mover adecuadamente el motor de estas motos. Vale, que sí, que a lo mejor quebrándome o haciéndome una hernia de disco, soy capaz de sacarlo y de ponerlo en el suelo, y hasta de subirlo a la mesa, pero de ahí a no hacer un destrozo en la pintura del chasis hay un buen trecho, y todavía  si es para sacarlo, pues sin problemas, pero si es para meterlo, con un chasis recién pintado, pues mejor ni me lo planteo. La verdad es que he pensado muchas veces montar una pequeña grúa con un polipasto enganchado a una viga para estas cosas, pero nunca lo hago.
Diego es una auténtica fiera a la hora de desmontar, y para prueba lo siguiente, que en menos de una hora me dejó la moto como se ve: por un lado el chasis, el motor, la horquilla, las ruedas...



y por otro lado un chorro de cables que veremos a ver cómo me las avío para ponerlos en su sitio cuando llegue la hora.


Yo creo que lo hizo todo tan rápido para quitarme la mesa elevadora para su "Tara", la R90S, a la que le hizo algunos ajustes de encendido, carburación, etc, y que, cuando se fue, la verdad es que sonaba a gloria.


Mientras Diego le hacia cosas a su moto, yo me dedicaba, en la pila, a desengrasar con Cillit Bang el chasis y a lijar las partes que estaban peor, con el metal expuesto, para imprimarlas posteriormente con una imprimación galvanizante. Eso es todo un día de trabajo que luce poco y ocupa muchas horas, pero al final de la jornada el chasis estaba tal que así:


Tengo que destacar que el subchasis, el feísimo agarradero para el pasajero que tiene esta moto, la caja de la batería y la araña donde se sujetan los relojes y creo que el faro (no me acuerdo) ya habían seguido previamente el mismo proceso. 
Para la semana que viene posiblemente pueda imprimar todo lo que tengo que imprimar (lo dicho y las botellas de la horquilla, y aparte los plásticos, pero esos van con otra imprimación) y ya veremos cuando pinto.
Y ahí se acabó el día. Solo tengo que destacar que hay un nuevo perro guardián en Guaridische Mirlen Werke, que se llama Rommel y que tiene bastante mala idea para con los extraños. Ya estoy empezando a acostumbrarlo a subirse en las motos por si tiene que acompañarme a algún sitio.


Y aquí se acaba esta entrada. Ya me quedan un par de ellas nada más, la de la semana que viene y la de la crónica de Halloween en Benidorm. Después de eso, se acabó el blog, aunque seguirá colgado de la red. Así que no veréis cómo queda la R80R al final ¿o sí?

sábado, 6 de octubre de 2012

318.- SE ESTA GESTANDO UN PEPINO IMPORTANTE

Según me ha dicho un pajarito, esta tarde en un circuito de pruebas, y sin apretarle mucho, ha visto los 175 km/h con reloj de verdad. Está pidiendo a gritos un colín monoplaza.