El asuntillo pendiente no es mas que la resistencia numantina que ha presentado el rotor del motor de la BMW para ser extraído. Probé con el extractor que recomiendan, que no es mas que un tornillo mas largo de la cuenta, y nada de nada. A tomar viento el tornillo y el rotor sin inmutarse. Eso no podía quedar así; ya se trataba de una cuestión de orgullo, no solo de acceder al cárter de la cadena de distribución. He comprado un extractor, que quieras o no, siempre viene bien, y se lo he ajustado
y aunque he tenido que aplicar fuerza suficiente como para acordarme del rotor toda la semana, al final ha salido;
le he dado un buen limpiado y lo he guardado, por si sirve mas adelante, aunque me parece que con tanto jaleo de intentar extraerlo con los tornillos, la rosca que lo fija al cigüeñal está un poco pasada. Bueno, ya veremos qué hago con él, cuando llegue el momento. Por lo pronto, al cajón.
Una vez fuera el extractor, el siguiente problema que me encuentro es que tres tornillos del cárter de la cadena de distribución estaban totalmente pasados y no había forma de agarrarlos ni con una Allen ni con una pinza de presión.
Tuve que extraerlos de la misma forma que explicaba el otro dia. Una vez fuera los tornillos, que se dice con cuatro palabras, pero que en sacarlos se invierte un buen rato, pude por fin ver la dichosa cadena.
A continuación me dediqué al tapizado del asiento de la BMW. No, no es que lo haya tapizado yo, sino que le dejé el asiento a un tapicero (30 €) y se lo acoplé al colín. El resultado es bastante satisfactorio, tanto visualmente, ya que queda mucho mas uniforme, e incluso me ha elevado un poco la separación entre las dos plazas, como prácticamente, cuando lo prueba uno. Ya no está ese molesto desnivel que el peso y la forma del cuerpo habían dejado y que impedía una correcta movilidad sobre el asiento, especialmente en las curvas. La sensación que me ha dejado es de muy cómodo; algo mas duro que el anterior, pero muy, muy cómodo. Veremos si después de un viaje largo sigo pensando lo mismo... Está, como se diría ahora, más estético y más ergonómico.
Acabado el trasteo con la BMW me fui a la OSSA. Hoy tocaba despelleje del depósito, lo que me ha llevado prácticamente toda la tarde. Al final, se queda con una estética curiosa, que recuerda vagamente a aquellas BSA que tanto me gustan.
lo imprimé y lo dejé que se secase, para, el próximo día, pintar todas las piezas que ya están imprimadas. Mientras se secaba le dí una lija fina a los guardabarros que imprimé el ultimo día y para acabar el día desmonté y limpié de pintura las dos sujeciones del guardabarros trasero y sus respectivos tornillos,
desmonté la rueda trasera,
y comprobé que el tensor de la cadena del lado derecho está totalmente partido y embutido en el basculante. De ésta aprendo a sacar tornillos rotos. ¡Vamos si aprendo!
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