miércoles, 27 de junio de 2012

307.-EL YONI, LOS FRENOS, LOS CARBURADORES...

Este fin de semana tocaba la ya tradicional comida en la Venta El Yoni, en El Burgo, organizada por Diegofull y a la que solemos acudir los malagueños, los granadinos y los sevillanos. Este año ha habido que ponerle falta a los granadinos, pero no pasa nada, a la próxima seguro que vienen, y lo mismo hasta nos visitan también los gaditanos, que tampoco les pilla demasiado lejos, sobre todo a algunos.
El plan era reunirnos todos a eso de la una de la tarde en la Guarida para irnos también juntos a El Burgo, para eso los Mirlos iban a quedar a las 9,30, pero yo quería aprovechar un poco el día y decidí salir un buen rato antes, aunque no tanto como hubiese querido, porque para eso venía mi mujer, y eso implica que los horarios no son los míos sino los míos modificados por ella. En teoría les llevábamos una hora de ventaja, así que me iba a dar tiempo de hacer algunas cosas.
Nos encontramos a Resnian en la carretera, que nos pasó en el coche, corriendo como un desesperado para pararse en la rotonda de Utrera y hacernos señales con un pañuelo que me pensé que había algun accidente o algo parecido hasta que lo conocí. Le hemos puesto falta por no venir, pero es comprensible, que tiene trabajo atrasado con la policía alemana (yo no digo nada) y los de Utrera no le cortan los tornillitos como él quiere. A la próxima falta, expurzión.
Seguimos camino pensando que Resnian se iba a buscar tornillitos; después me enteré de que se había quedado en la rotonda esperando que pasaran los mirlos ¡qué paciencia! Yo no digo nada, hay otros a los que les da por hacer otras cosas: doblar esquinas, echarle pan a los patos... en fin, cada loco con su tema.
Llegamos a Ronda y lo primero es lo primero: mirar si en la nevera quedan cervezas, que se avecina la marabunta de la Cruzcampo. Hay pocas. De sobra para nosotros dos, pero claramente insuficientes para la pandilla de sedientos, así que lo segundo es lo segundo: nos montamos en la R1100S, que es la única que tiene las maletas puestas y nos llegamos al supermercado, donde llenamos las dos maletas de latas de Cruzcampo (más tarde Spinner se trajo unos cuantos botellines; es que no falla el tío).
A la vuelta, Maricruz se queda con la intendencia y yo me voy a intentar arreglar la R80ST, que sigue tirando aceite por la caja de cambios. La subo a la mesa, vacío el aceite, quito nuevamente el sensor de punto muerto, limpio la zona y hago un par de fotos, que es la mejor forma que tengo de ver si hay algo por allí abajo. 


Yo no veo nada, así que vuelvo a poner el sensor de punto muerto con una arandela nueva y con pasta de juntas por si las moscas. Vuelvo a rellenar de aceite y la saco a la calle. Por cierto, la primera vez que uso el invento que me dio Luigi_bogser para rellenar las cajas de cambio, y la verdad es que va francamente bien. Rellena en un momento.


Como digo, dejo la moto fuera y vuelvo a meter la R100GS, y en eso empiezan a llegar los Mirlos. 




Ya se sabe que los mirlos no son pájaros que vayan en bandadas, sino que vuelan solos, cada uno por su lado. Pues esto, igual. Llegaron a borbotones: primero uno, después dos y luego el resto.



Eso sí, todos con una sed tremenda, y es que estaba apretando el calor.
Yo, mientras tanto, seguía con mis cosas, Primero la pinza de freno de la R100GS: desmontaje, limpieza,  sustitución de juntas, engrase de los pistones y nuevo montaje. No me gustan un pelo las pastillas que tiene, que son marca Lucas y parecen un poco más grandes que las normales. Las vigilaré a ver qué tal van.
Tate, el de la R1070R, trae el cuadro de relojes suelto. Allí se monta una operación arreglo capitaneada por Robemumoto hasta que se consigue dejar mejor que estaba ¡faltaría más!



De todas formas estos Mirlos son muy raros, porque tenían toda la casa para ellos, y sin embargo estuvieron todo el tiempo viendo qué se cocía en la guarida. Como para tener secretos guardados por allí.
Después de las pinzas de freno me puse con los carburadores pero por fuera. Una brochita y un poco de petróleo y paciencia hasta que los dejé mas o menos presentables, o por lo menos que no me manchasen mucho al día siguiente, que les iba a remozar todo el interior. 




Estaba acabando de limpiarlos cuando llegaron los malagueños: Diegofull, Joeseph, Conde y Wanchopper.






A mí aún me dio tiempo, mientras Roberto, Tate y compañía apañaban los relojes de la R1070R, de desmontar la rueda trasera de la R100GS y de pintarle las letras de los neumáticos, que no es por presumir, pero me han quedado mucho mejor que las que pintó Diego el otro día. Volví a montar la rueda y ahora que me acuerdo, es la segunda vez que se me olvida equilibrarla. Otra vez a desmontar el próximo dia.


Y ahí se acabó la jornada de trabajo. Cerramos y nos fuimos para El Burgo, pero antes volví a comprobar que la R80ST seguía tirando valvulina, y sigo sin ver con claridad el origen, así que se impone sacar la caja de cambios y repasarlo todo. Total, si hubiese empezado por ahí, que era lo que yo quería, pero me dejé convencer por Roberto, habría trabajado menos y ya estaría el problema arreglado. En cuanto acabe con la R100GS la subo a la mesa y la desarmo.
A pesar de que salimos todos juntos, llegamos todos desperdigados, y es que esta gente es incapaz de ir en comandita. Gran susto de Jalbarra en una de las primeras curvas. Vamos a tener que buscarle un cursillo de conducción segura.



Cuando llegamos a El Burgo, por supuesto la moto seguía tirando aceite, y yo seguía sin saber por donde, a pesar de que miraba y remiraba


En la venta ya nos estaban esperando Bokis y Marqués67, que por lo que veo solo se apunta a la salida del Yoni, que ya se habían estado refrescando, pero enseguida les cogimos los demás.







Ademas de cervecitas hubo barbacoa diversa, y en resumen, no comimos mal.


Pero lo mejor fue la amenización que de la comida hicieron Robemumoto y Bokis, cada uno en su estilo. Todavía me duelen los ijares de la risa.
Las motos, mientras tanto, al solecito. Este Yoni ya podía ir poniendo unos tolditos, aunque sean de brezo, aprovechando que tiene el armazón ya colocado. A ver si para el año que viene...



Bueno, acabada la comida, la sobre mesa y con todo el calor del mundo, foto del grupo y de nuevo a desperdigarse, cada uno por su sitio.


No, no es que falte Roberto, es que está a régimen y se ha puesto de lado, pero si os fijáis bien se insinúa entre Joeseph y Maricruz.
A la vuelta me pase de nuevo por la Guarida para cambiar de moto, que no es plan llevarse la R80ST tirando aceite. Cogí la R1100S y con ella nos plantamos en Sevilla pasando un calor de mucho cuidado.
Al día siguiente volví a Ronda a terminar la tarea que no había podido hacer el día anterior. Para empezar recogí una goma que había pedido para la R100RS. Por supuesto una Bridgestone BT45, sin cámara, que para eso he puesto la válvula acodada.
En cuanto llegué a la Guarida desmonté el carburador izquierdo para ir sometiéndolo a sesión de ultrasonidos. La membrana, como ya había visto anteriormente, de pena, totalmente rota.


A continuación me comí con el rebanador portatil de tornillitos de mariposa las cabezas remachadas de los tornillos de la mariposa, a fin de extraerlos sin llevarme la rosca.



Iba desmontando piezas y metiéndolas en la cesta del limpiador de ultrasonidos, hasta que estuvo llena y lo puse a trabajar con agua y detergente aniónico (jabón del mio, vamos).


Mientras las vibraciones moleculares iban arrancando la porquería, yo me ponía con el nuevo neumático, que, será por la práctica de los últimos días, lo puse en un santiamén y se queda listo, a falta de equilibrado, para llevarnos a Asturias el próximo día 6 de julio.



La R80ST seguía con su oliorragia; lógicamente no se iba a arreglar sola.


El aparatito de ultrasonidos ya había hecho un par de ciclos de limpieza y había sacada bastante porquería.


Ahora toca volver a montarlo todo, por supuesto cambiando las tóricas, las juntas, las membranas.y hasta los muelles, porque me acordé de que tenía unos que había comprado hace tiempo y que no había usado.
Empecé por arriba. Primero la membrana que se encarga de subir la campana con el vacío. Esta membrana lleva un resalte que debe coincidir al montarla con una muesca que lleva la campana.


A continuación se sujeta con el platillo de sujeción y sus cuatro tornillos.



Se coloca el muelle y se deja aparte, para cuando toque el montaje definitivo sobre el cuerpo del carburador.


Seguidamente colocamos el difusor y la chimenea en su sitio


y los fijamos colocando el gicleur de alta.


También coloco el gicleur de baja y el tornillo de mezcla con su muelle.
Coloco la mariposa en su sitio y la atornillo (el puntazo que lleva marcado va en la parte interior hacia arriba)




y con unos alicates machaco un poco las puntas internas de los tornillos para evitar que puedan salirse y entrar en los cilindros con el consiguiente follón.



Ahora coloco la aguja y los flotadores en su sitio


y la junta de corcho.


Cierro la cuba y con eso se acaba la parte inferior del carburador. Por supuesto se han soplado todos los conductos con aire comprimido y se han cambiado todas las tóricas.


Ahora vuelvo a la parte superior. Coloco la campana teniendo en cuenta que la aguja debe entrar en la chimenea y que el resalte de la membrana (si, tiene otro resalte) debe coincidir con la muesca que tiene el cuerpo del carburador.


Pongo el muelle y la tapa superior y lo atornillo.



Con esto casi tenemos el carburador listo, pero todavía quedan unas cuantas cosas. El mando de la mariposa, por ejemplo. Ponemos la placa larga y la atornillamos.




Ponemos las dos placas pequeñas, que son donde se alojan por un lado el cable del acelerador y por otro el muelle de recuperación, ponemos la arandela y la tuerca y una cosa menos.


Aunque aquí está puesto el muelle viejo, encontré los nuevos y los cambié con posterioridad.
Ahora toca el conducto del aire. El único problema que tiene es colocarlo mal, pero si nos fijamos en el puntazo que tiene el eje y lo colocamos orientado hacia el tubo de entrada de la gasolina ya no tenemos problemas de mala colocación. O sea, como está en la foto.


Se atornilla y se colocan las dos placas, su arandela y su tuerca.


Y con eso está apañado el carburador. Véase la diferencia con el otro. Pues toda la diferencia está dentro del agua.


El otro carburador, pues más de lo mismo. Para no repetir todo, que es exactamente igual, os pondré solo el estado en que se encontraba la membrana


Parece mentira que la moto anduviese con las dos membranas en ese estado, la distribución bizca, el encendido mirando para Cádiz y todo lo demás que he ido apañando y que ya no recuerdo.
Coloqué el carburador arreglado en su sitio


y mientras los ultrasonidos trabajaban me fui a darle una vuelta al huerto de mi hermano, que sé que agradece estas visuales que le pongo, cuando no puede venir a verlo él directamente.






¡Ah! y esta para mi amigo Bokis: el castaño está en flor (léase entonando en plan romántico)


Cuando volví anduve a medias, dándole sesiones de ultrasonidos al carburador y viendo el carrerón de Fernando Alonso mientras me tomaba una de las pocas cervezas que sobraron del día anterior.
Cuando acabó la F1 monté el carburador derecho, que se quedó con un aspecto muy similar al otro


y puse en ultrasonidos los grifos del depósito.


Estos son los restos de la batalla con los carburadores. Poco que aprovechar.


y esta es la porquería que soltaron las piezas. La he dejado en la ventana para que se evapore el agua y ver el residuo seco que ha arrancado el aparatito de ultrasonidos.


El último paso del día colocar los grifos en el depósito, previo desmontaje y lubricación del mismo con lubricante de silicona, porque no me queda vaselina.


y hacerle una foto al estado actual de la moto para enseñársela a mi hijo, que vea los progresos. Ah, también he puesto el guardabarros y las cachas laterales, que se me había olvidado comentarlo.


Y vuelta a Sevilla en la R1100S, que todas las demás están a falta de algo ¡qué desastre!