

En un brevísimo resumen, tras ablandar un poco las suspensiones, los neumáticos se comportaron, tanto el delantero como el trasero, estupendamente, y solo me llevé un pequeño susto por pisar en plena tumbada donde no se debe pisar, en las lineas de señalización, pero en cuanto la rueda salió de ella, volvió a agarrar perfectamente. Incluso probé a no ser tan suave como se debe ser en la conducción en mojado, aproximándome a las frenadas fuertes y a las salidas de curva abriendo gas a fondo, sin que me diese ningún motivo de queja. Es más, casi me atrevería a decir que el comportamiento, teniendo en cuenta lo que cambian las condiciones de seco y mojado, es mejor en mojado.
En resumen, altamente aconsejable esta combinación, al menos para mi forma de conducir y para mi moto.
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