viernes, 31 de julio de 2009

151.- YA LLEGÓ LA R80ST A RONDA

Bueno, pues solo unos renglones para dejar constancia de que ya hemos llevado la R80ST a Ronda. Ahí estan las tres hermanitas juntas.

Hemos salido a eso de las once y media de Alcalá de Guadaira, Manolo con la R80 y yo con la R65, y las mujeres en coche. A eso de las seis de la tarde estábamos de vuelta Maricruz y yo con la Sprint, y un poco mas tarde Manolo y Carmen. No sé si mañana o pasado iré a empezar la faena, posiblemente sí, pero desde luego, sí que iré el martes, entre otras cosas porque he quedado allí con DavidRC.
Y ya hay que ir pensando en cambiar la cabecera del blog, que hace una buena temporada que Maya se fue.

lunes, 27 de julio de 2009

150.- SABADO DE TRABAJO

Tenía algunas cosas pendientes de resolver, entre ellas montar la goma en aquella llanta que pinté de negro el último dia y que había dejado secándose, y eso fue lo primero que hice, apenas llegar, y lo hice tan rápido que ni me dió tiempo a hacer fotos del proceso, sino hasta que estuvo concluido. Rápido que es uno... tan rápido que después, cuando la tuve montada en la moto, reparé en que no la había equilibrado.

Por cierto, que no acaba de gustarme cómo queda; está demasiado brillante, así que voy a aprovechar que todavía quedan por pintar una llanta y media para pintarlas en un negro algo mas matizado.

Lo siguiente que hice fue ponerle unos protectores a las barras de la horquilla. No es que hagan mucho, pero evitan daños en las barras por piedrecitas, mosquitos, etc., especialmente en la parte que mas en contacto está con el retén y que, en caso de tener alguna irregularidad, acaba con su vida antes de tiempo.

Como se puede ver en las fotos, su colocación es de lo más simple del mundo: una cincha rodeando al protector. Vale la pena ponerlos, ya que, además, son muy baratos.
Acabado esto, hacía tiempo que quería arreglar el caballete de la R100RS, porque ya empezaba a costar trabajo subirla y bajarla del mismo. El arreglo consiste en soldar unos suplementos en la parte de abajo de los tubos, ya que se van desgastando con el uso, pierden su curvatura y se hacen totalmente planos, con lo que el efecto al intentar levantarla y bajarla viene a ser como el de intentar rodar un cuadrado. Así, pues, el arreglo consiste en soldar un trozo de hierro y darle un poco de forma curva para facilitar el balanceo; de hecho, hay que intentar que quede como un balancín. Aunque la soldadura no es lo mio, me puse a ello. Desmonté el caballete, le di una buena limpieza, lo coloqué en el tornillo roto que tengo y le soldé un trozo de hierro en una pata.

Seguidamente, con la rotaflex le fui comiendo para darle la forma deseada. Aquello era para hacer fotos, pero estaba solo, así que no hubo fotos. Era un autentico espectaculo de fuegos artificiales la de chispas que salían.

Cuando medio acabé con esta pata me fui a la otra y repetí la operación: soldadura de un trozo de hierro y lijado para adecuar la forma.

Cuando estimé que había quedado mas o menos bien, lijé el caballete, lo lavé, lo pinté y lo puse a secar al sol. Cuando estuvo bien seco lo monté y quedó tal que así:

Otra vez la pintura muy brillante. Voy a tener que prohibírmela.
De aquí me pasé nuevamente a la R65, a la que le puse un manillar caferacer que he comprado.

pero me encontré con muchos problemas para instalarlo, especialmente en lo referente a lo apretado que se queda todo detrás de la placa que sujeta el faro y esconde los cables, a que me levanta la goma de los relojes

y a que me deja el depósito del liquido de frenos con la entrada del liquido al aire.

Esta es la pega más gorda que le veo, porque lo demás supongo que es cuestión de quitar la pieza esa que sujeta el faro, ponerle unas orejetas a las barras de la horquilla para sujetarlo, quitar la pieza de goma donde estan los relojes y esconder los cables y los relojes dentro del semicarenado S.
Si no fuera por lo del freno, el manillar me gusta mucho, permite una postura agradable (por lo menos en parado) llevando unas estriberas retrasadas (en esta foto tengo los pies en las del pasajero).

Tuve que desistir y volver a ponerle su manillar. Para acabar con la R65 le quité los cables que van de las bobinas a las bujías y los cambié por unos de aspecto mas racing.

Y me puse con la R100RS, a la que quería cambiarle el grupo cónico, para lo cual desmonté la rueda y quité los cuatro tornillos que lo suetan al brazo del cardan.

con lo que quedó fuera. Obviamente, y a fin de no guarrear demasiado, antes había vaciado el aceite del cardan.

No tenía junta, de forma que se imponía poner un poco de nural 28 para fabricar una. Esta vez he cogido la pasta naranja en vez de la negra porque así podía ver exactamente por donde estaba untada, no fuera a ser que dejase algun sitio sin cubrir y tuviese pérdidas posteriormente.

Una vez fabricada la junta, solo quedaba poner el grupo en su sitio

poner la rueda
meter el eje

y apretar fuertemente los tornillos de la tiranta del freno; tan fuertemente como esto:

abrir el tapón del grupo cónico

comprobar en el Churchill que, efectivamente, la cantidad de aceite a introducir era de 250 cc

y rellenarlo.

Repetir la operación con el cardan, pero esta vez solo con 150 cc de aceite SAE 80W90, y dar por finalizada la operación. Lavado de las tres motos y a secarse a la sombrita.
Mientras tanto, puse la OSSA en la mesa, le coloqué el mando del acelarador con su cable

que le venía algo grande, así que tuve que cortarlo un poco.

y al final quedó bastante bien.

Tambien le puse el cable del freno, aun con la maneta rota. La verdad es que ya podía haberle buscado una nueva. Bueno, eso se cambia en un momento. A ver si me acuerdo y se la compro.

El siguiente paso con esta moto es ponerle la rueda trasera, porque resulta francamente complicado moverla de un lado a otro con solo una rueda. La rueda trasera estaba de pena, con aquel barro pleistocénico metido por todas partes. Quité el plato portazapatas,

lo desmonté, le quité las zapatas viejas, lo limpié todo, le puse zapatas nuevas y lo volví a montar.

Tambien quité la cubierta y la cámara, las lavé a conciencia con agua y jabón, igual que la llanta, a la que, además le di un buen repaso con cepillo de puas de latón para quitarle todo el óxido que pudiera.

Encontré que le faltaban un par de radios

asi que, con esta excusa, dejé el cepillado, entre otras cosas porque ya estaba molido, y me llevé un radio para buscarlos en Sevilla, aunque, dado lo dificil que me ha sido encontrar llantas de 17", me temo que con los radios me va a pasar lo mismo.
Y con esto se acabó el trabajo por este fin de semana. La vuelta la hice en la R65, que, por cierto, me dejó tirado. Lo que pasó con el pinchazo lo conté en www.bmwmotos.com, así que no voy a repetirlo aquí; si alguien quiere leerlo, ya sabe, clic al enlace.

149.- LA VÁLVULA DE PASEO POR SEVILLA Y TRIANA

Pues sí; el viernes por la mañana la válvula estuvo de paseo por Sevilla, lo que pasa es que hasta ahora no he tenido tiempo de sentarme a escribir un poco y contar el fin de semana. La válvula se vino conmigo a trabajar escondida en uno de los bolsillos del pantalón, y salió escoltada por Karme, Maricruz, Manolo y yo por todo el centro de Sevilla.

Estuvo viendo la Giralda, y no subió a todo lo alto porque la cola de guiris era como para echar allí todo el día, y, total solo es una pechá de subir rampas para que encima cuando llegues arriba se te pongan a tocar las campanas y tengas que huir con las orejas tapadas.

Como no había forma de entrar ni en la Catedral ni en la Giralda, decidimos que mejor nos íbamos a echar una cervecita para aliviar el calor, y allá que nos fuimos, al bar Los Príncipes, muy cerquita de la Catedral

Después de regarnos el esófago decidimos pasearla por Triana, aprovechando que se celebraba la Velá de Santiago y Señá Santa Ana, una especie de feria en miniatura para el barrio.
Aprovechamos el paso por encima del Puente de Triana para hacer un par de fotos. Por cierto, las dos son mis motos: la R100RS y la R80ST, que estaba estrenando papeles después de pasar la ITV el día antes.

también hicimos algunas desde debajo del Puente y con la Torre del Oro al fondo,

y se la enseñé a la estatua de Juan Belmonte, monumento muy significativo situado en la Plaza del Altozano, al que me subí recordando tiempos de escalador.

De recuerdo me hice una pequeña abrasión en la muñeca al subirme al monumento, y es que ya no está uno para según qué cosas...

Cuando uno se hace una herida, aunque sea de tan poco calado como esta, es conveniente limpiarla bien con agua oxigenada o con alcohol, y eso hicimos: nos fuimos a una de las casetas de la Calle Betis y nos echamos un poquillo de alcohol de malta diluido de la Cruzcampo mientras charlábamos, veíamos el espectáculo de cante y baile amateur y nos recreábamos la retina con alguna que otra guiri de buen ver, que es lo que nos queda a los abueletes, y todo ello bajo un toldo que permitía mantener una agradable temperatura de cuarenta y algo grados, para permitir una rápida elaboración del jugo de malta y pedir un poquito más.

Ya que estábamos en Triana, fuimos a llevar la válvula a la Esperanza de Triana, pero nos encontramos con que la capilla estaba en obras. Mala suerte.

De todas formas, un poco mas allá trabaja un amigo del foro de bmwmotos.com, y nos llegamos a verlo para enseñarle la válvula. ¿Se nota en la foto quién está trabajando con aire acondicionado y quién viene de sudar la gota gorda por esas calles a pleno sol a las seis de la tarde?

Si, el que estoy señalando con el dedo, que espero que se una a la entrega de la válvula, ya que no ha ido a recogerla, y esto es un mensaje directo, Nacho.
Y con esto acabó el día de paseo con la válvula.