Pues sí, esta semana la voy a meter en una sola entrada, y no por ahorrar, que también, sino porque tampoco he (hemos) hecho tanto como para andar metiendo entradas a toda pastilla.
Empecemos por el lunes. Me había pedido el día y nada mejor que echárselo a mis motillos. Me fui a Ronda en la R65 que era la que tenía en Sevilla, sin nada especial que contar salvo que sigue sin funcionarle el cuentakilómetros, posiblemente por aquel cable que me encontré roto, porque he intentado de mil una maneras ponerle bien el imán y el sensor de la rueda sin conseguir que marque nada más que un cero muy gordo. Pasé un poquillo de frio, para qué nos vamos a engañar, y es que está uno acostumbrado al buen tiempo y se descuida en cuanto a vestimenta se refiere, pero nada del otro mundo, lo he pasado mucho peor muchas otras veces.
En cuanto llegué me puse a la tarea, que para eso lo había dejado todo preparado el último día. Lo primero, quitar los escapes originales y poner los Hoske, que suenan mucho mejor.
Pero veo que el izquierdo tiene una picadura, así que a repararla. Preparo un poco de metalceys, que va bastante bien para estas cosas
y lo aplico generosamente (y tanto, porque era una picadura de unos 2-3 mm de diametro) porque había algunas irregularidades de una soldadura que hice in illo tempore.
El derecho no tiene nada, así que monto los Hoske y dejo estos dos para limpiar, lijar suavemente y darles una mano de pintura anticalórica, y es que no acaba de agarrarse bien la pintura, a pesar de que los lijé antes de pintar, pero las zapatazos acaban por hacer desconchones.
Después de esto, me puse con el alternador que tanta lata me dio en Benidorm y no quería volver a darle oportunidad de repetirme la jugada. Desmonté la rejilla anterior del carenado, descolgué el radiador, quité la tapa del cárter del alternador y esto es lo que me encontré:
Las soldaduras que hice en Benidorm habían aguantado perfectamente, pero el cable de la escobilla del polo positivo (a la derecha) estaba sin aislamiento (la otra también, pero no importa), además, el soporte de las escobillas estaba partido y reparado (lo reparé yo mismo hace un chorro de años) y sobre todo, se me había metido en la cabeza ponerlo nuevo y guardar el viejo como repuesto de emergencia. Saqué el estator del alternador quitando los tres tornillos que lo sujetan y retirando todas las conexiones y me puse a la labor.
Se trataba de sustituir la pieza blanca de arriba por la que tiene puesta el estator.
Las dos tuercas delanteras salieron con mucha facilidad, e incluso por el interior, la del polo positivo tampoco dio ningún problema más que el de tener que doblar un poco la llave 8 para que llegase.
Pero cuando le tocó el turno a la tuerca del negativo, se empeñó en que no quería salir y tuve que doblar un poco más la llave, de forma que ahora tengo dos medias llaves.
Ya sé que no era ninguna maravilla, pero llevábamos muchos años juntos y costará encontrara otra llave 8 que la sustituya.
Al final salió la dichosa tuerca, y para que no suceda más, lo que hay que hacer es meterle una arandelita debajo de la tuerca, porque si no, se queda medio escondida en una zona deprimida y no hay manera de que la llave coja superficie para aplicar la fuerza.
El polo positivo, el que está a la derecha según se mira de frente el estator, el que pone DF, tiene que ir completamente aislado y el cable de la escobilla también. A tal efecto lleva un par de arandelas de un material aislante que no sé que es, si bakelita o vaya usted a saber, a uno y otro lado, y un pequeño canutito aislante alrededor del tornillo de sujeción.
Una vez puesto quedaría así: en la parte interna lleva una arandela aislante en el lado positivo (ahora está a la izquierda porque le hemos dado la vuelta) y en el lado derecho, que es el negativo, deberíamos poner una arandela (da igual del material que sea) para que nos eleve un poco la tuerca y nos facilite apretarla y aflojarla.
Y por la parte externa, la que se ve, también tenemos que poner la arandela aislante en el polo positivo y sujetar los bornes con las tuercas exteriores.
Hecho esto, monté el alternador en su sitio y me puse con el afinamiento del encendido.
Para ello hay que hacer varias cosas:
- Abrir la tapa del alternador (ya la tenía abierta)
- Quitar el depósito de gasolina (obviamente, como cada vez que hay que quitarlo, estaba hasta arriba de gasolina y la moto en lo alto de la mesa, así que tuve que hacer equilibrios subiéndome al banco (giratorio para ponerlo más difícil) para quitarlo. Ya lo sé, es más fácil bajar y subir la mesa, pero es que yo soy así...
- Desconectar la toma del encendido (tiene su truqui el dichoso alambrito, con la lata que me dio la primera vez...) y conectarle el tester.
- Poner el plato de inercia con la S asomando por la ventana.
- Encender el contacto.
- Aflojar los dos tornillos del bote del encendido y girarlo hasta que
- se encienda la bombilla roja del tester.
- Se desconecta, se aprietan los dos tornillos del bote del encendido y se vuelve a montar todo, que ya la tenemos totalmente a punto de encendido.
Tengo que pedir perdón por la calidad de las fotografías, pero es que esta vez me llevé la cámara de mi mujer por cuestiones de espacio (la R65 no tiene maletas) y claro, me han salido unos cuantos churros.
Para acabar, le puse un poco de grasa de cobre a los colectores de escape, cosa que hago cada vez que hago una puesta a punto.
Acabado todo lo anterior me di un paseo para comprobar cómo iba la moto y, francamente, la mejoría fue espectacular.
Le di un buen fregado a la 1100S, a la R65 y a la mesa elevadora, que está la pobre hecha polvo por los derrames de liquido de freno,
y me volví para Sevilla. La vuelta, con la moto perfectamente a punto fue una auténtica gozada, y los Hoske sonaban mejor que nunca. Por cierto, el consumo, a mi paso, que no es lento, no llega a los seis litros a los 100 km :-) Eso es una buena puesta a punto.
Volví a Ronda el jueves, pero esta vez no iba solo. Me acompañaban Luigi_bogser y Resnian, que les apetecía echar un día de motos, así que hicimos el camino de ida un poco más largo y mas curveado. Tiramos por Villamartin, El Bosque, Benamahoma, Grazalema y, finalmente, Ronda. Paramos en el puerto de El Boyar a hacernos un par de fotos
Y un poco más adelante, en Grazalema, a desayunar.
Al paso que íbamos ya me imaginaba que el día no iba a dar para mucho trabajo, con la de cosas que tengo que hacer...
Llegamos un poquito bastante tarde para lo que acostumbro, así que hubo que ponerse enseguida a hacer cosas. Jaime se puso con el cuentakilómetros de la R65, que no funcionaba y que, efectivamente tenía un cable cortado. Se dio un buen tute de cortar, soldar, empalmar y comprobar, que a fin de cuentas es lo que más le gusta. Al final me ha dejado una chapucilla, porque si le das al botón del warning ni se encienden los cuatro intermitentes a la vez ni te deja encenderlos con el mando de intermitencias, pero como no teníamos el esquema a mano hubo que dejarlo así. Total, tampoco es muy importante. Por lo menos, ya funcionan el odómetro y el velocímetro y puedo saber cuantos kilómetros llevo y a que velocidad voy, no vaya a ser que me pongan una receta en un drive through de los que hay por ahí. Luigi_bogser se dedicó a los carburadores de la R100GS de Jaime, que necesitaban de juntas nuevas, y yo me dediqué a desmontar otra vez el carenado de la R1100S para ponerle una toma de corriente; obviamente, si es algo de electricidad y está Jaime por enmedio, le toca a él, que para eso tiene la carrera. A cada uno lo suyo.
Por supuesto, tratándose de limpiar carburadores, los ultrasonidos van de miedo, aunque no lo dejamos trabajar mucho tiempo porque todo iba excesivamente acelerado
Y como suele pasar cuando tienes prisas, pues todo se complica. Un tornillo del carenado de la R1100S se estropeó: le pasé la cogida de la llave allen, y Jaime tuvo que hacer filigranas para poder sacarlo usando una llave torx de la misma medida que pudo clavar en la cabeza. Eso realmente no es difícil, lo hago hasta yo, pero en el sitio que estaba metido, tenía guasa. Yo creo que es el más escondido de todos los del carenado.
La mañana siguió complicándose: llamadas de teléfono de medio mundo, mensajes de Spinner que no venía (uno por cabeza), llamada del Tato que se ha cargado el coche... y empieza a llegar gente. Primero aparece Diegofull con su preciosa R90S ¡hay que ver qué buen trabajo ha hecho con su moto!
Aunque lo intento, y mira que le queda bien la R65,
no quiere cambiármela por la R90S. Él se lo pierde, porque yo creo que anda más.
Con la llegada de Diego aparecieron las cervezas
y el trabajo se relajó, al menos por mi parte, que solo hacía buscarle herramientas a Jaime ¡no pide ná...!
Luigi_bogser seguía con los carburadores
y Jaime fabricaba una pletina que yo tenía medio hecha para sujetar la toma de corriente al subchasis de la R1100S. Así lijaba, así, así... (clases de lija a domicilio)
Y así se peleaba con la chapa sacándole chispas y sin gafas. Cualquier día me cuestan un disgusto estos chiquillos.
Una vez hecha la pletina, a ponerla en la R1100S
No me saques desde arriba que se me ven las ideas, dice el gachó
Vale, te saco desde este lado. ¡Lo mijitas que son los artistas!
A todo esto, llegan Motoroto y Mayte. Nueva foto a todas las motos juntas.
Luigi_bogser está montando los carburadores, una vez remozados.
Y Motoroto, mientras, se apunta a la cervecita
pero viendo que la cosa de la electricidad es aburrida, se va a echarle una mano a Luigi_bogser.
Entre los dos acaban por carburar la moto tras un buen rato de pruebas, twinmax y toda la pesca.
Jaime acaba con los cables
recogemos, cerramos y nos vamos a La Codorniz a tomar algo. Motoroto se lleva mi R100RS y deja la suya enfríandose para abrirle el cilindro derecho por la tarde, que le pierde un poco de aceite por la junta de culata.
Al poco rato llegan Flor y Spinner
y ya podemos ponernos a comer
Acabada la comida nos volvimos a la Guarida a poner en orden la moto de Motoroto. En un ratillo le desmontamos los culatines, le hicimos un apriete de culata, le hicimos un reglaje de válvulas y se la carburamos un poco. El resultado, según comentó después, muy bueno. Y yo que me alegro.
Se nos había hecho de noche entre una cosa y otra y había que volver a Sevilla, pero todavía paramos a echar gasolina a la salida de Ronda, volvimos a parar otra vez en Algodonales a tomar café, y finalmente seguimos hasta Sevilla a paso de mula coja trotona como mucho. Con decir que hasta Jaime se escapó y no le vimos el pelo (y no es una broma)...
Y ahí se acabó el día, en el semáforo de Montequinto nos despedimos y cada mochuelo a su olivo.
Al día siguiente, viernes, dado que la jornada había sido de todo menos productiva, decidí volver otra vez a hacer todo lo que quería haber dejado resuelto.
La mañana amaneció bastante fresquita, pero por suerte me había traído la R1100S, que tiene puños calefactables y no tiene mala protección aerodinámica, así que prácticamente ni me enteré. Aunque salí bastante más tarde que el día anterior, llegué un poco antes y a las once menos cuarto ya estaba trabajando. Se me olvidó la cámara de fotos, así que pondré solo el relato de lo que hice, que tampoco es como para tirar cohetes, porque son labores que no se ven pero que hay que hacer. Para empezar le puse una toma de corriente a la R80ST; la he colocado cerca del reposapies trasero derecho, que es un buen sitio para cuando vas solo, pero puede resultar peligroso cuando llevas pasajero y enchufas algo, porque sobresale un poco el enchufe, que no la toma propiamente dicha, y lo hace propicio a patadas. Tal vez debería haberlo puesto en el manillar, pero eso lo dirán el tiempo y la primera vez que le enchufe algo con pasajero.
Acabada la labor eléctrica (apenas me llevó media hora y lo digo por quién lo digo :-Þ) me dispuse a preparar la R65 para la ITV. Tiene el problema de la luminaria trasera, que ni está homologada ni es bonita ni nada de nada. He comprado un piloto nuevo que me gusta bastante más que el imitación Lucas que tiene puesto y que ha resultado mas falso que una moneda de chocolate, pero que, al igual que el que tiene puesto, queda un poco caído, de forma que le he comido con una lima (ahora que ya he aprendido a limar correctamente) la curva trasera para que quede más elevado, y le he hecho un agujero para que los cables entren por la parte superior en vez de por debajo del guardabarros.
De los intermitentes aún no sé cuales voy a poner; tengo varios en proyecto, pero quizás ponga los mismos que tenía antes de que se me rompiera el anterior piloto, el que de verdad me gustaba, y se destrozara todo entre la rueda, el basculante y el guardabarros.
Cuando ya dejé el piloto a mi gusto, me puse con la tarea de lijar, porque el vestidito que le falta a la R65 (ya tiene uno azul y blanco, y otro blanco y azul) va a ser este:
Al más puro estilo Starsky y Hutch, que además creo que coincide con la época de esta moto.
Cuando me aburría de lijar me ponía a fregar, y así dejé la R80ST y la R1100S "como los chorros del oro".
He dejado las piezas listas para imprimar el próximo día; nueva manita de lija fina y a pintar, que, además, con las lecciones que nos dio Carlos el otro día, es fácil que me quede bastante bien, que ya sé por donde van mis fallos con la laca.
Me volví a Sevilla en la R80ST y eché de menos la protección aerodinámica y los puños calentitos. Estoy viejo.
Y ahí queda eso, hasta que haga más cosas que será, D.m. el próximo fin de semana.
Por supuesto, tratándose de limpiar carburadores, los ultrasonidos van de miedo, aunque no lo dejamos trabajar mucho tiempo porque todo iba excesivamente acelerado
Y como suele pasar cuando tienes prisas, pues todo se complica. Un tornillo del carenado de la R1100S se estropeó: le pasé la cogida de la llave allen, y Jaime tuvo que hacer filigranas para poder sacarlo usando una llave torx de la misma medida que pudo clavar en la cabeza. Eso realmente no es difícil, lo hago hasta yo, pero en el sitio que estaba metido, tenía guasa. Yo creo que es el más escondido de todos los del carenado.
La mañana siguió complicándose: llamadas de teléfono de medio mundo, mensajes de Spinner que no venía (uno por cabeza), llamada del Tato que se ha cargado el coche... y empieza a llegar gente. Primero aparece Diegofull con su preciosa R90S ¡hay que ver qué buen trabajo ha hecho con su moto!
Aunque lo intento, y mira que le queda bien la R65,
no quiere cambiármela por la R90S. Él se lo pierde, porque yo creo que anda más.
Con la llegada de Diego aparecieron las cervezas
y el trabajo se relajó, al menos por mi parte, que solo hacía buscarle herramientas a Jaime ¡no pide ná...!
Luigi_bogser seguía con los carburadores
y Jaime fabricaba una pletina que yo tenía medio hecha para sujetar la toma de corriente al subchasis de la R1100S. Así lijaba, así, así... (clases de lija a domicilio)
Y así se peleaba con la chapa sacándole chispas y sin gafas. Cualquier día me cuestan un disgusto estos chiquillos.
Una vez hecha la pletina, a ponerla en la R1100S
No me saques desde arriba que se me ven las ideas, dice el gachó
Vale, te saco desde este lado. ¡Lo mijitas que son los artistas!
A todo esto, llegan Motoroto y Mayte. Nueva foto a todas las motos juntas.
Luigi_bogser está montando los carburadores, una vez remozados.
Y Motoroto, mientras, se apunta a la cervecita
pero viendo que la cosa de la electricidad es aburrida, se va a echarle una mano a Luigi_bogser.
Entre los dos acaban por carburar la moto tras un buen rato de pruebas, twinmax y toda la pesca.
Jaime acaba con los cables
recogemos, cerramos y nos vamos a La Codorniz a tomar algo. Motoroto se lleva mi R100RS y deja la suya enfríandose para abrirle el cilindro derecho por la tarde, que le pierde un poco de aceite por la junta de culata.
Al poco rato llegan Flor y Spinner
y ya podemos ponernos a comer
Acabada la comida nos volvimos a la Guarida a poner en orden la moto de Motoroto. En un ratillo le desmontamos los culatines, le hicimos un apriete de culata, le hicimos un reglaje de válvulas y se la carburamos un poco. El resultado, según comentó después, muy bueno. Y yo que me alegro.
Se nos había hecho de noche entre una cosa y otra y había que volver a Sevilla, pero todavía paramos a echar gasolina a la salida de Ronda, volvimos a parar otra vez en Algodonales a tomar café, y finalmente seguimos hasta Sevilla a paso de mula coja trotona como mucho. Con decir que hasta Jaime se escapó y no le vimos el pelo (y no es una broma)...
Y ahí se acabó el día, en el semáforo de Montequinto nos despedimos y cada mochuelo a su olivo.
Al día siguiente, viernes, dado que la jornada había sido de todo menos productiva, decidí volver otra vez a hacer todo lo que quería haber dejado resuelto.
La mañana amaneció bastante fresquita, pero por suerte me había traído la R1100S, que tiene puños calefactables y no tiene mala protección aerodinámica, así que prácticamente ni me enteré. Aunque salí bastante más tarde que el día anterior, llegué un poco antes y a las once menos cuarto ya estaba trabajando. Se me olvidó la cámara de fotos, así que pondré solo el relato de lo que hice, que tampoco es como para tirar cohetes, porque son labores que no se ven pero que hay que hacer. Para empezar le puse una toma de corriente a la R80ST; la he colocado cerca del reposapies trasero derecho, que es un buen sitio para cuando vas solo, pero puede resultar peligroso cuando llevas pasajero y enchufas algo, porque sobresale un poco el enchufe, que no la toma propiamente dicha, y lo hace propicio a patadas. Tal vez debería haberlo puesto en el manillar, pero eso lo dirán el tiempo y la primera vez que le enchufe algo con pasajero.
Acabada la labor eléctrica (apenas me llevó media hora y lo digo por quién lo digo :-Þ) me dispuse a preparar la R65 para la ITV. Tiene el problema de la luminaria trasera, que ni está homologada ni es bonita ni nada de nada. He comprado un piloto nuevo que me gusta bastante más que el imitación Lucas que tiene puesto y que ha resultado mas falso que una moneda de chocolate, pero que, al igual que el que tiene puesto, queda un poco caído, de forma que le he comido con una lima (ahora que ya he aprendido a limar correctamente) la curva trasera para que quede más elevado, y le he hecho un agujero para que los cables entren por la parte superior en vez de por debajo del guardabarros.
De los intermitentes aún no sé cuales voy a poner; tengo varios en proyecto, pero quizás ponga los mismos que tenía antes de que se me rompiera el anterior piloto, el que de verdad me gustaba, y se destrozara todo entre la rueda, el basculante y el guardabarros.
Cuando ya dejé el piloto a mi gusto, me puse con la tarea de lijar, porque el vestidito que le falta a la R65 (ya tiene uno azul y blanco, y otro blanco y azul) va a ser este:
Al más puro estilo Starsky y Hutch, que además creo que coincide con la época de esta moto.
Cuando me aburría de lijar me ponía a fregar, y así dejé la R80ST y la R1100S "como los chorros del oro".
He dejado las piezas listas para imprimar el próximo día; nueva manita de lija fina y a pintar, que, además, con las lecciones que nos dio Carlos el otro día, es fácil que me quede bastante bien, que ya sé por donde van mis fallos con la laca.
Me volví a Sevilla en la R80ST y eché de menos la protección aerodinámica y los puños calentitos. Estoy viejo.
Y ahí queda eso, hasta que haga más cosas que será, D.m. el próximo fin de semana.
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