lunes, 3 de enero de 2011

233.- GUARIDISCHENTREFFEN

Llevaba algunos días gestándose la Guaridischentreffen, más concretamente desde la comida de los Mirlos, que fue allá por mediados de diciembre. No sé a quien se le ocurrió, creo que a Resnian, que deberíamos quedar en la guarida el dia 2 de enero. En un principio se habló de hacer una barbacoa al aire libre, cosa que se desaconsejaba totalmente por el frío que suele hacer en Ronda en esas épocas del año; también se pensó en un cocido tamaño familiar, pero también se juzgó inconveniente por la cantidad de personas que se presumía que iban a ir (sobre unas quince). Total, que al final se optó por ir a comer a algún sitio. Como es natural, me quedé encargado de organizar un poco la reunión. Lo primero que se me ocurrió fue el recorrido; quería enseñarle a mis amigos las cosas bonitas de la Serranía de Ronda, así que programé una ruta para ir y otra distinta para volver. En ambas había curvas y paisajes para disfrutar sobremanera.
La ida la programé yendo por Ubrique, Benaocaz, Grazalema y Ronda, y la vuelta por Setenil, Olvera, Coripe, Montellano y finalmente Sevilla.

Pero el destino no ha querido que hicieramos esa ruta. Para empezar se complicó un poco la cosa cuando empezó a apuntarse gente. Lo que en principio iba a ser una excursión de unas quince personas, incluyendo a los niños, y todas de Sevilla, empezó a dispararse hasta llegar a tener apuntados cerca de cuarenta y de distintas provincias (Cádiz, Málaga, Sevilla, Granada y Almería) con lo que los distintos grupos tenían que estar a una hora determinada en la guarida; eso obligaba a un estricto control horario, por lo menos de mi grupo, ya que el que tenía las llaves era yo, y no era plan tenerlos a todos esperando en la puerta a que yo llegara. Así, pues, puse unas estrictas condiciones de viaje: saldríamos a las 10 en punto, pero nada de que a esa hora me empiezo a poner el casco, que sí tengo que echar gasolina, que si...
Otra cosa que no tuve en cuenta y que ahora veo, a toro pasado, es que calculé el tiempo como si la ruta la hiciese yo solo y añadiendole un poco más de tiempo. Craso error, porque al ir en grupo la velocidad media se reduce muchísimo. Y para finalizar, tampoco tuve en cuenta las condiciones meteorológicas e hice el cálculo como si hubiese sido un dia de sol magnífico. Obviamente con todas las premisas equivocadas era imposible hacer el recorrido en el tiempo estimado, pero aun así, lo dejé sin modificar, pero guardándome en la manga un comodín, el de hacer el camino más corto, que fue lo que al final hicimos, pero eso lo cuento ahora. Empecemos por el principio de la Guaridischentreffen: la salida desde Sevilla.
Habiamos quedado a partir de las nueve de la mañana en Los Barriles, lugar habitual de reunión de los clásicos de BMW en Sevilla (los mirlos, los niños de la Cruz...), con la firme intención de salir a las 10 en punto para reunirnos en la guarida con los demás grupos a las 12 en punto. Allí tomamos un cafelito unos, un desayuno en condiciones otros y el aire alguno. Por lo que parecía íbamos a poder salir a la hora fijada, pero un cuarto de hora antes empiezan los problemas; Angeloso que no consigue arrancar la moto y llama diciendo que no viene. A nadie se le ocurre meterle mano el dia antes, Angel. Al poco llega Alvata con la rueda desinflada y se va a la gasolinera a llenarla. Félix no sé que demonios tiene que se pone a desmontar la moto. Dan las diez menos dos minutos y me pongo en mis trece. A las diez en punto salimos.

Se quedan atrás Robemomoto y Eli, Spinner y Flor, Luigi_bogser, Félix y Alvata. Nos vamos los demás (Resnian, jalbarra, Motoroto y Mayte, César, Nacho Eguia, que solo viene a dar un paseito, Agustín y nosotros dos, Maricruz y yo). Somos el grupo más lento, así que deberían pillarnos en pocos kilómetros, además hay una niebla espesísima que nos obliga a ir mucho más despacio aún. Imposible cumplir objetivos apenas transcurridos diez kilómetros. Voy hablando con Maricruz (el Midland BT2 es una maravilla) y le voy diciendo que posiblemente recojamos a los de Cádiz en Villamartin y sigamos por el camino más corto. La niebla desaparece en Puerto Serrano, donde por cierto, presenciamos el atropello de un perro que de haber pasado dos segundos antes quizas lo hubiese atropellado yo. El pobre sufrió el topetazo, dió diez o doce vueltas sobre sí mismo, como si de las agujas de un reloj se tratase y se quedó muerto instantáneamente.
Llegamos a Villamartin y encontramos solamente a jrjulian, ya que Enrique, que debería haber venido con él, había renunciado por indisposición de su esposa. Llamé por teléfono al otro grupo (otra vez los intercomunicadores haciendo su función) y me dijeron que andaban llegando a Algodonales, y que seguían por el camino corto; esto, unido a la cantidad de niebla que había vuelto a aparecer y que presumímos que íbamos a encontrar por toda la sierra, y que uya eran las once y pico, nos hizo desistir del camino largo. Hasta Ronda a pasito lento, ya que hay pocos sitios donde adelantar y hay que esperar que pasen todos antes de emprender el siguiente adelantamiento, so pena de perdernos. En resumen, el camino lo hice mirando más por los retrovisores que para adelante. Finalmente llegamos a la guarida, donde estabn esperando los malagueños y el otro grupo de Sevilla. Voy a aprovechar las fotos que hizo Joeseph para ilustrar un poco la llegada. Espero que no le importe.

He comprobado la hora de la toma de las fotos y resulta que el primer grupo, el de la foto anterior, formado por Joeseph, Jose Ignacio, Varito, Bokis, Silverio y Wanchopper, llegó a las 11,42 horas. A continuación llegó el otro grupo de Sevilla: Robemumoto y Eli, Spinner y Flor, Alvata y Félix. La foto marca las 11,43, asi que llegaron casi al mismo tiempo.

El grupo mio llegó, o al menos eso marcan las fotos, a las 11,49.

Aunque llegamos casi todos al mismo tiempo, si hubieramos hecho la ruta que tenía pensada nos habríamos retrasado al menos una hora, así que hicimos muy bien en acortar.
Entramos y aparcamos todas las motos. Aunque en la guarida, y este blog es testigo de ello, nos solemos reunir muchas motos, esta vez ha sido de escándalo, y si no, véase el presente vídeo en el que hago un paseo por el "aparcamiento" y por los asistentes:


O estas panorámicas, en las que creo que aun faltaba un par de motos, las de Moggs y DavidRC.

Port supuesto, la R80ST, que nos había traido, y la R1100S, que nos iba a llevar a Sevilla, en primerísima fila.

Después de los saludos y las presentaciones de quienes no nos conocíamos más que por escrito (hola Moggs) nos echamos una cervecita de nuestros patrocinadores, que además, me la mandaron muy fresquita, tanto que hasta temí que se nos congelaran al abrirlas, pero no; solo nos dejaba las manos congeladas.

Algunos estuvieron comprobando "in situ" los ultimos apaños de GMW,

e incluso pudieron probar el nuevo abridor de latas de cerveza.

Los demás, mientras tanto, seguían fuera charlando y contando chismes.

Como en la guarida hay poco que hacer si no se está trabajando, y no era plan ponerse a recoger aceitunas o a desmontar motos, decidimos irnos a ver Ronda desde el fondo del Tajo, un paisaje tan impresionante como desde arriba, y al que suelo llevar a las visitas que me llegan a la guarida. La bajada es un poco dificil si no se está acostumbrado a manejarse en terrenos un poco resbaladizos, pero la hicimos sin ningun problema, salvo Alvata, que me parece que no le han quedado ganas de repetir.
Una vez abajo hicimos un montón de fotos, pero para no aburrir pondré solamente una pequeña muestra:

En la subida volvimos a parar para seguir haciendo fotos, esta vez con el Puente Nuevo de fondo y con los dos enneverados solitos.

Y esta es la foto oficial del dia, con la preparación incluida:

Cuando nos cansamos de hacer fotos sacamos las motos de allí como pudímos (había barro en cantidad y estas ruedas no se llevan muy bien con él)

y nos fuimos a la Venta La Codorniz a comer, donde, por supuesto, bloqueamos el aparcamiento.

Aunque le había dicho a Rafael, el dueño de La Codorniz, que íbamos a ir en torno a treinta o treintaicinco personas, debido a las bajas de última hora nos quedamos solamente en veintiseis, de forma que las mesas que nos habían preparado se quedaron un poco desangeladas en una esquina.
La comida transcurrió muy agradablemente

y no faltaron ni el "levanto mi copa" de Alvata

ni el "pique" entre bokis y Robemumoto contando cosas.

Ni que decir tiene que estaban todo reventando de risa. Son dos fenómenos, cada uno por su lado; si los juntas son la leche.

Acabada la comida, incluido el cafelito, nos despedimos en la puerta y cada grupo se fue por su camino, que el sol empezaba a declinar notablemente por el horizonte. Hay que decir que es la primera vez que en una reunión de los Niños de la Cruz sobra cerveza, pero esa es la verdad, que sobró (véase la foto del final de la comida, con jarras medio llenas)

y de lo que más de uno todavía no se ha recuperado es del precio: 13 euros por persona, incluida una propina que, segun Robemumoto, ni se la creían, tanto que hasta le limpiaron la cúpula.
A la vuelta la cosa se desmadró un poco y cada uno se fue, más que por su lado, por su ritmo. Aún quedamos en Montellano, en la Venta San Sebastian, para tomar un cafelito y volver a juntarnos, y ya en Sevilla intentamos infructuosamente poner a punto la moto de Robemumoto, que venía fallando, pero era cuestión eléctrica, de platinos, y no hubo forma, asi que para quitarnos el disgusto acabamos el dia tomando unas cervecitas junto a Los Barriles, que estaba cerrado cuando llegamos, y comentando las jugadas.
Desde allí, cada uno a su casa, aunque sé que Robemumoto se las tuvo para llegar, que los platinos son muy malos cuando se ponen tontos.
Conclusión: habrá que repetir, pero la próxima la organizo mejor.

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