lunes, 23 de noviembre de 2009

174.- Y NUEVA SORPRESA

Ayer domingo volví a ir a Ronda, pero esta vez en coche, porque tenía que llevar algunos objetos voluminosos, no por afición a las neveras. Por cierto, me ha cansado mucho mas conducir el coche que cualquiera de las motos. Si, es cierto que se va mas calentito e incluso escuchando música, pero ¿y lo mal que se pasa para adelantar? porque eso ni tiene reprise ni lo ha conocido en su vida. Hay que prepararse los adelantamientos un rato antes y empezar a acelerar cuando todavía no sabes si detras de la siguiente curva vendrá o no alguien en sentido contrario, y aun así, se tarda una eternidad en rebasar al otro. ¿Y la espalda? Eso es sufrir. En todas las curvas notas la fuerza centrífuga y acabas con un dolor de riñones de mucho cuidado. Procuraré no montarme en otra temporada, aunque, por otro lado, menos mal que lo cogí, porque mi "ñora" lo tenía como si fuese refrigerado por aire. Dos litros y medio de agua le entraron en el circuito de refrigeración. Así no se paraba el ventilador ni de casualidad...
Bueno, al grano, que como siempre, me pierdo en disquisiciones que poco o nada tienen que ver con el tema. Me puse con la R65 y conseguí arrancarla, incluso me di un par de vueltas con ella.

La postura no es excesivamente cómoda, pero a todo se acostumbra uno, y ademas, todavía estoy a tiempo de ponerle los semimanillares, que eran algo más cómodos que éste.

También he recortado la goma de los relojes para que puedan pasar con mayor facilidad los cables, pero me parece que todavía tengo que hacerle algun retoque.

Por cierto, la goma que he recortado es la que tenía la R80ST, que estaba rota por un par de sitios, que no están los tiempos como para ir rompiendo cosas nuevas. De todas formas, cuando le ponga el carenado "S", posiblemente encaje todos los chivatos en él, de forma que me sobrará la goma y dejaré los relojes al aire.
En estas estaba, rumiando cómo poner las cosas, cuando se oye un motor boxer. Segundos después, José Ignacio (El Vecino Misterioso) aparece por el carril. La R65 ni se lo creía, que hubiera venido una R100/7 a verla.

Saludos, un rato de charla e intercambio de motos a ver qué tal iban, eso sí, Josí Ignacio a la antigua usanza, con el cigarro en la boca y todo.

Y poco más dio el dia de sí, porque ambos teníamos obligaciones familiares que atender, así que despedida y hasta la próxima, que espero que sea pronto. Joeseph tenía un proyecto de enseñarnos no se qué en los Montes de Málaga. A ver si se le ocurre organizarlo.
Por cierto, nuevo blog abierto para un proyecto que tenemos en mente mi amigo Manolo y yo. A ver qué sale. La dirección es: http://renacimientor80rt.blogspot.com/

sábado, 21 de noviembre de 2009

173.- SORPRENDIDO POR LOS MALAGUEÑOS

Esta mañana me planté en la guarida (se me ba a pegar el lenguaje de Joeseph) para hacer algunas cosillas, entre ellas limpiar y ajustar los carburadores de la R80ST e intentar hacerle algo más a la R65 en tanto me llegan las piezas que tengo pedidas (estriberas retrasadas y orejetas del faro). El viaje de ida ha sido agradable, aunque ya empieza a hacer fresquito y hay que ir pensando en ir abrigado, sobre todo si se viaja a pelo, sin carenado, pero por lo demás, bien. Carretera seca, no había mucho tráfico... todo bien. Llegué a eso de las diez y media e intenté arrancar la R65, que la pobre lleva sin mover las bielas casi dos meses, pero no pude conseguirlo. Desmonté las bujías y estaba totalmente ahogada, ademas de haberse quedado casi sin batería en el intento. La puse a cargar y me fui a hacer otras cosas, pero pocas, porque apenas llevaba media hora desmontando la bomba de freno de la R80ST cuando oigo un motor fuera. Me asomo y... Joeseph, que estaba de paseo y se le ha ocurrido hacerme una visita. Despues de los saludos y de comentarnos todo lo que ha pasado en estos últimos tiempos, me dice que le parece que se ha cruzado con Bokis. Lo llama por telefono y sí, se había cruzado, pero no sube.

El que sí que viene es Jose Ignacio (Conde) que ha salido dese Manilva hace un rato. Y, en efecto, allí aparece en poco mas de un cuarto de hora.

Decido dejar las tareas para mas tarde y acompañarlos a visitar uno de los pueblos más pintorescos de la Serranía de Ronda: Setenil de las Bodegas. Lo malo es que se me ha olvidado sangrar el freno delantero despues de trastear en la bomba, y lo peor es que me he acordado de que no lo había sangrado en la segunda curva, cuando la maneta ha llegado hasta el puño del acelerador, con lo que me he llevado un pequeño susto. Suerte que ni iba rapido, ni la ausencia de frenos era total, de forma que con un poquito de cuidado he podido seguir el camino sin problemas. Hemos llegado a Setenil a eso de las dos y cuarto y nos hemos instalado a tomar una cervecita y unas tapas ¡pedazo de brocheta que nos han puesto, que decían para dos y era para diez! en el Bae Frasquito, local típico de Setenil incrustado en la calle Cuevas.

Setenil es uno de los pueblos blancos de la Serranía de Ronda, situado a mitad de camino entre Ronda y Olvera; tiene unos 3000 habitantes y está atravesado por el rio Guadalporcun, que forma un tajo a su paso en el que se ubican las casas típicas de este pueblo.

Acabadas las cervecitas (sin alcohol, o por lo menos sin mucho alcohol) y el papeo, nos fuimos a dar una vuleta por el pueblo y hacer unas fotos, de las que os muestro las que me han parecido, que hicimos muchas.

Tiempo hubo hasta de recordar tiempos de trialero.

Tambien hicimos algunas fotos en el otro lado del rio Guadalporcún, en uno de los sitios mas típicos de Setenil, casi enfrente del Bar Frasquito, para mas señas.

Acabado el recorrido turístico enfilamos los carenados (los que lo llevaban) hacia Ronda. Nos despedimos en la puerta de la guarida y me puse a hacer todo lo que no había hecho anteriormente: sangrar el freno delantero y limpiar y ajustar los carburadores. Me volví a Sevilla con la R80ST, porque, total, ya estaba sucia, y tampoco iba a guarrear la Sprint, que estaba limpita del otro dia. Mañana volveré en el coche a recoger unas cosas e intentaré arrancar de una vez la R65, que entre una cosa y otra no sale de su letargo.

domingo, 15 de noviembre de 2009

172.- SIGO EN LA BRECHA, AUNQUE NO LO PAREZCA

Con esto de Halloween se me ha liado un poco el blog, y no porque no haya hecho nada en las motos, sino porque he tardado una eternidad en hacer una pequeña crónica de lo ocurrido en Benidorm; eran tantas cosas que costaba resumirlas, y entre tantas fotos era dificil elegir unas cuantas que mostraran, aunque fuera un poco por encima, lo ocurrido. De todas formas, al dia siguiente de volver de Benidorm me fui a Ronda a cambiar de moto, y ya, de paso pues me entretuve en hacer alguna que otra cosilla. Es dificil llegar, soltar una moto y coger otra, con la de cosas pendientes que hay. Había notado que la R80ST era demasiado dura de horquilla, y no porque el muelle sea muy duro, sino porque no absorbía bien los pequeños baches, esos que con una buena suspensión deben resultar imperceptibles así que le cambié el aceite de ambas horquillas por un SAE 5 y la dejé así, sin probarla, porque me traje la Sprint, pero ayer, que dejé la Sprint y me volví en la R80ST pude comprobar que habia sido una buena decisión. El SAE 20 que tenía no circulaba con la suficiente rapidez por el hidraúlico como para abosrber esos pequeños baches de que hablaba antes, y el SAE 5 cumplia perfectamente su misión. El resultado es una conducción mucho mas relajada para las muñecas. Pero eso fue el final, a la vuelta, asi que vámonos al principio, que siempre me pasa lo mismo.
Salí de Sevilla a las nueve de la mañana con tiempo medianamente bueno; despejado pero con nubes grises amenazando desde el oeste. La temperatura algo fresca, pero eso es culpa mía, por irme con ropa poco apropiada para el otoño, aunque sea para un otoño tan benévolo como el que estamos teniendo. Conforme iba avanzando, el revés de lo que ocurre casi siempre, la mañana se fue abriendo y se quedó un dia precioso, casi primaveral. Llegué a Ronda a las diez y cuarto sin novedades, y digo sin novedades porque el dia antes la Sprint me había dado un susto de mucho cuidado: la dejé aparcada un momento, apoyada en la pata de cabra, y cuando volví tenía un charco debajo. Pensé que tenía roto algun manguito del sistema de refrigeración y me eché a temblar, pero la moto no se calentó volviendo a casa, el nivel de liquido estaba bien y cuando la dejé aparcada no volvió a soltar liquido por parte alguna. Por si acaso, el viaje lo hice con un litro de agua en una botella. Estas cosas no se arreglan solas, pero mientras no vuelva a dar la cara no le desmonto ese carenado tan complicado...
Bien, el trabajo previsto para hoy era, fundamentalmente, quitar las culatas de la R100RS para mandárselas a MaxBoxer para que me hicieran una rosca para ponerle una segunda bujía, lo que, en teoría, debe redundar en una mejor combustión de la mezcla con mejor aprovechamiento, es decir, menor consumo y mayor potencia. Pero, claro, uno llega con una idea y lo que se encuentra es otra cosa: un nuevo charco, pero éste de aceite, y debajo de la R80ST.

Afortunadamente no es nada preocupante, sino la consecuencia de algo que ya debería haber hecho, pero como estoy esperando a terminar la R65, y ahora estaré esperando además a acabar la R100RS, tambien va a tener que aguardar su turno: cambiarle todas las juntas. En efecto, estaba tirando un poco de aceite por la junta del cárter.

Y mira que tengo en el cajón todas las juntas del motor para cambiarlas, pero no acabo de encontrar el momento. Bueno, todo se andará. A ver si me llegan de una vez las estriberas retrasadas de la R65 y las orejetas para el faro y la ponemos en marcha, que ya la estoy echando de menos.
Bueno, y acabado el problema de la R80ST (en realidad, obviado, que no acabado) me puse con las culatas. Primero quitar las tuercas de los colectores y echar un poco hacia adelante los propios colectores para que permitan sacar la culata

Seguidamente, y por este orden, desconectar los carburadores, quitar la tapa de balancines, las seis tuercas que sujetan la culata, los propios balancines y las varillas que los empujan. Con eso ya podemos tirar de la culata y sacarla. Tiro la junta de culata porque es conveniente poner una nueva cuando se abre aqui, y vuelvo a poner cada cosa en su sitio para que nada se pierda y para facilitar el montaje cuando las culatas vengan con su nuevo agujerito.

Y hago lo mismo en el otro lado.

Y ahora que me doy cuenta, ni le he hecho una foto a las culatas. Si es que se pone uno con otras cosas...
Embalé cuidadosamente las dos culatas en una caja y las metí en una de las maletas que le he puesto a la R80ST. ¡Ah! que no había dicho nada de eso ¿no? Pues sí. Las encontré en ebay a buen precio, con sus soportes, y las puse la semana pasada o la anterior, ya no me acuerdo.

Quedan bien, pero necesitan del portaequipajes para asegurar la sujeción. Mientras lo encuentro, para asegurarlas un poco, les he puesto una pletinita (los colorines que tienen son porque las uso para remover pinturas, y claro, algo se les queda).

Acabado el tema de las culatas (queda enviarselas a MaxBoxer) bajé la R100RS de la mesa, tapé los cilindros con bolsas de plástico, y le puse su fundita, que está limpia limpísima y no quiero que se me ensucie, y subí la R65, que está a falta de que me lleguen un par de piezas que pedí ¡en septiembre! a M&P, que por el camino que llevan van a hacer pocos negocios conmigo en el futuro. Las piezas eran unas estriberas retrasadas y unas orejetas para sujetar el faro.
Tambien me gustaría ponerle un segundo disco, pero me hace falta la pinza del lado derecho, que no la encuentro por ningun sitio, asi que por ahora, lo único que podía hacer era decidirme por uno u otro manillar, que últimamente tenía puestos los dos: uno por encima y otro por debajo de la tija. He decidido que voy a dejar el que va por encima de la tija, y no por nada especial, que en realidad me gustan mas los otros, sino porque la parte superior de la tija tiene unas abrazaderas que se iban a quedar un tanto feas con el manillar de dos piezas.

Total que me decidí y quite los manillares de debajo de la tija

y puse el que va por encima.

Poner los cables ha sido una tarea ímproba, porque no quedaban bien por ningun lado, y lo malo es que cuando le ponga el faro con sus orejetas posiblemente tenga que cambiarlos de sitio todos. Otra cosa que tampoco queda bien es la goma de los relojes, que no sé si quitarla, si recortar una vieja que tengo, o yo que sé. Por lo pronto se queda así. No nos adelantemos a los problemas.

Para terminar la jornada le dí un buen fregado a la Sprint, que ya le iba haciendo falta, y aquí se acabó el dia. Me quedé con las ganas de ver cómo iba la R65 porque no le dió la gana de arrancar (estaba lista de batería, la pobre). Por supuesto, dejé todas las motos bien tapadas, que ya cada una tiene su funda.

Me he vuelto en la R80ST con las culatas en una de las maletas, y cómo no, si voy sin carenado, viento racheado. Peor lo han pasado en el norte, con rachas de hasta 100 km/h. Por aquí bastante menos, solo lo justo para incomodar un poco.

martes, 3 de noviembre de 2009

171.- HALLOWEEN EN BENIDORM: CURROALB ES GRANDE.

Todo esto empezó el año pasado, cuando a Curro Alberola se le ocurrió montar una quedada en Benidorm. A aquella primera reunión no pudimos acudir porque se celebró a la par que se corría la última carrera del mundial de Superbikes en Portimao, que además era la inauguración del circuito, y ya habíamos programado aquel viaje mucho antes de que Curro decidiese montar su Halloween. Ni que decir tiene que a la vuelta nos pusieron los dientes largos, de modo que se empezó a fraguar el deseo de acudir a la siguiente. Y para colmo, a Curro no se le ocurre otra cosa que poner una foto mia con la R100RS como cartel del evento, así que no me quedaba más remedio que asistir. Esta vez no hemos planeado nada, e incluso me he ido casi sin probar la moto tras las ultimas chzpuzas realizadas, lo que, en argot de Maricruz se dice "ir de sobrao" pero realmente sé que esa moto está muy bien y que difícilmente me va a dejar tirado. La que sí que estuvo a punto de dejarnos en tierra fue ella, porque en la madrugada del viernes (íbamos a salir para Benidorm en cuanto volviesemos del trabajo, sin comer siquiera) me despierta hinchada completamente con una urticaria de mucho cuidado. A la hora que era y yo sin corticoides... Le puse unos antihistamínicos y esperé un tiempo prudencial. Algo bajó, pero en cuanto abrieron las farmacias me fui por un SoluModerin y con eso y un poco más de tiempo desapareció el brote. Afortunadamente no se volvió a repetir en todo el fin de semana, pero hubo de estar la pobre guardando reservas con respecto a los alimentos más alergénicos, por si las moscas.
Bien, el caso es que con esto salimos el viernes un poco antes de lo que teníamos previsto y llegamos a Benidorm cuando empezaba a atardecer, sin nada que destacar del viaje salvo que odio las autovías; son un auténtico aburrimiento, y espero que no nos hayan hecho ninguna foto, que ya no se trata de ir bien o mal, sino de tener suerte o no. Si vas a la velocidad que está indicada estás entorpeciendo a los demás y poniéndote en peligro de que alguien te dé un porrazo, porque todos van a más velocidad de la permitida, así que debes adaptarte a la velocidad de todos, y los radares siguen ahí, esperando que no los veas y te den la sorpresita al os pocos días. Hay tan pocos guardias y tantos radares que resultaría fácil hacerse todo un viaje sin matricula fundiendo radares y sin que te llegase ninguna multa. Y, la verdad, no me extraña que haya quien lo haga.
Bien; llegamos al Hotel Belroy despues de perdernos un poco por Benidorm (que por cierto, no lo conocía, pero es bastante feo con tanto edificio enorme)

comprobamos que habíamos sido los primeros en llegar, dejamos la moto en la puerta del hotel para que sirviera de guía a los que viniesen después, nos inscribimos, pagamos por adelantado para ganar tiempo a la vuelta y subimos a la habitación. Allí nos encontramos el primer detalle de Curro: una gorra en cada cama en señal de bienvenida. Un detalle de los muchos que ha tenido y no solo estos dias, sino a lo largo de todo el año en que ha estado preparando esta reunión.

El hotel no está mal: jacuzzi, piscina, sauna, y todas esas cosas, moderno pero bastante feo, al menos para mi gusto, pero ya se sabe: el libro de los gustos está en blanco. Nos aseamos un poco y nos fuimos a tomar una cerveza en la cafeteria junto al hotel, desde la que podíamos ver cuando llegaban los demás. No pasaron ni dos sorbos cuando llegó el primero; un sorbo más y el segundo, el tercero y el cuarto, y un poco mas tarde, todos en tropel. Paraban, miraban la moto, entraban al hotel, salían y rodeaban la manzana para entrar en el garage. Así uno tras otro. Acabamos la cerveza y nos fuimos a guardar la moto, ya que no estaba previsto cogerla por la noche, cosa que iban a agradecer mis muñecas, que estaban un poquito machacadas.

En el garage del hotel empezamos a encontrar motos conocidas como la de Barracinco

la de Esbama,

o Berta, la de Emilio.

En el garage y en el hall del hotel los saludos, rápidos, porque todos venía sudados como calcetines de guripa en Ceuta

y mientras llegaba la hora de la cena, que era el primer acto conjunto que venía en el programa, nos fuimos a dar un paseo por el pueblo y a buscar cinta americana negra para poder adecuar los cascos a Halloween.
La cena, pues eso, una cena de esas de buffet, en que uno no hace sino levantarse a buscar cosas para, al final, quedarse con hambre. Pero pudimos ponernos cara unos cuantos. Cenamos en la misma mesa que Roberto (Mototrans), Alfredo, Manuel (Esbama), etc. (es que no me acuerdo de muchos nombres; lo siento).

Mientras tabnto, Curroalb, que seguía currando, que para eso lo lleva en el nombre, cobraba el importe de la comida del dia siguiente para ir aligerando.

Acabada la cena, un paseo por el paseo marítimo, valga la redundancia, donde teniamos invitaciones y precios especiales en distintos locales. ¡Lástima que no la teniamos donde actuaba Maria Jesús con su acordeón, que ya nos hubiera gustado a mas de uno de los candidatos al IMSERSO!

A nosotros no nos duró mucho la juerga, que los 650 kilómetros que nos habíamos hecho un rato antes empezaban areclamar un poquito de horizontalidad, así que a la una y pico estábamos en la camita soñando con los angelitos.
A las 8 de la mañana sonó el teléfono de la habitación. Curro, que volvía a estar en todo, había dejado orden de que nos despertasen a esa hora para que a las nueve en punto estuviesemos en la puerta del hotel para salir a hacer la ruta por la sierra. Y efectivamente, allí estabamos todos formando en batería.

Nos habían asignado un par o tres de guardias, aunque lo mismo era uno solo que se movía mucho y hasta hubo quien se llevó una regañina y casi una multa por saltarse la acera, la mediana y hasta un kiosco de prensa para llegar a la formación.

De allí nos fuimos, escoltados por la policia local, a la calle paralela, que era el paseo marítimo, donde hicimos algunas fotos de conjunto tanto de las motos como de los motoristas.

Los que hacían las fotos, por una vez, y sin que sirva de precedente, tambien salieron.

De allí nos fuimos a una gasolinera de las afueras para organizar los tres grupos en que íbamos a ir a hacer la ruta y a comer, claro. En la gasolinera descubrí que se me había caido una tuerca de uno de los esparragos que sujeta el motor, y no es que se fuera a caer, ni mucho menos, pero por si las moscas, me llegué a un taller cercano a ver si me podían dar una tuerca delmismo estilo. Un chaval muy amable me dió una caja de tuercas y no tardé ni un minuto en encontrar la que me hacía falta y ponerla, pero aunque tardé muy poco, cuando volví a la gasolinera ya se había ido mi grupo y me tuve que conformar con irme en el tercero, que no sé si estaban hechos segun iba de rápida la gente, pero en el mio desde luego estaban todos los caracoles, incluidas las motos mas viejitas y hasta una con sidecar.

Si iríamos lentos que hasta gripó una de las viejitas.
La nota triste de la jornada el accidente que tuvo Roberto (Mototrans), que se estampó contra un autobús en una curva. Suerte que la carretera era de las de ir muy despacito, pero a pesar de todo se rompió una muñeca y le hizo un agujero al autobús con el casco. Espero que la recuperación de la fractura sea rápida y totalmente satisfactoria.
La ruta continuó mientras la ambulancia que previsoramente había dispuesto Curroalb se llevaba a Roberto al hospital, y llegamos a la Cueva del Canelobre, donde nos pudimos tomar un refresco, cambiar impresiones sobre lo ocurrido y, finalmente, que para eso estábamos allí, visitar la cueva.

Desde allí salimos hacia Sella, donde íbamos a comer. Dejamos aparcadas las motos en una de las calles principales del pueblo

y nos fuimos andando varias calles abajo,

hasta el Bar Restaurante Fonda "sin nombre" o al menos yo no se lo llegué a ver por parte alguna.

La comida fue razonablemente buena, teniendo en cuenta la cantidad de gente que éramos y las posibilidades del citado restaurante, que, por cierto, lucía una magnífica colección de pañuelos en las paredes.

Durante la comida, con la vuelta de la ambulancia, recibimos noticias de primera mano del alcance de las lesiones de Roberto, que parecían limitarse solo a la muñeca y que posiblemente precisarían de reducción e inmovilización quirúrgicas.
Acabada la francachela subimos por las motos, no sin antes parar a hacer una foto en el mirador,

y nos dirigimos hacia el que iba a ser el penúltimo acto de la reunión: la carrera de karts. Sobre esto pasaré muy por encima porque no tuve un debut en las cuatro ruedas muy afortunado. Si, hace ya unos veinte años me monté una vez en un artilugio de estos, pero ahora, con la impedimenta de moto me dio autentica claustrofobia, agravada por el humo de los escapes que se metía dentro del casco. Para rematar la faena, ni idea de cómo hay que trazar, y para cuando empecé a darme cuenta se me había acabado la carrera y todos me habían pasado despues de embestirme más d euno por detras y hacerme dar un par de vueltas y de provocarme yo mismo más de un trompo. Total, que no es lo mio, así que no volveré a intentarlo, al menos mientras no se me olvide esta experiencia.

La carrera la ganó Miguel con todo merecimiento.

De la pista de karts nuevamente al hotel. Un rato de relajación que la gente aprovechó para darse un baño y la cena, nueva reunión donde comentar todos los sucesos del dia.

Curro apareció con una puñalada en la espalda, que afortunadamente era de pega.

Tras la cena, la entrega de trofeos de la carrera de karts y el sorteo de premios que Curro se había preopcupado de ir recopilando durante todo el año y anunciandolos en bmwmotos.com, foro de clásicas. Y ciertamente, eran buenos premios: tres GPS, cuatro kits de revisión para las BMW (filtros y bujias), cajas de vino, cajas de chocolates, monos de mecánico, etc.

Con esa cantidad de premios, casi todos nos llevamos algo, y nosotros no salímos mal parados, pues nos tocaron unas botellitas de vino y un kit de revisión para la moto. El vino a la salud de Curroalb.
Tras la cena, nuevo paseo por la noche de Benidorm, aunque esta vez muy cortito, que nos esperaban otros 650 km para el dia siguiente y ya llevabamos bastante cansancio acumulado.

Por la mañana, desayuno, despedidas y carretera. No hubo incidentes y llegamos a Sevilla a las cinco y pico de la tarde. Deshicimos el equipaje y dejé preparada la moto para llevarla a Ronda al dia siguiente a cambiarla por la R80ST y dejarla preparada para cuando me diga Minchan quitarle las culatas para cambiarle válvulas y ponerle doble encendido.
Muchisimas gracias, Curro, por todo el idem que te has pegado y por lo bien que nos lo hemos pasado gracias a tu esfuerzo.