sábado, 22 de noviembre de 2008

91.- NO, SI CUANDO NO SALEN LAS COSAS...

Bien, acabo de volver de mi paseito semanal para trabajar un poco en las amotillos. Los planes para hoy eran acabar de dejar listas para imprimar y pintar las piezas de plástico y el depósito de la Honda, cambiarle las pastillas de freno delanteras y ponerle una junta nueva en la tapa del cárter de balancines. A la BMW no había que hacerle nada, y a la Sprint le hacía falta un buen lavado y dejarla de descanso.
Tenia que haber previsto que el tema de los recambios de Honda en Sevilla no va todo lo bien que yo desearía, y haber pedido las zapatas de freno y la junta unos días antes; pero no, me llegué por ellas ayer viernes por la tarde. Primero, la junta no la tenían y ademas costaba 51 euros, así que le dije que ni se le ocurriera pedírmela, que ya me apañaría con silicona. Y las zapatas, también a 50 euros el par, o sea, 100 euros ponerle frenos a la rueda delantera. ¡Ni loco! El encargado me buscó unas pastillas no de Honda que salían a 50 euros las cuatro, pero tampoco las tenían, asi que había que pedirlas. El lunes estarán aquí. Ya las pondré la semana que viene.
Me hice mi paseito con la Sprint, sin incidencias destacables; buena temperatura vestido de moto, aunque algo de viento que se tornaba desapacible cuando se quita uno la ropa. Empiezo a arreglar los plásticos de la Honda, como estaba previsto. Preparo un poco de fibra de vidrio y a tapar las pequeñas imperfecciones que tenían el guardabarros delantero,

la cacha derecha que tapa la batería

y el colín, al que aproveché para taparle también las uniones de los cuerpos laterales y central.

Mientras se iba endureciendo la fibra de vidrio aproveché para lijar el depósito. He leído que hay que lijar con lijas de agua muy finas, pero he pensado que tal vez con lana de acero ultrafinísima como la que tengo, tal vez quede mejor, así que a inventar.

Después de un rato dándole caña, creo que ha quedado bastante bien. Al tacto se nota muy suave; no sé si mas o menos que con lija de agua muy fina, pero desde luego sin las imperfecciones y rugosidad que se notaban antes de darle. A falta de ver cómo queda con la pintura, me ha dejado bastante contento.

Aun no se había endurecido totalmente la fibra de vidrio, así que me puse con el cárter de balancines de la Honda. Quitarlo es bastante fácil: solo tiene ocho tornillos sujetándolo, que una vez quitados permiten mover la tapa.

Pero moverla no es sacarla, porque no se puede quitar si antes no se quitan las bobinas. Por cierto, la bobina izquierda va a las bujías 1 y 3 (de izquierda a derecha) y la bobina derecha a las bujías 2 y 4, que me imagino que este motor no es de chispa perdida, y si no se ponen bien seguramente no arranque. De todas formas las bobinas salen con facilidad, al igual que dos pequeñas tapas de plástico que lleva en el ángulo del chasis que sirven para recoger los cables.

Una vez quitadas, ya se puede sacar la tapa. Le puse silicona negra Kraft por todas partes y la volví a cerrar, y como tenía los dedos llenos de aceite y de silicona, no cogí la cámara para hacerle una foto al interior. Bueno, mas o menos es una transmisión desde abajo con cadena que mueve dos platos que a su vez mueven los dos árboles de levas. Todo muy mono y muy limpito, como todo lo que va en aceite, incluidos los boquerones. Total, que volví a poner la tapa, cerré los tornillos apretando en cruz, volví a colocar las bobinas y me dispuse a quitar las bujías para limpiarlas y ajustarles los electrodos, pero me dí cuenta de que no tengo una llave apropiada para estas bujías, que son muy finas y largas. Habrá que buscarse una.
Todavía no estaba en su punto la fibra de vidrio (estas cosas, como el arroz, tienen su puntito...) así que me puse a limpiar un poco todo el cableado, el bastidor, los carburadores (por fuera) y lo que se me ponía al alcance del trapo. El resultado es que todo tiene un poco menos de porquería, pero de quedar perfecto, nada de nada; eso se apaña desmontando-limpiando-montando y pintando lo que haga falta. Ya me pondré mas adelante.

Por fin los plásticos estaban a punto de caramelo para ser lijados. Lijar es una de las cosas mas rollo del mundo, porque es una cosa muy lenta y te deja el brazo hecho polvo. Si, hay máquinas lijadoras, e incluso tengo una, pero queda mejor a mano. Ese puntito que le da uno... Bueno después de un tremendo rato lijando primero con una lija mas gruesa, después con una mas fina y finalmente con la lana de acero, todo se quedó listo para imprimación.

Y tentado estuve de pegarle la manita de imprimación, pero me leí las instrucciones del spray y decía que estaba listo para pintado en muy poco tiempo (30-40 minutos) así que me abstuve en espera de un nuevo reconocimiento el próximo día a ver si está perfecto o es que me está ganando la impaciencia y al final es trabajo perdido.
Después de esto me tomé una cervecita, que ya era hora, y mientras caía fui sacando la BMW a la calle a moverle un poco los aceites.
A continuación lavé la Sprint lo mejor que pude y la guardé Tal que así se quedó la inglesita. Guapa ¿verdad? Si es que recién lavadita... me encanta.

Y para acabar se me ha fundido el compresor. La verdad es que no era muy bueno; era de algún hipermercado de precio de saldo, y como pasa siempre con las herramientas, lo barato sale caro. Lo he desmontado y no he podido arreglarlo, aunque algunas veces antes se rompió y sí que pude apañarlo haciendo alguna que otra fullería. Es difícil encontrar piezas para estos aparatos. Tendré que comprar uno la semana que viene si quiero pintar. A ver si puedo comprar uno un poco mas grande, o si compro uno de este tamaño a ver si puedo acoplarle el depósito.

La vuelta en la BMW, pero he salido un poco tarde y he llegado de noche. No se puede apurar tanto el tiempo en estos meses de tan pocas horas de sol. Mañana iré a Moron a un mercadillo de clásicas a ver si encuentro algo para la OSSA.

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