domingo, 22 de febrero de 2009

114.- PASEO POR LA SIERRA NORTE

Mañana muy agradable, casi primaveral. Maya esperando en el garaje a que me decida si me voy hacia el norte o hacia el sur. La calle cortada porque hoy hay carrera pedestre, de esas que organizan de vez en cuando y cortan toda una ciudad dejando a unos sin poder salir y a otros sin poder entrar, y si además los corredores fuesen más o menos parejos, pero lo que unos recorren en dos horas los últimos lo recorren en seis; total, que toda la mañana bloqueados, y si quieres salir, o te peleas con el guardia, que al final casi siempre cede, o te haces una pirula empujando la moto por un paso de cebra, con lo que al final estorbas más que si cruzaras rápidamente usando el motor, pero se ve que eso es lo que les gusta.
Finalmente, y una vez pasado el primer escollo, que no fue difícil porque como la carrera aun no había llegado, el guardia prefirió dejarme pasar en vez de darme cuarenta mil explicaciones sobre cómo llegar a la carretera. Me decido a dejar por una vez el sol a la espalda, que siempre lo llevo de frente, y me voy a la Sierra Norte. De Sevilla a Alcalá del Río, Cantillana y El Pedroso; me vuelvo por el Pantano de los Melonares, Castillblanco de los Arroyos, Burguillos, Guillena y Sevilla.

Apenas si me he parado a hacer un par de fotos con el pantano al fondo, pero los paisajes eran para haber hecho unas cuantas, aunque eso es lo que pasa, que está uno tan harto de verlos que ya no le saca el jugo de la primera vez.

Y lo realmente cierto es que esta moto cansa para viajar. No he hecho mas que unos 150 km y ya me estoy notando que la cabeza me pesa y los músculos del cuello están empezando a protestar. Además, esa amortiguación tan dura no ayuda mucho a que el viaje sea confortable. En cambio, en ciudad es un gustazo de moto: acelera bien, tiene buenos bajos, frena adecuadamente, aunque con tendencia a bloquear la rueda trasera, tiene un gran ángulo de giro y se maneja muy bien con el manillar ancho. Si es que todo no se puede tener bueno. Otra cosa que estoy pensando es que en cuanto empiece a haber mosquitos me voy a poner el pecho precioso de condecoraciones, así que habrá que poner la cupulita, so pena de parecer un anuncio de insecticida.
A la vuelta me he encontrado el camino cerrado por la carrera y he dejado la moto a unos 100 metros de casa, en la puerta de un bar al que voy algunas veces. Ahora cuando acabe con esto iré por ella y de paso me tomo una cervecita, que es mano de santo para el dolor de cuello.

sábado, 21 de febrero de 2009

113.- APENAS UNOS APAÑITOS

Hoy no iba a ser un día muy fructífero en cuanto a trabajo se refiere, ya que tenía que comer con mi madre, y ya se sabe, eso es otro mundo, prácticamente no da tiempo de hacer casi nada, porque hay que estar sentado a la mesa a las dos, así que me lo planteé desde un principio como día de paseo y poco más.
Cuando llegué, después de un paseo en la BMW totalmente primaveral, lo primero que hice fue lo que hago últimamente: ponerle el decapante al depósito a ver si consigo quitarle todas las capas de pintura ¡Qué bien pintadas están estas motos!.

Ya van quedando menos capas, pero todavía no acabo de ver el metal. Tampoco me corre excesiva prisa, porque aún me queda por lijar todo el carenado de Bananero, así que de aquí a que empiece a pintar todavía queda un poco.
Mientras el enérgico decapante iba trabajando, yo me iba a otro lado. Había pedido hace poco, aprovechando el bajón de la libra esterlina, varias cosas a Motobins, entre ellas dos tornillos metálicos para sujeción de la batería y un tornillo para sujetar el mando del acelerador, lo que resulta especialmente práctico en las frías mañanas de invierno, para mantener el motor funcionando y calentándose mientras uno se pone los guantes, el pañuelo, el casco, etc. Pensaba poner los tornillos que sujetan el depósito en la batería, y los nuevos sujetando el depósito, pero ademas de que el invento no funciona, porque los tornillos no caben, cuando he ido a quitarlos me encuentro con que falta uno de ellos. Habrá que comprarlo.

Después he quitado las tuercas que sujetan la batería por arriba y las he sustituido por los tornillos. Podrá parecer una tontería, pero con la de veces que hay que sacar la batería en esta moto, es un ahorro de tiempo considerable no tener que usar la llave aquí.

Despues de esto, que ha sido una trabajera extenuante, he puesto el tornillo fijador del acelerador. Para ello se quita un pequeño tapón que lleva el mando del acelerador con un destornillador fino y se coloca en el orificio que tapaba, que ya viene con su rosca y todo, el tornillo que al apretarse va a dejar frenado el retorno del mando del acelerador. ¡Otra cosa complicada de verdad! ¡Estamos dando premios, estamos dando regalos!

Aquí podemos ver el taponcito, una vez extraído, y el tornillito, antes de introducirlo en su lugar.

Por ahora, de todas formas creo que no me va a hacer falta, porque con el Twinmax he dejado la puesta a punto de la moto de lujo.
Todavía me sobraba un poco de tiempo, así que me decidí a pintar la linea dorada del depósito de la OSSA; bueno, mas bien las partes curvas que me faltaban por hacer. Para ello, con una cinta de enmascarar de vinilo que me está siendo muy útil porque permite hacer curvas bastante cerradas,
enmascaré las partes de la mitad derecha del depósito que aun quedaban por pintar y las pinté con un pincel y pintura dorada. Esta cinta la encontré en trim-line. Y pensar que estos fileteados hay quien los hace a mano y les salen perfectos... Los tengo que hacer yo a mano alzada y no quiero ni pensar en los resultados.

En cambio, protegiéndome con la cinta de enmascarar no me acaba de quedar del todo mal. Retiro la cinta y al solecito a secarse. El próximo dia creo que lo dejo acabado.

Y puestos a poner filetados, le he puesto un par de lineas paralelas negras a Maya en el lateral del colín.

Y seguía sobrándome un poco de tiempo, cosa totalmente inconcebible teniendo en cuenta los trabajos titánicos de esta mañana, asi que me acordé de que tengo que ponerle una cúpula sobreelevada a la BMW, cúpula que irá con el traje negro, es decir, cuando sea una moto viajera. Lo compré en Gustaffson hace dos o tres meses y no lo he puesto porque tenía que hacerle los agujeros para los tornillos de fijación y me daba un poco de respeto, porque, según he leído, si no se tiene cuidado al hacerlos y no se hace con la broca adecuada se puede fracturar el plástico.
Así, pues, lo he hecho con muchísimo cuidado. Lo primero que he hecho ha sido señalar, con la ayuda del carenado de Bananero para no tener que desmontar el mio, los sitios donde van los orificios. Solo he marcado los cuatro delanteros, y mas adelante los completaré todos pero con la cúpula en su sitio.

A continuación he taladrado a muy baja velocidad con una broca metálica de 1,5 mm.

He seguido con una de 3 mm

Y he acabado con una de 5 mm. Siempre a muy poca velocidad y con el taladro perfectamente perpendicular a la superficie del plástico.

Cuando esté acabada tendrá aproximadamente este aspecto. Debajo se puede ver la cúpula que tiene actualmente y la diferencia de altura entre ambas.

Si, ya sé que queda mejor con la cúpula baja, pero esta es para viajes, que ahora serán mucho mas descansados y la otra la dejaré para sport (fundir japos, vamos).
Y con esto se acabó el día de trabajo. La vuelta la he hecho desviándome en Algodonales por Coripe,

una carretera estrecha y llena de curvas, con muy bonitos paisajes y en la que no se puede ir deprisa, con lo que mi cuello ha sufrido bastante menos que el otro día. ¡Ah, es que no lo he dicho! me he vuelto con Maya ;-)
Se me olvidaba, el amigo Pera sigue pescando en Algodonales. Esta mañana, a la ida, habia colocado un radar a la entrada del puente sobre el rio Guadalete, antes de llegar a Algodonales, y apuntando en dirección Sevilla. Parece que no pescó mucho el otro dia cuando ha cambiado de ubicación.
Mañana me daré un paseito con Maya ¿al norte, al sur? Qui lo ça? A ver si me viene la inspiración...

jueves, 19 de febrero de 2009

112: LA CABECERA ANTIGUA

Los lectores más observadores habrán notado que he cambiado la cabecera del blog. Es que como ha aumentado la familia con la llegada de Maya... Bueno, el caso es que no quiero que se pierda la antigua, que le tengo cariño, porque no en vano hemos estado juntos un tiempo, así que ahí la pongo, para que se quede en el archivo del blog y no se me pierda en el próximo enredo que haga en el ordenador que acabe en formateo.

Me gusta bastante más la actual, pero esta dio su juego una buena temporada, y la RS estaba en minifalda. Cuando lleguen mejores tiempos volveré a ponerla en mini y a ser posible con el carenado en rojo.

lunes, 16 de febrero de 2009

111.- REUNION EN IZNAJAR

Antes que nada quiero felicitar al organizador, que ahora mismo no recuerdo quien fue, porque reunir a representantes de cinco de las ocho provincias de Andalucía es toda una proeza, y es que esta tierra es bastante grande; larga como decía alguien el otro día, que ir desde una punta hasta la otra, aunque sea de capital a capital (Huelva a Almería) te supone hacer 500 km, y si extremas la cosa, desde Cuevas del Almanzora (Almería) hasta el Rosal de la Frontera (Huelva) te puedes empapar 650 km. Pero tambien es alta, que desde Tarifa (Cádiz) a Hinojosa del Duque (Córdoba) te haces mas de 400 km. Por eso, reunir a una sevillana, un cordobés, un malagueño, un bejarano, un navarro, dos (o tres, según se mire) jienenses, un granadino y un rondeño en la zona aproximada del centro de Andalucía, tiene bastante mérito, sobre todo si los haces llegar desde todas las provincias a excepción de las tres más periféricas: Huelva, Cádiz y Almería. Ya habíamos quedado anteriormente en este mismo sitio, y allí conocí a esta pandilla de magnificas personas con las que comparto afición por las motos, por la mecánica y por tantas y tantas cosas (sí, incluidas esas). Pero el hecho de haber quedado antes no implica que uno no pueda perderse. La vez anterior fui desde Ronda, y esta vez lo he hecho desde Sevilla. Me había metido en la cabeza el trayecto: Estepa-Puente Genil-Lucena-Rute-Iznájar, pero las obras que hay en Puente Genil me hicieron fiarme más de mi intuición que de la pésima señalización, pero señalización al fin y al cabo, y me desvié un poco hacia el sur, de forma que hice unos cuantos (35) kilómetros más por carreteras infames y no pude llegar al lugar de reunión a la hora prevista (11,30 a 12 horas). Para la próxima me llevo un mapa.
El lugar de reunión era la Venta Rosi (no confundir con la venta del mismo nombre que tiene Valentino en el norte de Italia). Es una venta que se encuentra en la entrada del pueblo, según se llega desde Priego de Córdoba. Tienen buenas tostadas, café de pueblo (buen café, según reza en el toldo publicitario) y regular cerveza. Los precios, desgraciadamente, son de capital.

A nuestra llegada, un poco fuera de hora por el extravío, ya estaban allí unos cuantos: Javier y su hermano gemelo Juan Carlos, a quienes no acabé de distinguir en todo el dia, Juan Carlos (Mr Twinflat) Silverio y Pedro (Mcgiver con "i" latina). Saludos, abrazos, presentaciones y una cervecita, aunque el viaje había sido algo fresco, especialmente desde Osuna, en que nos pilló una ventolera tremenda desde el sureste que no nos dejó hasta Puente Genil. Nos enteramos de que Silverio tambien se había perdido a pesar de que estrenaba GPS (supongo que no se leyó bien las instrucciones). Es una lástima no haberle hecho fotos, porque le ha debido salir la mar de económico el aparatito; ya se sabe, la libra mas barata, Motobins...
Al poco rato llegaron los que faltaban: los dos Jose Ignacio (Conde y Vecino Misterioso) y Joeseph. No traían motos clásicas, se están aburguesando y ya hay quien les ha dicho algo de eso en el foro.

Bueno, a lo tonto, a lo tonto, nos reunimos allí una R80GS, una R90/6, dos R100RS, dos 1100 RT, una R1200GS y un scooter que no sé de qué marca es (lo siento Pedro, pero es que nunca he conseguido distinguir dos scooters).

Despues de los saludos de rigor y alguna que otra batallita, que para eso algunos empezamos a peinar canas ¿verdad Joeseph?, nos montamos en las motos y nos fuimos, parada obligada, al mirador de Iznájar sobre el pantano. Iznájar es un pueblo montado sobre una enorme peña, con callejuelas estrechas y empinadas, tanto que por algunas de ellas difícilmente caben dos motos en paralelo.

En lo alto del mirador pudimos comprobar que el pantano había crecido algo respecto al año pasado, pero no lo suficiente, a pesar de lo que ha caído este otoño-invierno.

Arriba aprovechamos para hacer algunas fotos, y yo a mi vez, aprovecho para poner algunas "prestadas" de los demás.

Las motos y el castillo al fondo

Javier con su moto, preciosa por cierto,

y que es de las que todavía tienen los silentblocks en las aletas

Aquí Juan Carlos, el hermano gemelo de Javier al lado de la moto de su hermano (se levantó muy rápido y se me escapó la cabeza).

Maricruz con el pantano al fondo y con cara de frio todavia.

Joeseph brindando la botella de agua en plan torero

Silverio, Juan Carlos y Javier dándole un repaso visual a la GS pequeña.

Y ahora, Jose Ignacio, Juan Carlos y Pedro le dan el repaso a la barra 6.

Jose Ignacio en postura de relax ¡tiene seis años de yoga y meditación trascendental ante el jamón! y Maricruz justo después de que se le cayera la sandía que llevaba bajo el brazo.

Y aquí un detallito de mi R100RS y de donde fueron a parar las pegatinas pequeñas que iba a poner en los carburadores el día antes y que no acababan de quedarse.

Maricruz junto a la GS. No le queda mal, a ver si se anima y encontramos una R45 baratita y con pocos kilómetros.

La R100RS con el castillo al fondo. Si, Joeseph, tengo que votarte, lo sé.

Maricruz y Joeseph en animada charla con el pantano al fondo.

y Maricruz con la R100RS, que tambien le queda bien, aunque dudo que tenga fuerza para manejarla en parado. Dudo no, afirmo rotundamente.

Mcgiver inmortalizando a alguien.

Jose Ignacio admirando la barra 6 y soñando con su barra 7 del mismo color.

Un servidor probándose la GS pequeña. Tampoco me queda mal ¿no?

y aquí una serie de fotos que se comentan solas:

Desde allí nos fuimos a Zambra, un poco al norte, a comer en el mismo sitio que la otra vez. Silverio aparcó y se fue a hacer aguas menores detras de los barriles del fondo. Aqui aparece cuando vuelve de la evacuación, charlando con Joeseph.

Juan Carlos llamando a su hermano Javier, que se había retrasado.

Jose Ignacio y Maricruz, de charla

Mr. Twinflat organizando la agenda junto a su moto

y Maricruz muerta de risa, aun no sabemos de qué

Una vez dentro, la comida transcurrió sin incidentes notables: risas, anecdotas, planificación del viaje a Vinuesa, y solo una cosa destacable: el secreto ibérico era tan secreto que no venía en la carta, y ademas, el secreto que tenia el secreto es que estaba duro como la mojama seca. Me daba una envidia ver a Jose Ignacio poniéndose morado de rabo de toro y yo peleándome con tres pedazos de piedra con aspecto de carne... Bueno, el año que viene pediré rabo de toro.
Jose Ignacio y Mr Twinflat

Mr Twinflat y Javier

Juan Carlos, el gemelo de Javier, y Jose Ignacio, el Vecino Misterioso

Silverio, no bebas más que te estás poniendo borroso...

Mr Twinflat y sus exageraciones: "y la tuerca de ajuste del mando del aire era así de grande..." Jose Ignacio espantado de semejante afirmación, y si no, véasele la cara...

Ya más calmaditos...

Y la otra parte de la mesa

Acabada la comida todavía nos dio para que Silverio se metiera con mi pañuelo amarillo

pero no era el único modelito del día...

Bueno, pues acabada la comida fuimos todos juntos hasta Puente Genil, donde nos separamos y cada mochuelo a su olivo.
La vuelta, pues como siempre, pero con muchos mas coches que habitualmente. Un dia estupendo con gente estupenda.
Bokis: te eché de menos.