martes, 21 de enero de 2014

334.- SEGMENTOS Y RUEDA. TODO REDONDO.

Las ocho de la mañana y consultando el tiempo. Ni una nube aparece en el mapa del tiempo. Eso es bueno porque no llueve, pero es malo porque en estas fechas quiere decir que la mañana va a ser fresquita. Me preparo para el frío y me monto en la RS camino de Ronda. No sé si es que me he preparado muy bien o que la RS es así de buena, pero ni me he enterado del frío, aunque tampoco ha sido excesivo según el termómetro del carenado: 8 ºC cuando salí, que bajaron a 6ºC en Utrera y se mantuvieron así prácticamente todo el camino, marcando 4 ºC en Ronda y viéndose bastante escarcha en las zonas de umbría.
Llevo unos cuantos repuestos que me han llegado esta semana, especialmente los segmentos, así que voy a poder medio cerrar el motor.
Aunque no se ve muy bien lo que hay, más que nada son gomas, desde el faldón del guardabarros delantero (que aún no tengo) hasta la que une el filtro del aire al carburador, pasando por los protectores de las manetas o las gomas antivibración de las aletas del cilindro. Ahí están y ya las iré poniendo, pero por ahora lo más importante es poner los segmentos.


Tambien está tapizado el sillín, que ha mejorado algo de aspecto. Y no, no es gris, es negro, pero esta cámara me saca estos colorines, igual que pasó con los tubos de escape.


Los segmentos me los han suministrado en Rectificados Bellavista, donde me han asesorado magníficamente bien, con toda la paciencia del mundo. Muy recomendables.


He probado los segmentos y he puesto el pistón en el cilindro para ver cómo queda, y parece que va todo bien, dentro de la tolerancia que me han dado.


Preparo la junta que va entre la base del cilindro y los semicárteres del motor con un poco de aceite y la pongo en su sitio.



A continuación coloco el pistón en la biela (tuve que calentarlo bien antes para que el bulón pasase con más facilidad a través del cojinete de agujas) y los dos circlips que aseguran que no se va a mover de su sitio.




Ahora solo queda poner la culata y apretar, pero no hay junta de culata y en el repuesto de "todas las juntas" que he comprado no viene junta de culata y en el despiece tampoco viene, así que lo mismo no llevaba, pero eso no me gusta, así que le fabrico una. He encontrado una lámina de aluminio de una barbacoa de un solo uso que sirvió hace mucho tiempo para que Resnian, Spinner y yo nos hiciéramos unas chuletitas aparte de darnos una panzada de reir. Aún le quedaba un poco de carbón sin quemar, así que la tenía guardada por si alguna vez volvía a hacer falta, y mira por donde va a ser la junta de culata, porque tiene un espesor que me parece bastante adecuado.
La coloco sobre la cara interna de la culata y presionando con un trozo de madera consigo calcar la superficie de contacto.


Con una cuchilla recorto la parte interior


y después la exterior, con lo que me queda una preciosa junta de culata de aluminio. Habría sido mejor de cobre, pero bueno...


Ya solo queda colocarla en su sitio, entre el cilindro y la culata y apretar los tornillos a su par, que para eso lo encontré por ahí.



Y, a continuación, una metedura de pata: lo siguiente que quería hacer era quitar el plato magnético para cambiar los platinos y el condensador y para ver si podía arreglar un poco el cableado que sale, que tiene muy mala pinta y me parece que escasa resistencia a la humedad, lo que en una moto de trial es importante. Para ello necesito inmovilizar el motor para poder aflojar la tuerca que lo fija. Intenté con una mordaza de las de quitar filtros de aceite, pero no era capaz de aflojarla, y entonces me acordé de un método que había para inmovilizar el pistón y que consistía en meter material no compresible en la cámara de combustión, como por ejemplo una cuerda. Esto, que va muy bien en los motores de cuatro tiempos, no va tan bien en los de dos tiempos. Metí la cuerda hasta que aquello parecía una vela de diseño.



Con toda esa cuerda, el pistón al subir la deja aplastada pero no es capaz de completar el ciclo y me permite aflojar la tuerca. 


Pero, mira por donde, esta vez sí que pudo completar el ciclo, posiblemente porque parte de la cuerda se metió por uno de los transfers, y no solo eso, sino que con los segmentos nuevos me cortó un pedazo de cuerda. Eso sí, la tuerca se rindió, pero tampoco sirvió de nada porque no tengo extractor para el plato magnético. No ha habido consecuencias salvo que he tenido que volver a abrir culata y cilindro, sacar el trozo de cuerda y limpiar las pelusas que se habían quedado por allí.
Visto lo visto, y que no podía seguir con la Sherpa, me fui a la R80ST, que está pendiente de ITV porque la Sra Seguí en la cartita que nos ha mandado a todos los que tenemos motos viejas, así me lo decía, que ya se había pasado la fecha, y es que no avisan siempre; unas veces sí, otras no. 
La moto está muy bien, funciona todo correctamente, pero la goma trasera está pidiendo la jubilación a gritos, sobre todo si hay que pasar la ITV, porque si por ella (y por mí) fuera todavía duraba unos cientos de kilómetros más sin problemas.
Bueno el caso es que me tuve que poner a cambiarla. Esto ya lo he explicado muchas veces en este blog, pero lo haremos nuevamente, aunque sin profundizar mucho:
Se quita la rueda (la de la ST sale muy fácilmente, solo tres tornillos y quitar la palometa de la varilla de freno).




Nos llevamos la rueda a la mesa de montaje y desmontaje y le quitamos el obús a la válvula para vaciarla completamente.


Destalonamos por ambos lados.


Metemos la lanza entre la cubierta y la llanta ayudándonos de un desmontador y giramos apoyándonos en la barra central, con lo que sacamos la cubierta de la llanta.



Sacamos la cámara y repetimos la operación con el otro talón.



Untamos bien de jabón (se me ha pasado decirlo, pero el jabón es fundamental para todas estas operaciones de montaje y desmontaje, igual que para los afeitados) y metemos uno de los talones, siempre fijándonos en que coincida el sentido de giro del neumático con el de la llanta, y colocamos una cámara nueva (la otra no estaba mala, pero ésta está mejor) fijándola con su tuerca.



Ahora, ayudados nuevamente de un desmontador, metemos la otra parte de la lanza, la que tiene dos cabezas, entre el talón del neumático y la llanta


fijamos la rueda y a empujar. Está duro, pero se hace, aunque sin jabón me extrañaría mucho poder hacerlo yo solo.


Aprovechamos que el jabón permite girar fácilmente la cubierta sobre la llanta y colocamos el punto rojo en el sitio de la válvula.


Inflamos la rueda hasta que talone bien y nos la llevamos a equilibrarla, pero antes le doy un buen lavado para quitar los restos de jabón y para limpiar la llanta un poco, que también le hace falta.


Se añaden los contrapesos necesarios


y se vuelve a montar la rueda. Lista para la ITV. A ver si me acuerdo mañana y pido cita para la próxima semana.
Y con esto y un bizcocho... corriendo para Sevilla que tengo una cita para la posible ampliación de GMW en Dos Hermanas a las seis. Me voy en la R65, que anda de bien... El otro día, en la recta de atrás de Jerez, 187.
La semana que viene más.

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