domingo, 14 de marzo de 2010

189.- TERMOSTATO ROTO EN LA R100RS

Había quedado ayer con Spinner para que se viniese a Ronda y se fuese iniciando en la mecánica de estas motos, y de paso le hacíamos alguna de las cosas mas urgentes que necesita su nueva moto, una R65 de última serie, la "mono". Yo tenía la Sprint en Sevilla y me olía que íbamos a ir despacito, así que le propuse salir temprano para aprovechar el tiempo; habíamos quedado a las nueve menos veinte en la gasolinera de Montequinto, pero calculé mal y llegué diez minutos tarde; de todas formas son diez o quince minutos antes que cuando salgo solo desde casa. Apenas llevabamos ocho o diez kilómetros y ya nos habían pasado un montón de neveras, así que "pisando huevos" es rápido respecto a cómo íbamos. Ni preocupación porque pudieran existir radares, porque a esa velocidad, si nos paran es para multarnos por lentos. Bueno, por una vez que vayamos despacito... Llegamos a Ronda a las diez y media y nos pusimos a trabajar. Los planes eran que Spinner fuese haciendo cosas sencillas y yo le echaba una mano en las más complicadas, y mientras tanto yo le acababa de apañar a la R100RS el doble encendido para volverme con ella, y así lo hicimos: Manolo (Spinner) se puso a desmontar carburadores

y yo me puse a montar el bote del encendido, que, en principio, no debe tener ninguna pega, ya que solo se trata de ponerlo en su sitio (tiene postura, pero es única, así que no hay opción para el error) conectarlo y hacer un ajuste estático y dinámico del encendido. En eso, en teoría, no se deben tardar más de quince minutos, y eso pensaba yo, de ahí que dejase la moto de Manolo en el suelo mientras yo trabajaba en la R100RS encima de la mesa.

Pero las cosas no siempre salen como uno quiere, especialmente algunos dias. En octubre pasado, cuando cambié la cadena de distribución, tuve algún que otro jaleo de cables ¡qué raro! y despues de hacer el apaño que hice se me quedó el conector para el bote del encendido algo corto. En aquel momento no tuve problemas, pero hoy, al intentar conectarlo nuevamente, y especialmente al intentar poner el alambrito de seguridad que lleva para que no se desenchufe, no había forma de meter las manos por allí. Quité los faldones del carenado y las barras de protección para tener más sitio, y ni aún así podía poner el dichoso alambrito.
Manolo, mientras tanto, había desmontado un carburador y andaba limpiandolo con brocha y petroleo.

Finalmente, en el colmo de la mala suerte, en uno de los intentos de poner el alambrito, el muy puñetero salta de su sitio y en un alarde de chulería que me hizo jurar hasta en esperanto, se mete por el agujero por el que pasan los cables, en el compartimento posterior. Ea, ya no queda más remedio que ir por él abriendo el carter de la cadena de distribución.
Mientras empiezo a quitar tornillos aparece Mak en su R100RS nueva,

moto que yo solo conocía por las referencias que me había dado y por las fotos que había puesto en el foro de clásicas de bmwmotos.com, y que tiene una pinta impresionante, sobre todo vista de cerca, y más aun si tienes la oportunidad, como yo la tuve, de probarla un poco, aunque solo sean unos cientos de metros. Muy bonita moto. ¡Enhorabuena, Enrique!

Siguiendo con las tareas, a las que se unió Enrique, echando una mano que nos estaba haciendo falta, seguí abriendo el carter, encontrando finalmente el dichoso alambrito aquí, en el lugar señalado con una x ¡como para cogerla con los dedos!

Una vez rescatado aproveché para poner nuevos los silentblocks superiores de la placa de diodos, que vi que estaban rotos cuando cambié la cadena de distribución, pero entonces no disponía del repuesto y tuve que optar por una chapucilla con pegamento.

Con la ayuda de Enrique pude reconducir un poco los cables, de forma que fuese un poco más facil poner el alambrito, cerramos la tapa, colocamos todos los elementos electricos (rotor, alternador, placa de diodos, bote del encendido) y sus respectivas conexiones y nos fuimos a tomar unas cervecitas a la venta de al lado, que ya iba siendo hora. Manolo seguía con los carburadores.
A la vuelta, despues de un rato de charla, hicimos un ajuste estático del encendido en la R100RS, la arrancamos (a la primera despues del tiempo que lleva la pobre sin moverse) e íbamos a proceder a probar con la estroboscópica cómo se había quedado el encendido despues del apaño del mago Minchán, cuando vimos que tiraba aceite por el termostato. Motor parado y a ver qué pasaba. La tapa está rota. Es un tanto inexplicable para mí, porque no soporta ningun esfuerzo el material. Solo es una superficie plana contra otra superficie plana, pero ahí está: rota. A buscar una nueva o de segunda mano. Intenté, inutilmente, que no se saliese el aceite con un buen pegoton de Nural 60, y no tuve más remedio que resignarme a no coger la moto.

De todo esto lo que más me fastidiaba es que eran las cuatro y pico de la tarde y acababa el trabajo que estaba previsto haberse acabado a las once de la mañana. Bueno, un dia de estos estrenaré el doble encendido. A ver si puede ser...
Una vez asumido el desengaño bajamos la R100RS de la mesa, subimos la de Spinner, que ya tenía los carburadores apañados (juntas, membranas, limpieza) y procedimos a montarlos. Todavia dieron un poco de guerra, tirando gasolina cuando no debían, pero con un par de ajustes quedaron bien. Mientras tanto, Mak le iba enseñando a Spinner cómo se hace un reglaje de valvulas.

La verdad es que en un rato, entre los tres, hicimos un montón de cosas: poner los carburadores, ajustarlos, ajustar las válvulas y reglar el encendido. Ya solo quedaba cambiar los aceites pesados (por lo que tardan en pasar por el embudo) cosa que tambien hicimos en un ratillo, tras pelearnos con la lata de aceite que no quería abrirse. Lástima que Alvata no nos hubiese suministrado las jeringuillas grandes que nos prometió, con lo bien que nos habrían venido...

Para acabar, hicimos un pequeño "chapú" con una lata en la marmita de escape, que estaba rajada y que está pidiendo un desmontaje y soldadura, o mejor aun, una eliminación y sustitución por un tubo en "X" para mejorar la salida de gases.

Con esto, dimos por finalizada la sesión del dia, y ya iba siendo hora, que el sol empezaba a esconderse y estaba saliendo de su casa la amiga Rasca, y Spinner y yo teníamos que volver en plan primaveral y sin carenado.
Volvimos los tres juntos hasta Cuatro Mojones (para el Pera) donde nos separamos: Mak para Cádiz y nosotros para Sevilla. Para entonces Spinner ya le iba cogiendo el aire a su moto, que realmente anda muy bien, no tanto como mi R65, pero es que la mia tiene truco, y ya no tenía que ir pendiente del retrovisor. La única pega que tiene es que con esas gomas tiene una tendencia a no querer tumbar que me recuerda a la R100RS en sus inicios, antes de descubrir los Bridgestone BT45, que había que descolgarse hacia el interior de la curva, y una vez allí tirar de la moto para intentar tirarla, si no seguía recta. Total, que desde Cuatro Mojones (para el Pera) hasta Sevilla no tardamos mucho y no llegamos a pillar la pulmonía., aunque frio sí que pasamos. Para la próxima semana haremos alguna que otra cosa en la moto de Spinner e intentaré tener la pieza para la R100RS, aunque lo dudo.
Resumen: no hemos hecho gran cosa, pero ha sido muy agradable volver a ver a Enrique y conocer su moto, que ya tenía ganas. La moto de Spinner, con cuatro cositas, debe andar muy bien; no me importaría cambiarsela por mi R65 de carreras... ¿y si cuela?

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