218.- LEVANTERA EN ZAHARA DE LOS ATUNES

Sábado por la mañana. Llevamos varios dias en Ronda aprovechando el final de las vacaciones para pintar la R80ST y hacer algun que otro arreglo que quedaba pendiente. La tarde anterior había quedado todo terminado, a excepción de algun pequeño detalle respecto a la pintura de una careta y unos protectores de manos que se han quedado aplazados para más adelante. Me hubiera gustado llevarme la R80ST, que para el camino que pensábamos hacer, carreteras estrechas y muy reviradas, es la moto ideal, pero por otra parte tambien quería probar el arreglo eléctrico de la R100RS y tampoco era conveniente que con la laca aún fresca sacásemos la 80ST, así que la decisión estaba clara: nos vamos en la R100RS, a la que, por cierto, le va atocar pintura dentro de nada. A ver si me sale como la R80ST, por lo menos.

Decidimos ir por el Parque de los Alcornocales, no confundir con el Parlamento, por aquello del curveo y la menor densidad de tráfico (casi nula), y volver por la carretera de Ronda a Algeciras, muy bonita y muy recomendable a excepción de un pequeño tramo en Gaucín en el que hay cuatro o cinco enormes bañeras seguidas que casi nos sacan de la moto a la vuelta. Por cierto, sin señalizar, costumbre muy de por aquí, en que no se señaliza nada hasta que no hay un muerto, o dos.

Tanto a la ida como a la vuelta, fuimos azotados de manera inclemente por un levante racheado no solo incómodo, sino hasta peligroso en ocasiones. El resultado es que acabé "aventado", con dolor de cabeza, de espaldas, de brazos, y de todo. Aguantar el peso de la R100RS en esas condiciones y por aquellas curvas tenía guasa.

Al rato llegamos a Zahara de los Atunes, y no lo he dicho todavía, pero el motivo del viaje no era otro que reunirnos los Niños de la Cruz para una barbacoa, cosa que se andaba gestando desde hacía muchas semanas y que finalmente se iba a hacer. Cuando llegamos ya estaban allí Roberto, Spinner, Angeloso y Luigi Bogser en cuanto a componentes de los Niños de la Cruz, pero tambien estaban las Niñas de la Cruz: Eli, Flor y María, y los Niñitos de la Cruz: Isabel y Luis. Más tarde se unieron, por este orden, Nieves y Spbit, Maria Luisa y Alvata y Mak.

Como contar todo lo que pasó en el tiempo que estuvimos reunidos (Maricruz y yo nos fuimos por la tarde, pero algunos de ellos siguieron todo el fin de semana) sería muy largo, lo que voy a hacer es poner algunas fotos para dar una pequeña idea del rato tan agradable, divertido y alimenticio que pasamos.

Para empezar, las motos se quedaron recogidas y guardadas por el Mercedes de Roberto, que impedia que salieran al bloquear la puerta, asi que no había peligro de choriceos.

Estuvimos viendo la clasificación de Formula I en Monza mientras saboreabamos una cervecita; las Ñiñas de la Cruz, mientras tanto se habían ido a la playa a hacerse un chorreado de arena, porque con el levantazo que hacía poco más iban a pillar... eso sí, un buen exfoliado cutámeo sí que se llevarían.

Cuando volvieron, muy hacendosas ellas, se apañaron unas ensaladas en pocos minutos

Fuera, mientras tanto, se preparaba la barbacoa (obsérvese la maldad de Alvata poniendole los cuernos a Spinner)

Los niños, los otros, no los de la Cruz, comieron primero, costumbre muy de por aquí, a ver si se quedan dormidos en la sobremesa, pero ni por esas.

Y despues comimos los Niños de la Cruz y señoras.

Incluso se le guardó un sitio al desaparecido Resnian en la zona en que caían mas chuletas, y si no, veáse a quienes hubiera tenido flanqueándole

En esta privilegiada zona tambien estaba el perro de Alvata poniendose púo

y las hormigas amaestradas de Spbit.

Como no había abridor, Roberto abría los botellines de Cruzcampo con el ojo, y María se asombraba enormemente de su terrible fuerza, sin apercibirse de que se implantó el año pasado un abridor en el párpado

Tras la comida, la sobremesa, que no fue triste, y si no, veánse las caras de las siguientes fotos. En esta Roberto nos cuenta algo divertido ¡que raro, con lo esaborío que es...!

Aquí, llevados por la desinhibición moral del alcohol, algunos se dedican al amor

y otros se dejan hacer sesiones de peluquería

La barbacoa fue a lo grande, y si no, aquí se pueden ver el tamaño de los botellines y de los chupitos, que hubo momentos en que coincidieron, como pasa en Los Barriles al final de la noche

Estabamos en los chupitos cuando llegó Mak, que me consta que tenía ganas de conocer al grupo

momento que aprovechamos para, tras las presentaciones de rigor, hacerle trastadas a la R27 de Alvata

Despues de esto tocaba volver, pero antes fuimos a dar un paseo por Atlanterra, sitio muy bonito y exclusivo, pero donde parece que hayan estado recolectando todos los baches de España para ponerlos en sus calles.

La vuelta, más de lo mismo: viento por un tubo hasta Ronda. Cuando llegamos, mi hermano nos había dejado unos magníficos tomates de su huerto;

son esos tomates que los mas exquisitos chefs se pelean por conseguir, y si no, veáse el aspecto que tienen por dentro.

Con solo un poquito de aceite y sal están para rechupetearse los dedos. No me extraña que en algunos paises los consideren frutas, de lo dulces que son. Muchas gracias, Javi.

En resumen, una magnífica jornada. Terminé con agujetas en los brazos de pelearme con el viento, pero sobre todo en los abdominales, por la pechá de reir que me dí. Hay que repetir, y así, además no nos acusan de que nos movemos poco.