domingo, 8 de diciembre de 2013

327.- MOTOR DE ARRANQUE DE LA GS Y SEGUIMOS CON LA SHERPITA

Ayer me dio permiso mi mujer para escaparme un rato a trabajar. Normalmente no tengo que pedirlo, pero como estamos de puente... Total, que a las nueve estaba en camino. Buen tiempo, buena temperatura dentro de lo que cabe para la hora y la fecha, y muchísimo tráfico. Parece que todas las neveras se han puesto de acuerdo para irse de excursión. Cuando voy por Algodonales me doy cuenta de que no me he traído las llaves. Por las del taller no hay problemas porque hay una copia allí, pero no puedo arrancar ninguna moto y me tengo que volver en la misma en que voy, en la GS. No es un gran problema, porque de todas formas volveré el martes, pero ya no es lo mismo. 
Total, que sin ningún contratiempo me planto en Guaridische Mirlen Werke (GMW para los amigos) y me pongo a trabajar. Lo primero ver si puedo decapar un poco algunas piezas de la Sherpa: el filtro del aire y el escape.


Las partes cercanas a los extremos están de pena. Lleva años saliéndose el humo con aceite sin quemar por las juntas de las distintas piezas y se ha ido formando un amasijo de grasa quemada que se ha pitorreado de mi cuando le he echado el decapante, así que le he dado una primera mano de cepillo de púas y he vuelto a poner decapante, a ver que pasa. 
Mientras actúa me pongo a hacer otras cosas. La que tenía pensada para hoy era sustituir el motor de arranque de la GS, y no es que lo considere una pieza de recambio como si fuera una bujía, sino que tengo un motor de arranque preparado, limpio y engrasado, lo sustituyo y me llevo el estropeado, lo arreglo, lo limpio, lo engraso y lo dejo de reserva por si otra lo necesita.
El motor de arranque fue una de las primeras cosas que me atreví a hacer en estas motos, y eso siguiendo al pie de la letra el tutorial que tenia Eruzo por ahí ¡anda que no me dio miedo trastearlo...!
Bueno, la sintomatología que tenía la moto, como puede comprenderse, es que no arrancaba  bien. El motor se quedaba como a mitad del tosido de un tísico, y la batería sufría horrores. Ya sabéis que mover los dos pistones de estas motos se lleva bastante energía, y si encima se queda a mitad y no consigue arrancarla, pues te acaba dejando sin batería, y sin batería no arranca, ya le puedes pegar las patadas que quieras,
Bueno, voy a explicar un poco cómo se cambia el motor de arranque en esta moto, en la que se ha simplificado algo con respecto a otras mas antiguas como la RS, en la que había que empezar por quitar el soporte de la batería. En esta no, pero lo primero que hay que hacer, como siempre que vamos a trastear con cables, es quitar el asiento y desconectar la batería para evitar chispazos, fusibles fundidos, etc. 


Lo siguiente es quitar el depósito de gasolina para que podamos ver lo que hacemos.


Para quitar la tapa del motor de arranque solo hay que quitar dos tornillos y debería salir, pero eso no es exactamente así, ya que la caja del filtro de aire aprisiona esa tapa empujandola contra la tapa del carter de la cadena de distribución, así que lo primero que tenemos que hacer es quitar la caja del filtro del aire. Se desabrochan los cuatro tirantes metálicos de los lados y se quitan la tapa con los colectores y el propio filtro del aire y se dejan a un lado (un chef diría que se reservan).


Quitamos los tres tornillos que sujetan la caja del filtro (a, b y c) y desconectamos el tubo del respiradero del motor (flecha).


Ahora la caja del filtro ya no ejerce presión sobre la tapa del motor de arranque y ya podemos quitarla, desatornillando previamente los dos tornillos que la sujetan al bloque.


Y ahí tenemos el motor de arranque. Como hay que quitar tres tornillos para extraerlo, y a uno de ellos se accede por la parte delantera, quitamos la tapa del cárter del alternador y ya podemos ver el tercer tornillo (círculo amarillo).



Quitamos los tres tornillos y desconectamos los cables de corriente que están sujetos con una tuerca, y el cable de tierra, que está colocado con un faston, movemos un poco hacia los lados y hacia atrás y ya tenemos el motor de arranque fuera.


El de repuesto ya está esperando encima de la mesa. Solo hay que girar la pletina triangular 180º , que está al revés.


Y ahora solo hay que seguir los pasos contrarios: acomodamos el motor de arranque en su sitio moviendo un poco hacia los lados y hacia adelante hasta que la pletina entre en su sitio; colocamos los cables en sus sitios respectivos y apretamos los tornillos, tanto los de arriba como el delantero.




A continuación colocamos la tapa del motor de arranque y la caja del filtro del aire y ponemos todos los tornillos.


Aprovecho para limpiar bien todos los tubos interiores del filtro del aire, que suelen estar aceitosos por los vapores del motor y los vuelvo a montar en el orden correcto. Los tubos de ventilación del motor se encajan en el interior de los embudos de admisión.



Por su parte, los embudos de admisión tienen un resalte que engancha en un fileteado de la caja quedando aprisionados por el tubo blanco que conecta con la tobera de admisión del carburador. En la parte superior tienen dos salientes que deben quedar entre dos resaltes que hay en la cara interna de la caja del filtro.


Ya solo queda colocar el filtro, cerrar la tapa, volver a poner el depósito de combustible y comprobar que todo va bien.


Y con esto acabé con la GS. Me volví a la Sherpa, aunque había ido cada poco tiempo a remojar las piezas en decapante de pinturas y comprobé que aquello no se iba de  ninguna forma, así que tuve que recurrir a métodos más expeditivos: el trompo y los decapantes de latón.


Algo mejor van quedando con este sistema. Y hasta aquí llegué, porque me llamó Pío por teléfono para tomar una cerveza en La Codorniz, que estaba con unos amigos de Granada, y no supe negarme. Cuando acabamos la charla y la cervecita era hora de irse, que en estas fechas hay pocas horas de sol y no me gusta conducir de noche, asi que lo dejo hasta dentro de unos días.
La vuelta, sin problemas.Muchísimo tráfico otra vez, alguna que otra nevera con los papeles perdidos y a punto de provocar un accidente y poco más. Con los últimos rayos de sol en casita.

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