viernes, 25 de diciembre de 2015

376.- SIGO CON LA DUCATI

Me había quedado en la limpieza del circuito de freno delantero. Una vez acabada, cuando empecé a purgar el circuito, se rompió el manguito ¿como? Ni idea, el caso es que aquello no cogia presión a pesar de darle repetidas veces a la bomba. Me asomé y ví que junto al purgador de la pinza derecha, en la cogida del manguito, había una fuga importante. Al tacto se nota la goma mucho más blandengue, así que estoy muy contento de que se haya roto en el taller y no antes de entrar en una curva cerrada  frenando  en condiciones.



Pedí el repuesto correspondiente y me llegó ayer.


Así que hoy he aprovechado y lo he montado. No tiene más ciencia que la de poner las arandelas de cobre en su sitio y apretar a su par.




A continuación, llenar el depósito de expansión y bombear hasta conseguir eliminar todas las burbujas de aire del circuito, y con eso y el cambio de pastillas que le hice el otro ida ya tenemos la Ducati operativa para una buena temporada, al menos en lo que a frenos se refiere.
Para acabar me la he llevado a una gasolinera y le he dado un buen baño con agua para quitar cualquier posible resto de liquido de frenos.

domingo, 13 de diciembre de 2015

375.- COMIDA DE NAVIDAD DE LOS MIRLOS

Ayer, día 12 de diciembre, celebramos la anual comida de Navidad de los Mirlos. Este año ni nos hemos ido a Pruna ni nos hemos separado mucho de Sevilla. Nos hemos ido a Mairena del Aljarafe, a la Venta Los Cuatro Muleros, que era lo más parecido a "mirlos" que han encontrado por ahí. Como suele ser habitual en los grandes eventos hemos contado con la presencia de Manoli y Juanra "brillitos" que han tenido la gentileza de acercarse desde Huelva.
No hay mucho que contar, solo que nos lo pasamos muy bien, que comimos decentemente y que hemos echado de menos a algunos mirlos, tanto de aquí como foráneos, pero no pasa nada, el año que viene tenemos otra oportunidad nada mas que comience el año, que os recuerdo que el día 3 de enero celebramos la onomástica del santo patrón de la GMW (Guaridische Mirlen Werke), San Airaldo (santo varón). Os recuerdo que es una onomástica que se celebra si o sí, ya puede caer lo que caiga, y si no ahí está la historia para recordar alguna vuelta terrible.
Como contrapunto a la falta de algunos mirlos, tenemos la llegada de una nueva mirla: Rosa. ¡Bienvenida!
En tanto llega San Airaldo, que llega un poco antes que los Reyes, que para eso viene en moto, os dejo unas cuantas fotos del evento de ayer.
























Este año, y como gracia especial del Sentauro (antes Speedybit) se ha concedido un premio al mirlo que más ha destacado en el año. Del anuncio de tal evento y de las votaciones celebradas a los postres para elegirlo son los siguientes vídeos. No acaban porque se nos terminó la memoria de la cámara, cosa que habrá que tener en cuenta para próximos eventos, que resulta que el vídeo se chupa la memoria de mala manera.




Ni que decir tiene que ganó Roberto, que hasta para esto es un ardilla.
Y con eso acabo la minicrónica de la comida mirlera. Hasta la próxima entrada.

domingo, 6 de diciembre de 2015

374.- PONIENDO A PUNTO LA DUCATI

La Ducati llegó hace unos cuantos meses, pero no os penseis que en este tiempo no le he hecho nada, lo que pasa es que no estaba uno de humor para escribir en el blog.
No hará ni dos meses le cambié las correas de distribución; estas son las viejas, pero me sirve para llevar un cálculo de cuando las cambio.


Otra cosa que se hizo hace poco fue revisar la amortiguación y cambiar el aceite de la horquilla, que estaba muy dura, torpe... chunga. Con eso y poniendo la precarga en su sitio se arregló todo.
Hoy tocaba cambio de aceite porque no sé desde cuando estaba el que tenía. El antiguo dueño me dijo que se lo acababa de cambiar, pero eso yo no lo sé, así que he decidido que lo cambio y ya llevo yo el control. También tocaba cambio de pastillas de freno, que el otro día desmonté las pinzas y vi que estaban algo gastadas, especialmente las delanteras. Las traseras pueden aguantar una temporada.
Asi que a empezar. La moto ya estaba sin carenado desde que le cambié las correas de distribución, así que eso que me ahorro, que el carenado de esta moto es especialmente penoso.



El sitio donde tiene la batería es para coger al "iniero" y correrlo a boinazos, sobre todo porque el carenadito se las trae para montarlo y desmontarlo, y si encima tiene las gomas o los silent blocks o como se llamen todos espachurrados ¿para qué quieres más? Bueno, eso vendrá despues, pero ya me está hirviendo la sangre.
Pues nada, puestos en faena me fui por la pinza de freno delantera derecha y la desmonté de la botella de la horquilla. Se pueden cambiar las pastillas sin sacar la pinza, dirá alguno, y yo diré: ¡tururú! a ver cómo abres después los pistones para meter las pastillas nuevas mientras la pinza abraza el disco. Nada, son dos tornillos y no cuesta nada.



Mientras hacía esto, y un ratito antes, el motor estaba funcionando para mover el aceite y calentarlo. Ya sabéis, menos viscosidad y las partículas no se quedan en el suelo del cárter, sino que se van con el aceite. Y como ya llevaba bastante tiempo calentándose pues abrí el tornillo de vaciado y salió un aceite un poquillo bastante guarro.



Lo dejé escurriendo y me olvidé de él; que saliera toda la porquería que tenía dentro.
Y yo a lo mio, a la pinza de freno.


El mecanismo es bastante simple: las pinzas están sujetas por dos pasadores que, a su vez, se fijan mediante unos clips. Total, que en menos de lo que se tarda en contarlo las pastillas están fuera.




Las de este lado estaban bastante gastadas. Cierto que aun podrían haber durado unos kilómetros, pero ya que estamos, las cambio.



Para ponerlas, solo hay que invertir los pasos, y voilá.


Y al otro lado.


¡Uy! casi me pillan con la cerveza de la competencia.
La pinza del lado izquierdo es igual que la del derecho: sin problemas. En este caso las pastillas estaban menos gastadas, pero no sé si porque exista algún problema de distinta presión en ambas pinzas o por qué. por si acaso, también las cambio y ya me voy fijando si hay un desgaste irregular. De todas formas, por si las moscas, he sangrado las dos pinzas, y lo mismo un día de estos les doy un repaso gordo.






Para cuando acabé con las pinzas ya casi había salido todo el aceite del motor. El siguiente paso en estas motos es sacar el elemento filtrante éste, que no se cómo se llama:



Eso hay que limpiarlo bien y volver a colocarlo en su sitio. Todavía no me sé los ajustes de apriete de la Ducati y estoy haciéndolos todos a ojo, pero seguro que mejor que el que la tocó antes que yo, que en vez de a ojo los hacía a mala leche. ¡Sus muelas!


Y ya solo queda llenar de aceite. Tres litros y medio lleva. Le he puesto, siguiendo las indicaciones del fabricante, un SAE 20W50 que, mira qué casualidad, es el mismo que llevan las BMW, así que sin problemas por ahora.




Despues, arrancar el motor un par de minutos para que el aceite se vaya a donde se tiene que ir y comprobamos cómo ha quedado el nivel, que está en su sitio.


Bueno, y si en esto he tardado un ratillo, en el resto, en poner el carenado, mas de dos horas, y aun así, volviendo a casa me he dado cuenta de que me he dejado sin conectar, o se ha desconectado después, el intermitente delantero izquierdo, lo que significa que mañana volveré a tener pesadilla.




Hablando en serio, es un poco incomprensible que un carenado que tiene quince o veinte tornillos, todos similares en tamaño, precise de tres llaves allen, un destornillador philip y una llave fija de 8 mm. Eso lo cogen en BMW y con la misma llave lo hacen todo y encima esa llave te sirve para el resto de la tornillería de la moto e incluso para encender un cigarro cuando acabes.
Cuando he acabado he salido cabreadísimo con la leche del carenado, pero en cuanto la he arrancado y he cogido la primera curva se me ha acabado el mosqueo. Es lo que tiene Ducati. Como le decía el otro día a Rosa, la BMW es para casarse con ella y la Ducati para un fin de semana loco.
En fin, hasta la próxima, que me parece que va de Honda.
Llevo dos o tres días con la Ducati y la noto cabezona. He probado a hacer unos kilómetros sin tocar el freno delantero y he comprobado la temperatura de las pinzas. La derecha está caliente en tanto que la izquierda está fría. Eso explica el desgaste irregular de las pastillas del lado derecho respecto a las del izquierdo: los pistones no vuelven a su posición normal de reposo, y eso suele ser porquería acumulada en el interior de la pinza, así que toca desmontar-limpiar-montar, que es lo que tenía que haber hecho, pero las prisas me pudieron. Menos mal que estas pinzas, al contrario que el carenado, se desmontan en un momento.