miércoles, 1 de enero de 2014

331.- OTRO EMPUJONCITO A LA SHERPA Y EL CUENTAKILOMETROS DE LA R80R

Se nota que estoy de vacaciones ¿no? Cada vez que puedo me pego un rule con la moto y le doy un empujoncito a la Sherpa, como dice el título.
Esta mañana salí tempranito, aunque no tanto como las últimas veces, pero es que la mañana estaba realmente fría. Menos mal que me iba en la R100RS que es la mejor moto del mundo cuando hace frío y prácticamente ni me he enterado de las bajas temperaturas más que por la vista: campos escarchados y el termómetro de la moto informándome de que andaba cerquita del cero. Total, que un viajito la mar de agradable gracias al carenado de la R100RS y a las diez y media empezando a meterle mano al motor de la Sherpa. 
para hoy tenía previsto cambiar los discos de embrague y como quería volverme en la R80R aprovechando que por la tarde y con el solecito puesto, se puede rodar sin carenado, pues quería arreglarle también un par de problemillas que tenía. Pero paso a contar cómo he hecho las cosas:
Lo primero, me fui por el embrague. Quité la tuerca de ajuste porque iba a necesitar comprimir el plato y no tenía ni idea de cómo hacerlo, para sacar los discos. Hube de sujetar el embrague para que no girase y lo mejor que se me ocurrió fue con una mordaza de cuero para quitar filtros de aceite.


La cosa resultó bien, así que el siguiente paso era comprimir los muelles para poder sacar el pasador que sujeta el plato. Una opción era empujarlo uno a uno, pero con el motor suelto encima de la mesa y solo dos manos es francamente dificil, aunque recuerdo que en mis tiempos lo hacíamos con una palanca que atornillábamos al cárter del motor y nos permitía empujar con facilidad, pero como no tenía el útil ni ganas de fabricarlo, me hice uno más sencillito: con un trozo de tubo en el centro del plato, una placa metálica y dos sargentas medianas podía comprimir de manera suficiente como para extraer los pasadores y liberar los muelles.


 Una vez fuera el plato, sacar los discos viejos y sustituirlos por los nuevos.




Y de nuevo, con el mismo sistema de compresión colocar los muelles, los platillos y los pasadores de sujeción. El resto de componentes de esta zona no parecía que tuviese problemas. La cadena primaria estaba correcta, su tensor también y no había desajustes de componentes, así que a cerrar.
A continuación, puse un poco de Loctite 574, una especie de silicona de juntas de fraguado en anaerobiosis, es decir, que solo cuaja cuando no hay aire presente lo que te da tiempo a colocarlo todo bien sin problemas de que se te endurezca por ningún lado.



Hubiese bastado solo con este compuesto, pero por si acaso también le puse su junta, y motor cerrado por el lado del embrague.


Se empieza a ver un poquito de brillo, y es que ya he empezado a pulir un poco el motor, no mucho, pero algo se va notando.
Hoy también quería haber dejado pintado el cilindro con anticalórica negra, pero, francamente, no me ha dado tiempo; el pulido se lleva mucho tiempo y ademas he tardado un buen rato en quitar la junta vieja de la base del cilindro, con lo que no he podido limpiar a conciencia las aletas, y así no se puede pintar, con lo que lo dejo para otro día.
Ya estaba casi dispuesto a irme cuando me acordé de que tenía que hacerle dos apaños a la R80R: por un lado que el zócalo donde están los distintos indicadores estaba medio suelto e iba haciendo ruido, y por otro lado que el cuenta kilómetros marcaba lo que le daba la gana en cuanto a velocidad, así que me puse a la tarea: primero dejar al aire todo el acceso al zócalo de indicadores y a las cazoletas de los relojes: quitar un par de tornillos, los del faro, y listo. Seguidamente atornillar el tornillo derecho de sujeción del zócalo de indicadores, que se había aflojado y estaba medio caído y quitar las dos tuerquecitas de la cazoleta del cuentakilómetros. Aunque parezca que hay un lío de cables, en realidad no es para tanto.


Me llevé el reloj para la mesa, que estas cosas mejor no hacerlas en mitad de la calle, que los tornillitos pequeños son todavía mas listos que los grandes jugando al esconder.


Los kilómetros que marca son los que tiene la moto desde que la puse en forma, es decir, desde que la revisé a tope desde chasis desnudo.
Para desarmar el cuentakilómetros y llegar a donde queremos llegar, porque esta avería suele ser un poco de porquería entre el imán que gira por acción del cable del reenvío y la aguja, seguimos los pasos descritos por Curroalb, autentico maestro de estas lides: primero quitamos el cerquillo con un destornillador plano pequeño y un poquito de cuidado.


A continuación quitamos los tres tornillos que sujetan el reloj a la cazoleta y que marco en la foto con flechas y círculos amarillos, con lo que separamos la cazoleta metálica. El siguiente paso es quitar los dos tornillos señalados con círculos rojos.


Con eso separamos la parte posterior del reloj y estamos a punto de llegar a donde queremos llegar, para lo cual solo tenemos que quitar tres tornillos que señalo en un circulo verde en la siguiente foto (bueno, solo marco dos porque el tercero no se ve).


Y aquí está la zona que hay que limpiar y que aparece limpia porque nada más abrirla le pegué un soplido para quitar las pelusillas que tenía.


En la zona señalada con las flechas es donde se acumula todo impidiendo que el mecanismo gire al producirse rozamientos indebidos. ¡Ah!, una cosa muy importante: no engrasar nada de esto. Lo que sçi que conviene engrasar, ya que estamos aquí, son los distintos engranajes.
Seguidamente volvemos a montarlo todo siguiendo el orden inverso al desmontaje, colocamos un poco de cinta de carrocero para proteger la cazoleta


y ponemos un poco de plastidip para protegerlo del agua, del polvo, etc.


Retiramos la cinta de carrocero y esperamos unos minutos a que se solidifique totalmente.


Ahora ya podemos proceder al montaje.




Y ahí se acabó la tarea. Le hice una foto a la mesa para acordarme de cómo estaba todo y me guardé el pistón de la Sherpa bien envuelto para que no sufriera daños para buscarle unos segmentos.


La vuelta muy agradable, con temperaturas bajas en los primeros kilómetros y bastante agradables en el resto.
Próxima entrada a partir del día 4 de enero, que nos reuniremos para celebrar la onomástica de San Airaldo, santo varón que supo conciliar la prudencia del pastor con la austeridad y las costumbres de los cartujos, e inspirador, por tanto, de la Guaridischentreffen ¡No vamos a pasar frío ni nada...!

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