domingo, 18 de octubre de 2009

168.- LAS PRISAS SON MALAS, MUY MALAS, MALISIMAS.

Si, eso ya lo sabemos todos, especialmente yo, que suelo incurrir en errores derivados de las prisas una semana sí y otra también, y es que quiero hacer tantas cosas que no llego, y si encima, como ayer, tengo compromiso familiar, esto es, comer a las dos en punto, pues peor que peor. Me había quedado la semana pasada en que tenía que hacer el reglaje del encendido de la R100RS (las otras es de suponer que están bien, porque no les he tocado los bajos todavía) y que el tester del encendido estático parece que no iba bien. Se lo llevé a un amigo que entiende de electrónica (no en vano trabaja el ramo) quien me diagnosticó que el citado tester tiene menos electrónica que un cable pelado, y que algún burro le había pegado un chispazo de mucho cuidado que se había cargado un diodo y se había llevado la pista (supongo que debe ser el circuito impreso, pero no quise preguntar mucho porque yo conocía al burro...). Tras la oportuna reparación, que no quiso cobrarme, quedé en que lo probaría este fin de semana, pero mira por donde, un amigo tenía una pistola estroboscópica y lo convencí para que me la dejara usar un rato este fin de semana para poner a punto la R100RS, y allí estaba yo, a eso de las once de la mañana (sí, para colmo había salido tarde) con la pistola enganchada a la batería y al cable de bujía y con los tornillos del bote del encendido flojos para poder moverlo hacia donde quisiera. Arranqué la moto, esperé un poco a que se calentase y mantuviese el ralentí, quité la goma de la mirilla del plato de inercia, apunté la pistola hacia el orificio y... ¡milagro! allí estaba la dichosa "S" estaba perfectamente visible, oscilando levemente casi en el centro del agujero. Moví con la mano izquierda el bote del encendido hacia un lado y hacia otro y ví cómo la "S" que indica el avance del encendido (y la raya que lleva debajo, que es lo realmente importante) se desplazaba hacia arriba y hacia abajo en el orificio. ¿Cómo demonios he podido pasar yo sin este artilugio? Es lo más simple del mundo. Para hacerse una idea, es como equilibrar los carburadores con el Twinmax. Total, que en menos de cinco minutos tenía la tarea hecha. Podía dedicar la mañana a cambiar las gomas de la R80ST y algún que otro apaño que quería hacer.
Pero claro, con el cárter del alternador abierto, raro era que no se me ocurriese alguna maldad, y pensé ¿habré puesto bien el retén del cigüeñal? Pensarlo y convencerme de que lo más seguro es que estuviese tan mal puesto que me iba a tirar todo el aceite en un momento fue todo uno. Quité el alternador y el rotor, comprobé que en el poco tiempo que había estado funcionando la moto no había salido ni una gota de aceite por allí, y aun así le di unos golpecitos interponiendo un tubo para hundirlo un poco más. Cuando me convencí de que estaba perfectamente puesto coloqué el rotor y el alternador, y cuando apreté el último tornillo de los tres que lleva me dí cuenta de que el cable del bote del encendido se había quedado pillado. ¡Horrible estropicio! Saqué los tornillos y el alternador y comprobé que había roto los tres finísimos cables que lleva. Vuelta a empezar: sacar el bote del encendido, desenchufar el cable arriba, unir los cables, darles un puntito de estaño para que no se suelten, aislarlos y volver a montarlo todo. Nueva prueba con la pistola estroboscópica, pero esta vez con menos ilusión, que el cabreo por lo idiota que había sido ya empezaba a ponerme de mal genio. Y encima se me había ido un tiempo precioso. Y lo peor es que no voy a tener tiempo de probar suficientemente la moto antes de irme con ella a Benidorm, porque la semana que viene nos vamos a Portimao en la Sprint a ver la Superbikes, y cuando vuelva a Ronda será para dejar la Sprint, cambiar el contenido de las maletas a la R100RS y salir pitando para Benidorm. Espero que no me deje tirado ninguno de los cables que me he cargado. De todas formas me llevaré repuestos por si las moscas (un pedazo de cable y cinta aislante, claro).
Cuando acabé con el tema eléctrico, que en el fondo no eran más que complicaciones aparecidas en el cambio de cadena de distribución, bajé la R100RS de la mesa y subí la R80ST para cambiarle los neumáticos, que estaban los pobrecitos en las últimas, especialmente el trasero,

aunque el delantero también tenía su poquito de desgaste, y sobre todo que no sé que vida han llevado, si llevan puestos diez o doce años.

Lo apunto aquí para llevar un cierto control del consumo de gomas. Le pongo los Pirelli MT 66 a los 64.915 km. Tienen buena pinta; deben ir bien en agua.

Ponerlos no fue gran cosa, dejando aparte lo cansado que resulta el cambio de neumáticos manual.

Alguien más patoso que yo ya dejó su marca en la llanta delantera

pero una vez limpita y lijada con lana de acero del 000, quedó bastante presentable.

El unico accidente que le cogí un pellizco a la cámara de la rueda delantera

pero como tenía una cámara nueva de repuesto, se la puse y me llevé a Sevilla la otra para ponerle un parche.

Si, ya se que se lo podía haber puesto allí, pero es que el sol se deja caer y dice que no se para, y no me gusta conducir de noche, así que marchando para casita. Me llevo la Sprint para ir el domingo a las Superbikes a Portimao.
Y con esto se acaba el trabajo de esta semana. Otro día haré mas cosas, especialmente ilustrar convenientemente el ajuste del encendido con la estroboscópica, que es francamente sencillo y alucinante.

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