Después de un día de trabajo de los de verdad, el taller empieza a quedar como debe quedar. Aún me faltan por montar dos estanterías, pero van a dedicarse a otros menesteres distintos de las motos, así que, por lo que respecta exclusivamente al taller, la cosa queda como se ve en la foto siguiente (en realidad son cuatro fotos unidas con el photostitch, un programita muy apañado).
Entre estantería y estantería aproveché para cambiar la junta del cárter del motor de la BMW, y de paso cambiarle el aceite, que ya le tocaba. Catorce tornillitos tiene el cárter, y una vez extraídos el cárter cae por su propio peso.
La junta estaba aplastada por el peso de los años y rota en algunos sitios. No obstante la estanqueidad era buena; no en vano se trata de una junta de varios milímetros de espesor y sujeta, como ya dije antes, por catorce tornillos.
Aproveché, ya que tenía la tapa del cárter en la mano, para quitarle toda la mugre que se acumula ahí abajo y que por estar en un sitio poco accesible suele permanecer y amontonarse. Había algunos pequeños desperfectos en las aletas de refrigeración, posiblemente por bajar por escalones demasiado altos, pero sin importancia. El resultado de la limpieza en la siguiente foto.
Ademas, aproveché para limpiar un poco todo el interior, especialmente el filtro de la bomba de aceite.
Colocar junta nueva y a su sitio.
Dos litros y medio de aceite nuevecito (mineral 20w50) y a volar.
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