Recuperados de la resaca de Benidorm, retomo el blog; para que luego digan que no soy aplicado...
Pues sí, como digo en el título, toca revisión de la R1100S, que ya ha cumplido los diez mil kilómetros. Ya tiene 60.000, bueno, le faltan unos pocos, quince o veinte, así que a revisarla.
Me he ido a Ronda en la R100RS que parece marrón en vez de negra de la cantidad de barro y de porquería que lleva, como que no le ha parado de llover desde el otro día yendo para Benidorm. Ha estado toda la semana llevándome al trabajo y mojándose, claro, a la ida y a la vuelta, pero ella es dura y no le importan las condiciones atmosféricas desfavorables.
El viaje de ida muy bien, sin anécdotas dignas de contar. No había radares, no había excesivo tráfico, el día estaba bueno hasta Algodonales; desde allí nublado, algo más de frío y carretera húmeda, pero sin llover.
He salido tarde y, lógicamente, he llegado tarde, a las once. Y lo malo es que ahora anochece muy pronto y te quedan pocas horas para trabajar.
Lo primero que he hecho ha sido dejar la R100RS y coger la 1100S para calentarle el motor y facilitar la salida del aceite.
Y ya puestos ¿qué mejor que llegarse por cervezas? En diez minutos estaba de vuelta con la maleta cargada.
Las llevé a la nevera y me puse a la tarea. Subo la moto al caballete y le quito la quilla. Anda, que no tiene guasa quitar la quilla, y con los escapes calientes todavía más, pero si no la quitas no hay forma de cambiar el aceite de manera decente.
Con la quilla fuera ya tengo acceso al tornillo de vaciado. Lo abro con una allen de 8 mm
y mientras se vacía el aceite busco la llave para quitar el filtro, que me la regaló el antiguo dueño de esta moto, y el filtro nuevo.
Lavo bien la quilla y la dejo secándose.
Y me vuelvo a la moto. Saco el filtro viejo, y como me advirtieron, la junta se queda dentro, cosa que hay que tener en cuenta para no poner el filtro nuevo con su junta sobre la junta vieja, lo que nos acarrearía pérdidas importantes.
Cuando ha escurrido todo lo que tiene que escurrir le pongo el tornillo de vaciado con una junta de aluminio nueva, pongo el nuevo filtro de aceite y lo aprieto a su par, que es de 11 nemtons metro.
Y ya solo queda rellenar con 3750 cc de aceite mineral SAE 20W50 (porque le he cambiado el filtro, si no, serían 3500 cc). Le he puesto el Repsol élite, que es el que suelo usar siempre, pero le he añadido Metal Lube. Ya sé que es posible que no sirva para nada, pero se le he echado a todas mis motos y problemas, desde luego, no me ha dado, así que ahí va. Si sirve para algo, estupendo y si no, pues nada.
Y ya solo quedaba cerrar el tapón de llenado
y volver a colocar la quilla.
Me parece que ya he aprendido a desmontarla y montarla, pero aunque parezca fácil, la primera vez es bastante liosa.
Después de cambiar el aceite había que cambiar el filtro del aire. Para ello, lo primero quitar el colin, las maletas y el asiento. Y ahora los famosos siete tornillos del carenado, de los cuales el de detrás del escudo de BMW y el del frontal son los más dificiles.
Pero, bueno, que con un poco de maña salen fácilmente.
Ahora quitamos la mitad trasera de la tobera de admisión, que está sujeta con dos tornillos,
y ya tenemos acceso al filtro del aire,
que, por cierto, tenía bastante porquería. Ahora quitamos los cuatro tornillos que sujetan la pieza rectangular que lo aprisiona
y ya podemos sacarlo. Aquí podemos ver su aspecto comparado con uno nuevo, que también me regaló el antiguo propietario.
Llegados a este punto ¿qué mejor que brindar con una cervecita por lo bien que iban saliendo las cosas?
Sigamos. Se coloca el filtro en su sitio, se sujeta con la pieza rectangular y se coloca de nuevo la tobera asegurándola con sus dos tornillos.
Los filtros K&N son reciclables. Se limpian, se engrasan y pueden volver a utilizarse. Este no está excesivamente bien, pero lo recupero para ir poniendo uno limpio cada 5000 km.
Para recuperarlo lo primero que hay que hacer es rociarlo generosamente con el líquido limpiador. Por las dos partes y que se quede bien impregnado.
Lo dejamos actuar por un espacio de tiempo de unos diez o quince minutos, transcurridos los cuales nos llevamos el filtro al grifo y lo enjuagamos bien con agua fría.
Lo dejamos secar a su aire
y cuando está bien seco, no antes, empapamos la cara sucia, la que queda para arriba, con aceite
Y para acabar, lo guardamos en una bolsita hermética hasta que le toque su turno.
Ya di de mano, porque me había llevado un casco con pantalla muy oscura y estaba viendo que no llegaba a Sevilla con luz diurna, y conducir de noche con ese casco es imposible. Coloqué las motos en su sitio
y me dispuse a arrancar la R80ST, pero estaba muy baja de batería y decía que nones. Total, que la tuve que poner en carga un rato hasta que la señora quiso arrancar.
Después, todo perfecto. La vuelta sin problemas, y a las seis y media estaba en casita. La semana que viene continuaré con la revisión, pero saldré bastante antes para que me dé tiempo a hacer cosas.
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