Pues estaré con la incertidumbre unos cuantos días. Y es que estaba avisado, pero ni así. Los últimos días había visto siempre radares en las proximidades de Algodonales; unas veces en un sitio y otras en otro, pero siempre había alguno, y este sábado me parece que me lo he tragado, aunque no sé si a mucha velocidad. Pero vayamos por orden cronológico: salida de Sevilla a las nueve y poco de la mañana. En todas partes se anuncia lluvia. Por si acaso, ya que me asomo a la ventana y no está lloviendo, echo el mono de agua (el guantánamo) en la bolsa de depósito y me pongo unos pantalones de cordura en lugar de los vaqueros. Pongo la bolsa de depósito en la Honda, a la que, por cierto, le he puesto una funda de depósito Bagster para poder llevar algo de equipaje. Como en amarillo no la había, la he puesto negra, que creo que tampoco le queda mal.
Despues de quitarme la ropa mojada y encender el ordenador para tener música, me puse a trabajar. No tenía ni muchas ni pocas ganas de hacer nada, pero algo había que hacer, ademas de cambiar de moto, así que me remangué y me apliqué a la tarea: lo primero que quería hacer era cambiarle la cúpula a la BMW. Ademas, este podía ser un día muy bueno para probarla con agua. Para poner la cúpula lo primero que hay que hacer es quitar la vieja. Recuerdo que la última vez que la coloqué hice un invento con tornillos y tacos de plástico de los de pared, que, aunque no muy estético por dentro, me ha funcionado muy bien hasta ahora.
Una vez quitados los tornillos y los restos de los tacos de plástico, solo quedaba enfrentar la cúpula y el carenado y marcar los lugares donde había que agujerear (ya había hecho cuatro agujeros el otro día).

También le di un pequeño repaso de lija al carenado de Bananero, no mucho porque seguía lloviendo a mares, y ademas se me plantea la duda de si lo que estoy quitando es la imprimación o la fibra de vidrio. Preguntaré en el foro a ver si algún entendido en pintura me lo aclara.
Para acabar el día terminé el fileteado dorado de la OSSA tras el correspondiente enmascaramiento con la cinta de vinilo.
Y con eso se acabó el día. Vuelta a Sevilla con la BMW. A propósito no me puse tapones en los oídos para ver si habían mejorado la aerodinámica y la acústica. La aerodinámica sí que ha mejorado bastante, ya que ahora se me quedan protegidos tambien los hombros, pero la acústica ha empeorado, porque ahora me rompe el aire justo en los ojos y hace bastante mas ruido que antes. Por cierto, volver con esta moto bajo la lluvia es otro mundo. Es que ni me he enterado de que llovía salvo por las gotas de agua en la visera. Igualito que con Maya, que me ha hecho rememorar mi juventud perdida... y vamos a dejarlo que me pongo melancólico y húmedo y no es plan.
Y, a todo esto, me he perdido el paseito a Vinuesa. Ya me contarán y me pondrán los dientes largos.
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