domingo, 16 de enero de 2011

235.- MAS CABLES Y CATALINA MEDIO ROTA

Por fin llegó el sábado. Después de una semana francamente mala en cuanto a salud se refiere, y aunque aún no me encontraba totalmente restablecido, no me pude resistir a la tentación que me hizo Resnian de dar un paseo en moto y acabar de arreglar los cables de la R65. Conste que pensaba acabarlos yo solo, pero cuando le ponen a uno un caramelo de esos, de que alguien que sabe de verdad trastear con la electricidad, te arregle el problema, la cosa está clara.
Habíamos quedado en salir a las neuve de la mañana para dar un paseo por el Parque de los Alcornocales de camino a Ronda, y claro, eso suponía unos cuantos kilómetros más, así que había que madrugar un poco.
A las nueve, después de una primera mojada, que para eso había niebla espesísima a esa hora, nos vimos en Los Barriles, sitio al que vamos frecuentemente en peregrinación, al menos una vez por semana. Un cafelito y Jaime me propone ir a su trabajo a enseñarme una moto. Llegamos, me explica un poco qué son las máquinas por las que pasamos, qué hacen y cómo se manejan y llegamos a un apartado en el que hay una preciosa R100 negra con llantas de radios y rodilleras de goma en los laterales del depósito, que por cierto le quedan muy bien, habrá que pensar en buscarse unas. La moto está impecable, con los mandos muy suaves, muy limpia y no parece tirar aceite por ningun sitio. Según me dice, restaurada por Natxo Barral en muchos puntos. De todas formas, para mi gusto le faltan las estriberas retrasadas, el manillar mas bajo y ancho (parece el de la R65) y una cupulita S, así que no me la voy a quedar; aunque los hubiera tenido, tampoco, pero se puede uno tirar un pegotillo ¿no?
Total, que nos volvimos a la carretera con más niebla que antes todavía. Mi casco BMW (el amarillo) es bueno, pero esto de los empañamientos lo lleva fatal, y en cuanto hace un poquito de frio hay que andar con la ventilación de la mentonera abierta, y a veces hasta con la visera un punto abierta. Bueno, pues eso con frio, porque con niebla es horroroso. Se empaña por fuera, se empaña por dentro, por más que abras la visera no sirve absolutamente para nada, y la única solución es ir muy despacio procurando no perder de vista al que lleves delante, en este caso Resnian, mientras con la mano izquierda haces de limpiaparabrisas cada trs segundos y no paras de largar maldiciones por no poder ni respirar. Me acuerdo que Dani Pedrosa tuvo algun problema parecido con su Nolan que le privó de poder hacer una buena carrera y enseguida se cambió al que lleva ahora, que no sé cual es. El caso es que no estoy nada contento con el resultado que da este casco en invierno. Llegamos hasta mas allá de Los Molares con niebla, pero desde entonces se abrió el dia y disfrutamos de una temperatura magnífica.
En Puerto Serrano nos desviamos hacia Prado del Rey, seguimos hasta El Bosque, cruzamos Ubrique, cuyo alcalde, a falta de otras iniciativas más productivas para sus vecinos, ha llenado de baches artificiales además de no arreglar los naturales, y nos adentramos en el Parque de los Alcornocales buscando la provincia de Málaga. La carretera está pésima, lo que digo para que no se os ocurra pasar por allí. Yo hacía años que no la recorría y la impresión que me daba es que estaba muy conservada; en feecto, todos los baches que había hace unos años, siguen estando y algunos nuevos tambien. Ya se sabe, carreteras secundarias donde las estadisticas de muerte son menores y que no importan tanto a quienes maldirigen la política de carreteras. Por cierto, entre tantos alcornoques se me venían a la cabeza continuamente imagenes de políticos y, la verdad, no me lo explico, porque ¿se parecen en algo los politicos a esos nobles árboles primos de las encinas? ¡qué cosas!
Se nos ocurrió hacer una parada en el Mirador del Corcho para hacer un par de fotos con la niebla en el fondo del valle del Guadiaro y no habíamos hecho más que quitarnos los cascos cuando pasa un grupo de motoristas, muchos de ellos con BMW clásicas; ni mas ni menos que tres R90S, y dos R100RT. Además venían con una Triumph Rocket, una japo que no recuerdo y una Ducati 748. Total, un repertorio de monerias.

Los paramos, nos presentamos pensando que nos conoceríamos del foro de bmwmotos.com, pero no era así, con lo que se comprueba una vez más que existe vida más allá del foro. Hicimos un poco de proselitismo animándolos a que se asomaran por el foro de clásicas y quedamos en llegarnos a verlos alguna vez a Velez Málaga, su lugar de origen. Por cierto, las motos las tenían perfectas. Se ve que son buenos aficionados.

Tras unos minutos de charla nos despedimos y nos dispusimos a seguir cada grupo su camino, ellos hacia el sur y nosotros hacia el norte, camino de Cortes de la Frontera, pero antes hicimos las fotos para las que habíamos parado.

En pocos minutos estábamos en Cortes de la Frontera, que, por cierto, también está en obras y te obligan a dar un rodeo de mucho cuidado y subíamos hacia Benaoján, el pueblo de mi querido amigo Manolo. De allí a Ronda en pocos minutos. Para quien quiera hacer el viajito: el paisaje es muy bonito, pero la carretera está infame, así que mejor os buscais otras rutas, que las hay tan bonitas como ésta pero con mejores carreteras.
Cuando llegamos a Ronda, y tras el protocolo de siempre (llamada, encender aparatos y limpiar el casco) nos pusimos a trabajar en la R65. Yo me puse con la batería, que como ya había visto las semanas anteriores, estaba medio muerta porque no aguantaba nada tras una carga. La desmonté, la puse a cargar a ver si por uno de esos milagros que pasan de vez en cuando la podía resucitar, y puse una nueva que había comprado hace una semana en Cobatsa (muy recomendable).

La nueva, por supuesto, de gel, que ya estoy un poquito aburrido de las otras (mantenimiento, se salen y lo corroen y sulfatan todo...).
Mientras yo ponía la batería nueva, que me dio un poco de lata porque es un poco más alta que la otra y las correas de goma llegaban a duras penas a las sujeciones, Resnian se había liado con los cables y antes de que me diese cuenta ya lo había conectado todo, con lo que me quedé con las ganas de saber dónde iba cada cable, así que como se estropee, ya sé quién me lo va a arreglar...

Después de esto solo quedaba poner nuevamente el carenado y comprobar cómo había quedado todo. Por cierto, ahora que lo veo, creo que voy a tener que pintar la parte interior en negro satinado.

Todo funcionaba correctamente, pero no me la pude traer porque se me olvidaron las tuercas que sujetan los intermitentes delanteros, así es que se pospone el estreno de la nueva relojería para la semana próxima. Ahora tengo información de:
  • cuentakilometros total
  • cuentakilometros parcial
  • tiempo de viaje
  • velocidad puntual
  • velocidad máxima alcanzada
  • revoluciones por minuto (en dos relojes) puntual
  • temperatura ambiente
  • voltimetro
  • reloj
  • y los chivatos de siempre: punto muerto, insuficiente presion de aceite, insuficente carga de la bateria e intermitentes.
Aproveché para ponerle al carenado un par de sujeciones inferiores para darle mayor rigidez ante el viento, que son conocidas las velocidades astronómicas que pilla esta R65, para lo cual fabricamos un par de sujeciones metalicas ad hoc y que al final puse al revés.

Y ahí se iba a acabar todo, porque ya solo nos quedaba pasarle el Twinmax a la moto de Resnian, que según decía no acababa de ir fina, e incluso la dejó al ralentí un rato mientras acabábamos con el carenado y daba unas explosiones bastante raras.
Con el Twinmax no conseguiamos ajustar el ralentí, de forma que para equilibrar ambos carburadores, el derecho tenía que tener totalmente a cero el tornillo de ralentí que actúa sobre la apertura inicial de la mariposa, y eso no es correcto. Empezamos a trastear, que si la chispa es buena, que si no es buena (a pleno sol es mejor no hacer según qué comprobaciones) pero como nos pasa siempre, y a pesar de disponer de una estupenda mesa elevadora, al final acabamos trabajando en el suelo, que es lo nuestro, que para eso somos unos arrastraos. Total, que el cilindro derecho no iba ni bien ni mal, sino que no iba.

Le cambiamos las bujias, le limpiamos el carburador y viendo que no era nada de eso, porque la moto seguía igual, pensamos en la posibilidad de una válvula pisada o similar. A Resnian el pobre se le iba poniendo carita de "aquí hay algo gordo". En menos de lo que se tarda en contarlo teníamos los culatines fuera. Un reglaje de válvulas en el lado derecho (aun en caliente, con lo que se nos iba a quedar un poco ruidosa en frio, pero funcionando) y vuelta a probar: perfecta.

Ahora, ya puestos, y para que no sonase más de un lado que de otro, le hicimos un reglaje en el lado izquierdo

Ahora sí que funcionaba bien la moto. Solo hay un inconveniente y es que, al haber hecho el reglaje de válvulas con el motor caliente, las varillas están dilatadas, lo que quiere decir que en frio estarán mas cortas de lo habitual y sonarán bastante, además de que no abrirán totalmente las válvulas. O sea, que hay que volver a repetir el ajuste de válvulas cuando se enfríe la moto. Otra cosa que apañamos fueron los culatines, que estaban puestos al revés. Para el que no lo sepa, están marcados con una R (rechts) y una L (links) y esas marcas deben ir visibles en la cara superior del culatín y cada una en su lado: la R en el lado derecho y la L en el izquierdo.
Y con esto se nos había pasado la hora de comer, así que decidimos tomar algo en el camino de vuelta. Como la R65 tenía que volver a quedarse por falta del intermitente derecho, le tocó el turno al misl amarillo.

La vuelta la hicimos curveando un poco: Arrriate, Setenil de las Bodegas, Torre Alháquime, Algodonales, donde paramos a tomar algo, y ya hasta Sevilla del tirón.
Un dia muy agradable a pesar de que aún no estaba totalmente recuperado físicamente. y se me ha hecho algo largo el camino de vuelta. Muchas gracias, Jaime, por resolverme el cableado, pero me he quedado con las ganas de ver por donde iba cada cable.

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