domingo, 12 de octubre de 2008

81.- LATIGUILLOS DE FRENO METALICOS Y ESCOBILLAS DEL ALTERNADOR PARA LA BMW

Hoy me he quitado el disfraz de medianena y he cogido la moto a pesar de que llovía bastante más que ayer. Por un lado me lo he pasado como un enano conduciendo con agua en carretera, pero por otro lado lo he pasado francamente mal el tiempo que he estado circulando por ciudad. No sé qué demonios piensan nuestros políticos, porque en cuanto caen cuatro gotas los miles de trampas que a diario tenemos en ciudad se elevan al cubo (de agua, claro). No he visto mas cantidad de señales horizontales estúpidas, mal puestas y de tamaño inadecuado que las que he sufrido hoy. La pintura no es antideslizante, sino superdeslizante, si quieres entrar bien en una rotonda no solo te vas a comer el triangulito de ceda el paso que hay antes de entrar, sino que te vas a tragar el pedazo de flecha que te ponen en cada carril, no vaya a ser que la tomes al revés, y la raya continua y el paso de cebra a la salida. Como todo eso derrapa tela, aunque entres en sexta a punta de gas, en cuanto toques el acelerador lo mas mínimo te va a pegar el coletazo, al menos eso me ha estado haciendo la Sprint esta mañana en cada tramo de pintura. Digo yo que si en vez de pintar los pasos de cebra y las flechas completamente solo pintaran el contorno, ahorrarían tanto como para poder pintar con pintura antideslizante e incluso les sobraría dinero para embolsarse. A ver si algún avispado político lee esto y se da cuenta del pedazo de negocio que se puede montar aumentando nuestra seguridad. Se pueden poner él y su partido de grana y oro llevándose comisiones y desfalcos.
La otra consecuencia de coger la moto en un día como el de hoy es que mañana tendré que limpiarla. Ha quedado así de guarra la pobre.

En un principio tenía pensado volverme en la BMW, pero ademas de que no me ha dado tiempo a acabar de hacer todo lo que quería, solo ver cómo ha quedado la pobre Sprint me ha hecho desistir hasta de cogerla (es que ya serían dos motos a limpiar en vez de una, y eso cansa...)
El plan de hoy era bastante mas ambicioso de lo que he podido hacer; tenía pensado cambiar las escobillas del alternador, los latiguillos de freno y las pastillas de freno de la BMW. Ademas quería empezar a desmontar y lijar la Honda y tenia que sacar uno de los cojinetes de la dirección de la OSSA. Bueno, pues entre una cosa y otra (Cruzcampo las dos) solo me ha dado tiempo a cambiar el alternador y los latiguillos. Os explico cómo lo he hecho por si alguien puede sacar alguna conclusión válida.
Lo primero que hay que hacer es desconectar la bateria, ya que vamos a trastear en el sistema eléctrico. A continuación vamos a descolgar el radiador de aceite. Eso ya lo he dejado fotografiado en otras entradas del blog y se trata únicamente de quitar los dos tornillos laterales y dejarlo colgando de sus mangueras. A continuación se abre el cárter del alternador quitando los dos tornillos de cabeza allen, con lo que nos queda a la vista todo esto:

El alternador es esa cosa redonda donde se conectan un chorro de cables, algunos de ellos de colorines. Es una pieza muy importante, porque nos va a suministrar electricidad para todo, así que hay que mantenerla en condiciones. Con el tiempo, las escobillas se van gastando, y eso lleva a fallos de carga de batería, como le pasó el otro día al amigo José María. El viernes fui al concesionario a comprar las escobillas, pero no las tenían y me las pidieron, con lo que llegarán el martes o el miércoles, pero eso no me iba a fastidiar el día, porque hombre prevenido vale por dos, y aquí el menda tenía un alternador ya preparado para cambiarlo, así que solo tuve que quitar todas las conexiones anotando antes donde va cada una, quitar los tres tornillos que sujetan el alternador y sacarlo.

Puse el alternador de repuesto y conecté todas las clavijas en su sitio. El alternador "viejo" me lo llevo a casa, lo limpio adecuadamente y le cambio las escobillas cuando me las traigan y lo dejo de repuesto para cuando haga falta, que supongo que será dentro de poco. De todas formas, ya haré un pequeño reportaje de cómo cambiar las escobillas.
A continuación pasé a cambiar los latiguillos de freno por unos metálicos. Me he decidido por unos latiguillos de la marca Goodridge fundamentalmente por una razón: que son los que me han mandado de Maxboxer, que si me llegan a mandar otros, pues otros pongo.

Para colocar los latiguillos nuevos lo primero que hay que hacer es quitar los viejos, pero antes de eso es muy conveniente vaciar el circuito de frenos de líquido, para lo cual tomamos una botella de cerveza (puede servir cualquier otra) y le acoplamos un macarrón que a su vez conectamos al tornillo de sangrado de la pinza. Abrimos un poco el tornillo y bombeamos con la maneta de freno hasta que deje de salir liquido.

Repetimos la operación en la otra pinza, y de esta manera nos aseguramos de que el circuito está vacío. Por si acaso, y ya que estamos liados y de todas formas vamos a tener que hacerlo, abrimos arriba el depósito de liquido de frenos y limpiamos el escaso contenido que quede con un trapo limpio que no suelte pelusas.
Con dos llaves fijas aflojamos la conexión entre el tubo metálico y el latiguillo (obsérvese como con el poder de la mente consigo que las llaves se queden en su sitio mientras hago la foto; esto solo se consigue tras años de profunda meditación en un monasterio tibetano o haciendose funcionario, claro).

Repetimos la operación con la conexión que viene del distribuidor y que se queda en el carenado, retiramos el manguito viejo y colocamos el nuevo.

Repetimos la operación en el otro lado, y voilá: los latiguillos inferiores montados.

Ahora solo queda montar el superior, el que va desde la bomba de freno al distribuidor. Para esto tenemos que quitar el depósito, ya que el distribuidor está debajo de él. Desconectamos los grifos de gasolina, quitamos las dos palometas que lo sujetan y lo quitamos. Antes he quitado la tapa de goma que cubre todo el manillar para tener acceso a la conexión del latiguillo en la bomba.

Lo demás es, prácticamente, lo mismo que hemos hecho antes: aflojar las conexiones tanto del distribuidor como de la bomba y colocar el nuevo latiguillo, pero teniendo en cuenta que es muy conveniente cambiar todas las juntas metálicas para evitar fugas y pérdidas de presión en el circuito.

Finalmente, se llena el depósito de liquido de frenos y se hace un buen purgado del circuito, extrayendo todo el aire.

Y con esto acaba toda la operación. Solo queda volver a montar el depósito y guardar los latiguillos viejos, una vez limpiados perfectamente, por si sirvieran mas adelante.

Y con esto acabo; mañana volveré a Ronda a hacer algunas otras cosas de las que tengo pendientes.

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