Ayer era fiesta en Sevilla, así que ¿qué mejor que irse a poner las gomas que ya me habían llegado de neumaticosdemoto.es? Mi mujer a trabajar, así que le pedí prestado el coche para poder llevar cómodamente las ruedas, la dejé en su trabajo y me fui a la Guarida.
Poner gomas nuevas no me entusiasma, porque acaba uno derrengado, aún con el apoyo de la maquinita, porque el que empuja es el que empuja, y no un sistema hidráulico. Alguna vez he pensado buscar una de segunda mano de las de verdad, no esto, pero mientras se pone una a tiro seguiremos como siempre.
Lo primero recoger las gomas y llevarlas a la Guarida. Cuando es una sola me la pongo como si fuese un flotador y la llevo bien, pero ya con tres gomas iba a parecer el Bibendum de Michelin.
Y allá que llegaron las tres, perfectamente envueltas como siempre, y con cartones protectores en el interior para evitar deformidades.
Para la R100GS voy a probar las Dunlop Trailmax
y para la R1100S voy a probar un juego completo de Full Bore M1. Ya he probado el trasero pero con una Bridgestone BT011, y la verdad es que me han ido bastante bien en cuanto a prestaciones, y en cuanto a duración no ha estado muy mal la cosa, sobre 9000 km y podían haberse estirado un poco más.
Aprovechando que iba en nevera me llevé también el depósito, que lo he tenido en remozamiento con una capa interna de resina de poliéster y se ha llevado unas cuantas manos de pulido en la pintura para quitar pequeños arañazos.
Mientras me dedicaba a las gomas puse a cargar la batería.
Y por fin me puse con las ruedas. Primero la Dunlop delantera para la R100GS. Válvula con un poco de pasta de juntas preventiva de fugas y a empezar.
Jabon en la zona de talonamiento del neumático, comprobando previamente que la flechita que indica la dirección de giro esté bien puesta,
presentación sobre la llanta y con un par de empujones entra una cara.
Ahora es cuando viene lo más difícil: meter la otra mitad, pero para eso está la maquina. Se embadurna de jabón la superficie de talonamiento y se coloca la palanca que nos va a ayudar a meter el neumático dentro de la llanta.
Y con unos cuantos movimientos y ayudándose de una pinza que impida que se vaya saliendo el neumático por un lado conforme vamos metiéndolo por el otro, tenemos el asunto resuelto.
Después de talonar la goma inflando hasta 5 kg/cm2 (otras veces llegan hasta 6 y no talonan, pero esa es otra historia) se le da un buen fregado para quitar los restos de jabón y se seca bien con aire.
Ahora queda equilibrarla. Por cierto, la trasera se me olvidó, pero ahora mismo mejor no desmontarla, no vayamos a tener estropicio. Mejor la dejo para cuando monte la horquilla.
Para equilibrarla se hace lo de siempre: ver qué parte es la que pesa más y poner contrapesos en la contraria hasta que ambas queden equilibradas, es decir, que se quede quieta en cualquier postura.
Sí, ya sé que la llanta todavía necesita mucha sesión de limpieza, pero a pesar de que me he gastado el Pirre Verte, no acaba de quedar bien, pero es cuestión de tiempo.
Para acabar la jornada con la R100GS le quité los espejos y los guardé para llevármelos a casa a limpiarlos, lijarlos y pintarlos, que falta les hace.
Y me fui por la R1100S. La historia es la misma: desmontar las ruedas, quitar las gomas viejas, poner las nuevas y volver a montar, pero esta vez, aprovechando que tenía el coche en la puerta me las llevé a un servicio de neumáticos y me las montaron allí, que ya estoy muy mayor para hacerme tres ruedas en un solo día. Lo que si hice fue equilibrarlas. Anoto que la moto tiene 63100 jm. A ver cuanto duran.
¡Cómo me gustan las ruedas nuevas... y lo poco que duran...! El sábado las probaré a ver que tal van.
Como aun me quedaba algo de tiempo me entretuve en hacerle un reglaje de válvulas a la R1100S y, ya puesto, le cambié las bujías.
En esta moto van a 0,15 mm en admisión y 0,30 en escape.
Y con eso se acabó el día. Sigo esperando las piezas que me faltan para poder acabar la R100GS.
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