sábado, 2 de enero de 2010

179.- NO, ESTE FIN DE SEMANA NO ME HE QUEBRADO TRABAJANDO

Deben ser las vacaciones, porque normalmente no estoy así, pero no tengo ganas de hacer nada en mis motos. Quizas tenga algo que ver el proyecto que llevo con mi amigo Manolo de reconstruir una R80RT, a la que le dedico bastante tiempo.
Ayer por la mañana me fui a cambiar de moto y darle un descanso a la R80ST, que, ahora que la menciono, no está nada bien. Cuesta regularle el ralentí, se me sube de vueltas sin tocar el acelerador y no va todo lo redonda que iba hace poco. Está a la espera de turno para hacerle un cambio de juntas casi total, pero como la mesa de quirófano está ocupada por la R100RS, no hay forma. A ver si me llegan de una vez las bobinas y la pastilla de encendido, dejo la mesa libre y la puedo mover con las cuatro bujías, que con dos ya la he arrancado y va como siempre: muy bien.
Pues como decía antes, ayer me fui a Ronda a cambiar de moto. Salí con tiempo soleado y alguna que otra nube, pero al fondo se adivinaba que había tomate, lo que pasa es que uno no se da la vuelta por cuatro nubecitas, aunque las cuatro nubecitas hayan echado abajo media carretera en las dos últimas semanas. Me paré en el camino un par de veces para hacer unas fotos. La primera junto a los trigos naciendo, que parece el escritorio de Windows XP en versión ST

y las otras en el Cupí, llegando a Ronda, donde el otoño ha pintado toda la arboleda con mil distintos tonos de marrones y verdes, aunque no se aprecia bien porque estaba nublado y lloviznando. De todas formas, podéis fiaros de mí: estaba precioso y muy húmedo; lloviendo, vamos.

Una vez en Ronda, lo único que he hecho ha sido cambiar de sitio la R80ST y la R65, y ponerle a ésta la última pijadita que se me ha ocurrido: los silent-blocks de las aletas de los cilindros, que venían de fábrica, pero que debido a las dilataciones térmicas, el tiempo y las vibraciones, acaban desapareciendo. No quedan mal, y digo yo que para algo servirían si las ponían en origen, así que se las pondré tambien a las otras dos.

Y poco más. Me he vuelto en la R65 y no he notado absolutamente nada por poner los silent-blocks; ni anda más ni vibra menos, pero ahí están. Por cierto, la R65 va de lujo; lo único es que es cortita y va siempre más revolucionada de lo que yo quisiera. A la vuelta le he hecho otra foto junto a los trigales.

Y con eso he dado por terminado el fin de semana en mis motos. Lo que decía en el título de la entrada: que no me quiebro, vamos.

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