domingo, 21 de noviembre de 2010

228.- LLEGO EL OTOÑO A GMW

Pues sí, ya me estaba temiendo que un dia de estos se iba a dejar caer por allí. Lo malo no es el otoño, que al fin y al cabo es una estación más; lo malo es la rasca que se trae y que cuando se va uno a trabajar a la guarida se queda tiritando si no está el sol fuera, como pasaba hoy, que solo se asomaba a ratitos. Por cierto, que no me he podido resistir a hacerle una foto a la R80ST en medio de la hojarasca. Debería haberle quitado la bolsa y la funda de depósito ¡cachis!

Hoy tenía pocas cosas que hacer, o más bien, pocas ganas de hacer cosas, porque tener que hacer, sí que tengo unas cuantas cosas pendientes (todas las juntas de motor y los segmentos de la R65, por ejemplo, sin ir mas lejos) así que me puse a la tarea en cuanto llegué. Por cierto, me he ido con la R100RS, que es la que he tenido esta semana en Sevilla y que me acompañó a primeros de semana a Granada como ella hace siempre, sin una queja, de manera rápida, cómoda y servicial. ¡Peaso de moto!
La semana pasada puse a la venta en ebay el grupo cónico trasero de la R100RS antigua (1979) que he estado usando un tiempo en ésta sin ningun problema mientras reparaba el otro, y había un posible comprador que quería que lo abriese para comprobar que los engranajes estaban en perfecto estado. ¡Como si yo hubiese usado en mis motos algo que no estuviese bien! Pues bueno, más por orgullo propio que por otra cosa, lo he abierto. Para el que no sepa como se hace, ahí va un pequeño reportaje. Primero se abre el tornillo de vaciado para quitarle el aceite

que, como es normal en mis motos, sale bastante limpito, porque se acostumbra a cambiar con la frecuencia debida.

A continuación se quitan todas las tuercas y arandelas

y con dos tornillos del tamaño adecuado se empuja la tapa hacia afuera,

quedando a la vista los engranajes, que cómo ya sabía, están en perfecto estado.

Se vuelve a montar todo y a ebay nuevamente a ver si de esta lo vendo.
Acabada la operación me puse con mis cosas. Para empezar preparé un poco de masilla de carrocero y me puse a tapar los múltiples agujeritos que tiene la careta de la R80ST, que me está dando una lata que cada vez que me acuerdo de que se me olvidó pintarla el día aquel que la pinté de azul y amarillo, me da dolor de estómago. Con lo bien que podía haber quedado todo...

Mientras se endurecía la masilla me puse con la cúpula de la R65, que ya está pintada y lacada y no ha quedado mal.

He probado un par de posturas y aunque me gusta como queda así, con el faro un poco por fuera,

no es muy factible porque tendría que abrir nuevos agujeros a la cúpula, así que la dejo de esta forma, más discretita:

He tenido que adaptar un poco el interior para que quede bien fijo, pero no ha sido excesivo problema: un poquito de sierra y lima y unas arandelitas.

Y a continuación le he montado el deflector transparente.

En este tiempo ya había endurecido la masilla y pude dedicarme un rato al que se está convirtiendo en mi deporte favorito en los últimos meses: lijar.

Tras un rato de lija, nueva mano de masilla para tapar los que antes se habían escapado y los que habían salido nuevos. Esto no se acaba nunca.

Un nuevo repaso a la cúpula de la R65 para ver cómo va a quedar cuando le ponga el cuentavueltas que le he buscado y para que Resnian se quede con la copla de cómo quiero el nuevo soporte, o uno adicional, segun él vea. A la centralita informativa de la derecha tambien habrá que buscarle un sitio.

Y se acabó el dia, porque hacía bastante frio como para estar por allí, a pesar de que de vez en cuando se asomaba un poco el sol por entre las nubes para darme una pequeña caricia.
La vuelta en la R80ST. Es curioso lo distintas que son estas motos entre sí a pesar de ser tan parecidas. No hay semejanza alguna en el comportamiento en carretera de ninguna de las cuatro y cada una en su estilo me tienen encantado. Ahora, eso sí, la semana que viene me toca el misil amarillo :-)

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