lunes, 9 de febrero de 2009

109.- PILLADO "A TRAICION" POR LOS BEMEUVEMOTEROS

Pues sí; ayer me pillaron un poco a traición los foreros de bmwmotos.com. Tenía previsto hacer pocas cosas, porque el día anterior había estado de bautizo y tenia un resacón de muchísimo cuidado. A pesar de ello me fui a Ronda en la Honda para ponerle el guardabarros a la Triumph. Creo que ya comenté lo dura que era la suspensión de esta moto, así que os podéis imaginar mi sufrimiento notando cómo el cerebro parcialmente deshidratado se golpeaba con todas las paredes craneales en cada bache... Por otra parte, Maya es una naked, y como tal no tiene ni bolsillos, pero en cambio tiene un montón de sitios donde agarrar los pulpos, así que pude llevar un cajón de dimensiones respetables (lo justo para que entrase el guardabarros de la Triumph) con bastante comodidad. Otra cosa es lo del viento y el frío por culpa de la falta de la más mínima protección. Bokis me ha ofrecido una cupulita Puig, pero me parece que aunque me fastidie un poco la ausencia de aerodinámica, prefiero esta moto totalmente desnuda. Habrá que pensarlo detenidamente y sopesar los pros y los contras, pero me parece que la voy a dejar como está.
Y ya me he vuelto a ir por las nubes. Decía que me habían pillado a traición, y es que cuando llegué a Ronda, como tengo por costumbre, miré el teléfono por si había recibido alguna llamada mientras estaba conduciendo, y me encontré un sms de Joeseph: En una hora y media te hacemos una visita. ¿estarás?. Lo llamé pero no me contestó, así que le dejé un mensaje en el contestador y me puse inmediatamente a la labor de montar el guardabarros de la Sprint, que eso era de prioridad absoluta, porque me volvía en ella y si aparecían no me iba a dar tiempo ni a eso. Efectivamente; ni siquiera habia desempaquetado totalmente el guardabarros, cuando apareció José Ignacio con la 1200 GS. Yo pensaba que venían todos juntos, pero no; José Ignacio había subido desde Manilva por la carretera de Algeciras a Ronda, en tanto que los otros dos venían desde Málaga por El Burgo.
Entre José Ignacio y yo nos apañamos para poner el guardabarros, que no dio mas lata que la de tener que desmontar el latiguillo del freno trasero para meterlo, y aún no habíamos acabado cuando llegaron los otros dos.

Saludos afectuosos, acabar de montar el dichoso guardabarros y ver la que se había liado de motos en un momento. Curiosamente no se repetía ningún color.

Quien quiso probó cómo había quedado la Honda

siendo favorable la impresión de los probadores. Muchas gracias.
Una vez acabado de montar el guardabarros, saqué a la Sprint, y la reunión todavía aumentó mas el colorido

Antes de la visita había embadurnado de decapante de pinturas el depósito de la BMW, el que irá en rojo Ducati; con el tiempo que había pasado gran parte de la pintura habia ido saliendo

aunque no del todo, de tal manera que todavía me queda algo de trabajo decapante con él (y lija, por supuesto). Mientras le quitaba los restos de pintura y de decapante íbamos planeando el paseito mañanero (no, no se mojó el mapa).

Una vez retirados los restos, solo quedaba recogerlo todo y marcharnos hacia Grazalema, pero antes hubo que resolver una pequeña avería de la abuela: había perdido una tuerca de una de las bocinas y la llevaba colgando.

El viaje hasta Grazalema es muy corto y transcurre por carretera de montaña muy estrecha, con buen piso y miles de curvas. La única pega es que tiene matamoteros en casi todas las curvas, y eso a pesar de que los campos de alrededor están a tope de alcornoques, que si alguien se sale de la carretera no va a ir muy lejos, pero ya se sabe el negociazo que hay con esas malditas biondas.
Cruzamos todo el pueblo para hacer unas fotos de los tejados de Grazalema (caprichos de Joeseph) desde uno de los miradores.

y, ya puestos, aprovechamos para hacer fotos de las motos y de nosotros mismos

De Grazalema a Zahara de la Sierra, pero antes una parada en el Puerto de las Palomas (1360 metros) a disfrutar del paisaje y de las nubes que venían haciendo sombras sobre el pantano de Zahara.

Si la carretera a Grazalema es bonita, la bajada del Puerto de las Palomas es impresionante. Con razón la usan para muchos rallyes... la pena es cómo la dejan después, con todos los bordes comidos.

Llegamos a Zahara y nos plantamos en mitad del pueblo después de subir y bajar por calles por las que más de uno se piensa si entrar con la moto, especialmente si se trata de una moto pesada (hola, JR) y allí aparcamos los cacharros.

En uno de los bares comimos. La comida estaba bien, pero era algo escasita. Lo mismo lo hicieron pensando en que no condujésemos a la vuelta con el estomago demasiado lleno.

El rabo de toro me encantó, y el revuelto de setas tampoco estaba nada mal. Las dos o tres cervecitas que me tomé me devolvieron la vida que el día antes me habían quitado. No hay como rehidratarse un poco para quitarse la resaca.
Salimos de Zahara e hicimos una última parada en la presa para tomar unas fotos y despedirnos.

Bueno, y ahí se acabó todo. Seguimos juntos hasta Algodonales y desde allí cada uno a su casa: Jose Ignacio a Manilva, el Otro Jose Ignacio y Joeseph a Málaga, y yo a Sevilla. Hemos echado de menos a Bokis, que estaba con asuntos sanitarios y espero desde aquí que todo esté bien.
La semana próxima espero hacerle una muy buena puesta a punto a la BMW, aprovechando que ¡POR FIN! han venido los Reyes Magos y me han traído el Twinmax que les encargué en Nochebuena.
Muchas gracias a Joeseph por las fotos que ha colgado en el foro y que yo he pillado para el blog.
Y no lo he dicho, pero llegué hecho polvo, y no de la Sprint precisamente. La Honda es para jóvenes, pero aun así la voy a domar (o me voy a domar yo el cuello, que tambien puede ser).

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