domingo, 24 de mayo de 2009

135.- CARBURADA , RECORTADA Y LIMPITA

El sábado, tras el jolgorio de I+D, que después continuó, pero ya en el barrio y sin motos, no tenía yo el cuerpo como para trabajar mucho, pero de todas formas, me di mi paseito a la guarida, como dice Joeseph, que tenía algunas cosas pendientes, entre ellas carburar la BMW, cosa que hay que hacer en caliente, asi que ¿que mejor que 135 km para calentarla?
El día no estaba bueno; es más, amenazaba con llover, pero con esta moto me da igual; es más, ni siquiera me llevé el traje de agua (aunque eso no es noticia, y después vienen los resfriados). El viaje hasta Ronda sin novedades, salvo que me paró la Guardia Civil en Algodonales para pedirme los papeles y desearme un feliz viaje. Llegué a Ronda seco, con el cielo parcialmente nublado, pero amenazando cada vez más con soltar agua

Me puse enseguida a la tarea. Los carburadores estaban limpios y la tensión de los cables estaba correcta, porque los limpié hace poco y también ajusté los cables, así que abrí la cuba y soplé los gicleurs de alta y baja, y con eso me di por satisfecho a efectos de empezar la carburación, pero hay que tener en cuenta que para afinar deben estar recién limpios, o sea, que esto que hice es un poco fullero. A continuación quité los tornillos de vacío de ambos carburadores y los conecté al Twinmax

El Twinmax es un aparato electrónico que nos mide la depresión existente en ambos carburadores, permitiendo afinar en la carburación bastante más que con los sincronizadores de mercurio. El funcionamiento es muy sencillo: primero se conectan los carburadores; después se afina el aparato poniendo la sensibilidad al máximo (botón de la derecha) y ajustando con el de la izquierda hasta que la aguja nos marque la posición cero.

Ahora arrancamos el motor y bajamos la sensibilidad hasta la mitad, mas o menos, y vemos qué carburador es el que está más abierto al ralentí. Actuamos sobre el tornillo del ralentí (no sobre el de mezcla) hasta que la aguja vuelva nuevamente a cero. Ajustamos el ralentí a unas 800 rpm y subimos un poco la sensibilidad y comprobamos nuevamente si hay un carburador que trabaja mas que el otro; volvemos a ajustar y ya tenemos sincronizados los carburadores al ralentí.

A continuación subimos el motor hasta las 3000 rpm y lo dejamos a ese ritmo, para lo cual es muy cómodo un tornillo que sujete el mando del acelerador o un amigo que nos haga el favor. Una vez en las 3000 rpm repetimos la operación: actuamos sobre los tornillos de regulación de la longitud del cable de acelerador hasta que ambos carburadores trabajen a la par, o sea hasta que la aguja esté en el centro.

Y para acabar con los carburadores, se retira el Twinmax, se quitan las gomas y se vuelven a colocar en su sitio los tornillos de vacío. Ahora, lo suyo habría sido ajustar la mezcla de gasolina con el Colortune, una bujía transparente que nos permite ver el color de la explosión y ajustar así la mezcla, pero como tenía pocas ganas de trabajar, carburé la moto a la manera clásica, es decir "a oído", para lo cual se ponen los dos tornillos de mezcla a una vuelta y media antes del cierre y se van moviendo a intervalos de un octavo de vuelta hasta que se oye el motor fino, es decir, que acelera rápido y no se viene abajo al cortar gas de repente. Es un método bastante fiable cuando se ha hecho muchas veces, pero si se tiene poca experiencia, mejor hacerlo con el Colortune o con la ayuda de un amigo que sepa carburar a ojímetro (esto siempre es mejor, porque si no está bien de carburación, lo que verás cuando quites las bujías, por el color de la porcelana, siempre podrás meterte con él diciéndole que es un chapuzas y que de esto ni idea, y de paso que invite a la cervecita).
Acabada la carburación, con una sierra de marquetería y lo menos ocho pelos, corté la parte superior de la cúpula, porque me resultaba estéticamente demasiado alta y además hacía más ruido que con la cúpula baja, así que la he dejado casi como viene de fábrica; bueno un dedo más alta, para que se distinga de las demás. El hecho de cortarla dentro es porque, tal y como habían anunciado el hombre del tiempo y las nubes que traía detrás mio en la carretera, se puso a llover.

Después de esto, que me llevó un buen rato por la de veces que tuve que cambiar el pelo de la sierra, me puse a pulir el grupo cónico que le voy a poner próximamente, de la primera serie de las /7. ¿Motivo? Pues que también le voy a pegar un buen repaso al que tiene puesto ahora. Por cierto, ambos son 33/11. No sé si sería buena idea ponerle un desarrollo más largo, por ejemplo un 32/11. A ver si lo encuentro por ahí. Pues nada, estuve dándole un buen repaso de nanas, lana de acero y limpiametales hasta que me aburrí. Otro dia seguiré, pero ya va tomando un aspecto agradable.

Mientras estaba puliendo, llegó mi hermano, el famoso horticultor, que se puso a trabajar destripando terrones y limpiando malas hierbas.

La huerta ya va tomando forma, y los tomates ya tienen hasta flor, así que de aquí a nada... ensalada.

Y como ya estaba empezando a estar harto de hacer cosas (no era mi día, vamos) le di un buen fregado a la BMW, me monté en la Sprint y me volví a Sevilla. Unas gotitas por el camino, pero ni para mojar la carretera.

Y ahí quedó la cosa hasta más hacer.

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