sábado, 14 de febrero de 2009

110.- PUESTA A PUNTO DE LA BMW Y LIMPIEZA, MUCHA LIMPIEZA

Como mañana nos vamos a escapar a Iznájar a ver si ha subido el pantano desde que estuvimos la última vez, me he llegado a Ronda para hacerle una puesta a punto a la BMW y traérmela para dar el paseo mañana con ella, que tampoco es plan eso de que todos vayan en abuelitas y yo vaya en una inglesita prepúber o en una nipona cuarentona, que me imagino que, traslocadas a la edad de la BMW es lo que pueden tener la Triumph y la Honda.
He salido temprano, porque me olía que el día iba a ser bueno, y no por la mecánica, que más o menos se hace en un rato, sino porque quería hacer un lavado general a las tres motos, después de la que nos ha caído de agua, que estaban todas para no acercarse mucho de la porquería que tenían.
El viaje de ida como siempre; la Triumph es muy agradable de llevar y te permite ir a muy buen paso sin cansancio. Un detalle feo es que el amigo Pera ha puesto un radar escondido, y por cierto, muy bien escondido, un poco mas allá de Algodonales. A mi no me ha pillado porque iba de frente, y aun así no lo he visto hasta que estaba encima, pero si llego a ir de espaldas estaría ahora mismo diciendo todas las burradas escatológicas que me conozco y escondiendo el carnet para que no me lo quiten. Bueno, el puesto recaudatorio del amigo Pera está aquí:

En el sitio señalado con la X y apuntando en la dirección de la flecha. Espero que recaude tan poco como con el que puso hace un año o así en la recta que se ve a la izquierda del mapa. Puso el coche tan escondido que después le costó Dios y ayuda sacarlo (je, je).
He llegado tempranito y me he puesto enseguida a hacer cosas. Antes de nada, subir la BMW a la mesa

y echarle decapante al depósito (tiene varias capas de pintura, de ahí la de capas de decapante que le estoy dando, aparte de que se seca rápidamente y deja de hacer su función).

Dejé el depósito a un lado y me puse con el plan de hoy: carburadores y válvulas. He cambiado las gomas de la gasolina, pero resulta que los filtros se quedan un poco "flojillos", por lo que no he tenido mas remedio que dejarla sin filtros, y mira que me gustaban... Se ve que la goma nueva es de un calibre ligeramente superior al de la antigua; así resultará mas fácil quitarlos a la hora de volver a limpiar carburadores porque las otras gomas tenia que quitarlas a base de alicates y aun así costaba sacarlas.

Lo siguiente, una vez cortadas las gomas a su medida y colocadas en su sitio, era limpiar los carburadores y sustituir las juntas tóricas de los ejes de las mariposas y del estrangulador del aire.

Limpieza es la palabra: desmontarlo todo, limpiarlo todo, soplarlo todo y volver a montarlo todo, y que sea en su postura adecuada, como pasa con el dichoso estrangulador del aire, que después de limpiarlo nunca sabes cómo iba. La postura adecuada es esta:

por supuesto, siempre colocándola en su sitio adecuado, que es este:

Otra cosa que tenía ganas de hacerle a los carburadores era cambiarles los muelles de la campana por unos nuevos algo mas potentes y que parece que van algo mejor que los antiguos.
Los nuevos son los de la derecha, y su numero de serie el del cartoncito donde venían envueltos; y es verdad, el ralentí se mantiene mucho mejor que antes, aunque en eso habrán intervenido la totalidad de operaciones, y no solo el muelle.

Y para acabar, una vez todo limpio, limpísimo, le puse una guindita, lo malo es que han durado muy poco, debido a la convexidad de la tapa superior del carburador y a que las pegatinas no son deformables, de forma que tenían muy poca superficie de sujeción, y he tenido que quitarlas. Pero como bonita, quedaba muy bonita ¿o no?.

Por cierto, si alguien las quiere, su número de serie es el que aparece en el envase:

El carburador del lado derecho me había dado algún que otro problema de derrame de gasolina al dejar los grifos abiertos. Eso suele deberse a mala regulación del flotador, aunque hay otras causas, como que se quede suciedad que impida un adecuado cierre, que la aguja de cierre este gastada, que los flotadores se hundan... Descartadas todas, me quedaba únicamente la de regular el cierre, lo que se hace doblando un poco la chapa que sujeta los flotadores, de forma que con el carburador invertido la placa quede totalmente horizontal.

Así lo hice, o así creí hacerlo, porque como os contaré mas tarde, la cosa me dio un poco de lata en el viaje de vuelta. Pero sigamos con el orden cronológico:
Acabados los carburadores, tocaba meterle mano a las válvulas. Estas motos agradecen muchísimo una puesta a punto de carburadores, y si va acompañada de un buen reglaje de válvulas, el comportamiento es como de la noche al día.
Pero una vez quitados el carenado anterior, el radiador de aceite y la tapa del cárter del alternador me encuentro con una sorpresita:

que el casquillo de masa del alternador está suelto:

Es muy posible que esta sea la causa de las subidas de voltaje tan espectaculares desde que arreglé toda la parte eléctrica, porque una vez conectada la clavija en su sitio nunca más ha vuelto a aquellas escandalosas cifras de 17 voltios que medía el voltímetro, sino que se ha quedado en unos discretitos (y más normales, todo hay que decirlo) 13,5 voltios. No sé exactamente por qué pasaba esto, pero lo preguntaré en el foro de clásicas de bmwmotos.com, que seguro que alguien me lo explica.

Bueno, conectada la clavija y hecho el pertinente ajuste de válvulas (0,10 mm en admisión y 0,20 en escape) y dado que estaba animado, le quité los silenciadores Hoske y le puse los suyos de siempre, que ahora mismo no recuerdo de qué marca son, pero que pinté en negro hace mas de un año, cuando le puse los Hoske.

Por cierto, nada que ver unos con los otros, incluso salvando la distancia de la cantidad de porquería que tienen los Hoske. Ya los volveré a poner un día de estos, porque suenan muchísimo mejor, y ademas ocupan menos (una cuarta menos).

Acabada la sesión de mecánica quedaba lo gordo: limpiar a las tres señoritas, que han estado revolcándose por las carreteras llenas de barro. Esto de limpiar no me gusta nada, pero es que se quedan de guapas...
Las puse a las tres juntitas, les dí una buena rociada de agua y con una esponja, una escobilla del WC (lo mejor para limpiar recovecos) y mi jabón, que desengrasa como ninguno, las dejé preciosas.

Con esto, prácticamente se me fue el día (todavía estamos en invierno y la noche viene pronto) y aun me quedaba calentar la BMW a temperatura de funcionamiento para calibrar los carburadores con el nuevo Twinmax. Como la impaciencia y yo somos compañeros de viaje por este mundo, solo la calenté a lo que me dieron dos paseos por el carril, porque veía que se me echaba la noche encima y no me hace ninguna gracia conducir a oscuras. El reglaje de carburadores es muy fácil con el Twinmax; mucho mas que con el Carbtune de mercurio, pero lo que es realmente difícil es quitar los tornillitos de la toma de presión de los carburadores. Tengo que buscar unos nuevos, porque estos están tan usados que hay que sacarlos con unos alicates, y el final de esto es que acaben rompiéndose y teniendo que montar la marinorena para sacarlos.
Acabada la puesta a punto, solo quedaba volver. Todo perfecto en los primeros kilómetros, pero allá por Montecorto empieza a tironear como si se estuviera quedando sin gasolina. Meto la reserva y sigue igual. Empiezo a pensar que la última vez le saqué cinco litros de gasolina para la Honda ¿o fue la penultima? No es normal que a los 170 km me pida gasolina. Sigo observando y veo que unicamente hace los fallos cuando le pido caña; si voy despacio va como una seda. ¿No será que no entra gasolina al carburador derecho? Mientras tanto me he plantado en Algodonales. Entro en la gasolinera y, por si acaso, lleno el depósito. Efectivamente, aun le quedaban siete litros; no tenía ni que haber entrado la reserva. Sigo, y los primeros momentos la moto va bien, tanto que hasta paso cuesta arriba a una BMW 1150 S, pero un poco mas adelante vuelve a ratear. Me paro en la Venta de Cuatro Mojones (se llama así, no es por el Pera y sus amigos) y cierro los grifos antes de parar. Abro las cubetas de los carburadores: el izquierdo rebosando, el derecho totalmente vacío. Ya está; me he pasado con el reglaje de los flotadores. Le doy un toquecito y vuelvo a montarlo todo. Continúo la marcha, ya casi de noche, y aquello sigue fallando, pero peor que antes, tanto que ni me atrevo a adelantar a un cuatro latas de la época del twist. Vuelvo a parar en Puerto Serrano y ya casi a tientas vuelvo a hacer la misma operación, pero ahora pienso antes de enderezar la plaquita y en vez de pensar en el carburador al reves hago un tremendo esfuerzo mental (tiene guasa la cosa) y enderezo la plaquita hacia donde debe ser, y no como había hecho antes, que la habia puesto para que cerrara todavia antes. A partir de ahí ni un problema. Dulzura de funcionamiento y todo bien, gracias a que esta moto tiene buena luz, que si llega a ser la Sprint, se me hace de dia. Por cierto, ademas de la falta de guardabarros, de que las maletas son malas, chicas y gordas, y alguna cosa más, que ya se me ocurrirá, la luz larga de la Sprint es una autentica porquería. Se ve igual que con la corta, o sea, nada. A pesar de eso me gusta mi moto.

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