miércoles, 2 de septiembre de 2009

159.- POR FIN PUDE CON LA R80ST. YA ESTA DOMADA.

Me he tomado tres días de vacaciones en Ronda para hacer unas cuantas cosas que me quedaban pendientes, entre ellas pasarle la ITV a la R100RS, para lo que había pedido cita el día uno de septiembre, y acabar de arreglar la R80ST, que estaba resistiéndose la puñetera.
El primer día, treintaiuno de agosto, totalmente perdido en cuanto a trabajo en las motos se refiere, y que es de lo que se trata en este blog, porque salimos por Ronda a tomar una cerveza a mediodía y empezamos a encontrarnos antiguos amigos, la mayoría de último día de vacaciones, de modo que la cosa se complicó más de la cuenta, y cuando quisimos darnos cuenta se nos habían ido el mediodía, la tarde y parte de la noche.
El día siguiente me levanté temprano y me puse a trabajar en la R80ST, aunque me quedaba poquísimo tiempo para tener que irme a la ITV. Saqué las bujías a ver si me daban alguna pista de lo que le pasaba, porque todo apuntaba a carburación

la izquierda, más o menos bien; no es el color que deben tener, pero así debe funcionar bien. La derecha totalmente negra: mezcla muy rica. Cerré el tornillo de mezcla casi totalmente y volví a arrancar el motor: nada de nada; la moto seguí yendo muy mal. En ralentí, perfecta, pero en cuanto aceleraba se ahogaba. Hice un par de vídeos en los que se ve mas o menos el problema y cómo se refiere solo al carburador derecho. Si abría la mariposa del carburador izquierdo tirando del cable, pasaba esto:



el motor iba, más o menos bien; por lo menos aceleraba respondiendo a la abertura de la mariposa.
Pero si hacía lo mismo en el carburador derecho, lo que pasaba era lo siguiente:



¡nada! no pasaba nada. Era como si no hubiera carburador.
Pero lo peor no era eso, sino que si accionaba los dos cables a la vez, es decir, si aceleraba normalmente, retorciendo la oreja, vamos, me escupía la gasolina hacia atrás.



Esto ya empezaba a mosquear más de la cuenta, así que, aprovechando que era tarde para ir a la ITV, lo dejé todo tal como estaba, con la idea de abrir el culatín derecho a ver qué estaba pasando por allí, porque lo mismo había un muelle de una válvula roto o sabe Dios qué, que permitía que la presión saliese en sentido inverso y me escupiese la gasolina hacia atrás...
Con los pensamientos sobre posibles causas de la avería dándome vueltas por la cabeza, me monté en la R100RS, a la que, todo hay que decirlo, no le he tocado nada desde que llegué de La Bañeza, y me fui a la ITV. Por no mirar, ni siquiera había mirado si no tenía fundida la bombilla del freno. De los intermitentes me habría dado cuenta porque se acelera el ritmo cuando alguna bombilla está mal, y eso se ve claramente en los chivatos, pero todo lo demás lo ignoré. Además, le había dejado puestos los silenciadores Hoske, esperando que me midiesen el ruido con ellos y me bendijesen un nivel mas alto de ruido del que normalmente tiene, en prevención de futuras inspecciones y posibles futuros escapes.
Tenía cita a las 10,47, pero no entré en el pasillo de inspecciones hasta media hora más tarde. Tampoco es mucho, pero ya que citan previamente, podían tener un poquito más de cuidado con los tiempos. El chaval que inspeccionó la moto, correcto en el trato, pero buscando cualquier cosa para echarla para atrás, lo que pasa es que la R100RS la tengo estupendamente de todo (creo) y se quedó con las ganas. Miró y remiró luces, intermitentes, pilotos, sin encontrar pegas. Midió el ruido y me bendijo 91 dB a 3000 rpm (102 dB a 4000 rpm) después de consultar durante más de cinco minutos un libraco de referencias de ruidos según modelo y comprobar que mi moto no venía. Los gases también estaban bien. Me montó en el rodillo de probar los frenos, y sin ningún problema. Me dijo que esperase fuera y a los cinco minutos salió y me dijo, en plan reproche, que la matrícula estaba francamente mal y que tenía que cambiarla, que estaba vieja y doblada, y que así no se veía bien y me podían multar. Yo, francamente, no la veo mal. Tiene su edad, igual que la moto, y los números se ven bien y si está un poco doblada es porque si no, se enganchan las maletas al ponerlas y quitarlas, asi que pienso dejarla como está. Después de esto me dio los papeles sellados y el dichoso sellito. En el 2011 nos volveremos a ver, aunque no sé si volveré a dejar mi dinero en una ITV en que son tan pejigueras con las abuelas.
Volví al trabajo, desmonté el culatín, comprobé que todo estaba donde tiene que estar y volví a hacerle un reglaje de válvulas. Aquello seguía igual. No había arreglado nada, pero por lo menos había comprobado que las válvulas estaban bien. Todo el fallo tenía que estar en el carburador, pero ya lo había desmontado y limpiado varias veces, incluso había bajado la aguja un punto para que entrase menos gasolina.
Dejé el motor por el momento, aunque seguía rumiando en mi cabeza las posibles causas del fallo, y me puse a instalar un desconectador de batería en la R65, que era la única que aún no lo tenía.
En un principio lo puse hacia atrás, cogido al amortiguador, como hice en la R80ST, incluso poniéndolo en plan bonito, con las esquinas redondeadas, pero no me llegaba el cable desde la batería, así que tuve que empezar de nuevo, porque tampoco era plan ponerse a buscar un cable mas largo, unas clemas, ponerlas, etc.

Así, tuve que optar por ponerlo hacia el otro lado, y para poder alcanzarlo tuve que darle forma a la pletina para que se adaptase al amortiguador

Queda bien, pero, desde luego, quedaba mejor de la otra forma. Lo mismo un día de estos compro un cable mas largo y lo vuelvo a cambiar.
Después de esto, di de mano unas horas para descansar sobre todo del jaleo del día anterior, y es que es lo que yo digo, que estoy viejo para tanta vida social...
La tarde la dediqué a lavar las motos. Cuando acabé, un paseo por el pueblo, un par de cervecitas y a cenar en plan parrillada (me había encontrado una barbacoa de un solo uso que compramos hace no sé ni la de años)

con unos tomatitos con aceite de la huerta de mi hermano ¡riquísimos tomates! y sobremesa hasta altas horas de la madrugada a la luz de la luna, con las luces de Ronda en el horizonte.

Cuando me levanté, sin siquiera ducharme ni desayunar, me puse el mono de trabajo y me fui a trabajar en la R80ST. Volví a quitar el carburador por enésima vez y esta vez lo desmonté TODO, pero lo que se dice todo, porque, por ejemplo, las veces anteriores no había desmontado la aguja de los flotadores, ni había sacado la chimenea y el surtidor, sino solo el gicleur. Y ahí me encontré la avería. ¡El carburador derecho no tenía la tobera del difusor! ¡Toma castaña! y ¿qué es la tobera del difusor, se estará preguntando más de uno? Pues una pieza que hace de chimenea entre el gicleur y el difusor. Más concretamente, la marcada con el numero 9 en el esquema.

Ahora me explicaba todos los síntomas. A ralentí perfecta; pues claro, como que lleva un circuito independiente. Y con el gas abierto a tope en ambos carburadores también iba, mas o menos bien, aunque rateando; en esa posición, con la aguja en todo lo alto, la tobera está totalmente abierta, casi, casi como si no hubiera tobera.
Me fui a la R65, le abrí el carburador izquierdo, le quité la tobera y se la puse a la R80ST. No iba del todo redonda, pero funcionaban los dos carburadores de manera digamos que aceptable. Con un par de toquecitos en los tornillos de ajuste de mezcla se quedó como para poder probarla de manera adecuada, no como antes, que iba en on-off (ralentí-a tope de vueltas). La moto es francamente agradable de llevar. Solo falta ponerle su tobera adecuada, que ya la he pedido en el concesionario, y dedicarse a dejarla bonita.
Y como de todos los errores se aprende algo, de este voy a aprender que cuando desmonte los carburadores los voy a desmontar enteros pero de verdad, sin dejar ni la más mínima piececita sin mirar. Aunque, pensándolo bien, ¿quién se iba a imaginar que le faltase una pieza tan fundamental al carburador? Asi el antiguo dueño decía que no la cogía nunca porque no sabía carburarla... como que era imposible. Bueno, ha dado lata, pero ha tenido un final feliz. Peor hubiera sido cualquier otra cosa.
Y como me sobraba algo de tiempo, me puse a pintar algunas cosas. He usado Titanlac, que hasta ahora me ha ido bastante bien; he repasado y acabado de pintar unas llantas de la R100RS que tenía por allí a la espera de acabarlas, y que irán sin cámara cuando las monte, el carenado inferior de la R100RS, que dentro de poco habrá que ponerlo para el invierno, y la tapa lateral que cubre el tubo de escape de la R80ST, pero como llevo un tubo de escape que no es el suyo, no la puedo poner, pero de todas formas la dejo preparada por si en un futuro lo pusiera, que me extraña.

Además de lo anterior, me dio para pintar los cilindros de la R65, pero esta vez con anticalórica, no con Titanlac, que no me quiero ni imaginar la que se puede liar cuando se caliente el motor...

y repasar la pinza de freno que tenía puesta en la R65 y que volverá a ella próximamente, que se me había quedado hecha una porquería con el líquido de freno que se derramó en el último invento que hice, que ya ni me acuerdo qué era.

Después de esto, recoger unas hortalizas para llevárnoslas a casa, cosa que hace magistralmente Maricruz.

Y ahora que me acuerdo, tengo una nueva inquilina para recuperar, que me la llevó mi primo Quico la otra tarde para que vea qué le puedo hacer. Desde luego no se parece en nada a las otras, pero le meteremos mano, que para eso es mi primo, aunque, lo confieso ahora, antes de que se empiece a complicar la cosa, de estas motillos, ni idea.

La vuelta la hicimos en la Sprint, después de comer con mi madre y mi hermana, y a eso de las siete y media de la tarde estábamos en Todomoto encargando la tobera del difusor.

No hay comentarios: