martes, 25 de noviembre de 2014

360.- DOS CHORRADITAS: PATA DE CABRA Y CIERRE DEL BAUL DE LA R100GS

El otro día, allá por septiembre, en la fiesta de cumpleaños de Miki, arranqué la R100GS a patada pero mientras estaba con la pata lateral apoyada en el suelo. Lógicamente la moto arrancó sin problemas, que para eso está muy a punto, pero la pata se resintió, vamos, que se dobló un poquito bastante, así que tocaba arreglarla, que se quedaba fea y hasta molestaba para cambiar.


He estado pendiente de cuando podía subirla a la mesa, que ha estado muy ocupada ultimamente con cajas de cambios y otras cosas, porque eso de andar agachándose a mi edad no está bien y ayer, por fin, le tocó. Pero vamos a los preliminares.
Me fui a Ronda a eso de las nueve de la mañana, con un día casi primaveral pero con el suelo mojado por lo que había caído la noche antes. Llevaba la R100GS, que se porta la condenada. Es fácil de llevar, es dulce, tumba lo que quieras, frena... (lo que frena)...y en cuanto te metes en la parte en que el paisaje empieza a arrugarse da gusto ir con ella. Llegué a Ronda y lo primero que había que hacer era sitio para subir la GS a la mesa, así que todas (casi) a la calle y la GS a la mesa.



Antes de nada tenía que arreglar la cerradura del baúl. El bombín estaba suelto y había que sujetarlo con dos pequeñas puntillas, pero como el pobre ya está muy dado de sí y acaba expulsando las puntillas que le pongo, esta vez las fijé con un poquito de masilla epoxi.


Seguidamente, a la pata. Hacía tiempo que no desmontaba una pata de estas y, la verdad, ni me acordaba de cómo era, así que empecé por donde me dijo la intuición en vez de pensar un poco. Lo primero: si hay una arandela de retención o circlip, pues a quitarlo.


Con eso se queda libre el cilindro que en teoría sale por detrás, siempre que no esté el tubo de escape. En el otro lado hay otra arandela de retención, pero preferí quitar el colector con tal de no hacer posturitas raras con los alicates de puntas y de paso pongo un poquito de grasa de cobre marca Spinner en las uniones.


Se quita la unión entre los colectores aflojando estos dos tornillitos tan monos y desplazando la unión.


Se aflojan la tuerca de sujeción del colector a la culata


y la unión del colector a la "Y".


Con esto, además de darme cuenta de que todo tiene una gran cantidad de porquería, consigo extraer el colector.


Y eso me permite sacar el cilindro.


Ya solo me quedaba buscar un punto de apoyo y una barra para hacer palanca, cosa que no fue facil, porque ninguna me permitia encajar la barra dentro, pero finalmente encontré una y pude enderezarla.
Y ya solo quedaba repetir los pasos al revés, aprovechando para engrasar adecuadamente el cilindro. La pata ha quedado bastante mas recogida y ya no molesta.


Un poco de grasa de cobre a las juntas de los colectores (por supuesto, marca Spinner) y a volver a montarlo todo.


Dejo la moto pendiente de una buena limpieza para el próximo día, porque ayer la limpieza le tocaba a la R100R, que como recordareis había estado en dique seco caso medio año y había sufrido el cambio de la caja de idem la semana pasada.
Una vez bien petroleada y lavada la R80R me fui a probarla a Ronda. Parece que la caja de cambios funciona bien, suave y sin problemas. No he visto que tire aceite por el retén del secundario, aunque tampoco he hecho muchos kilómetros, apenas veinte. La tendré en observación.
Para acabar, que el día se había vuelto bastante gris y me estaban entrando ganas de volverme a Sevilla y llegar seco, volví a guardarlas a todas.


Fuera me esperaba la Sprint, con la que posiblemente me vaya a Santiago a mediados de diciembre si el tiempo acompaña un poco.


Puede ser un bonito viaje, sobre todo porque lo haré solo, y las impresiones que me dio la moto ayer, volviendo a Sevilla, fueron muy, muy agradables, Y es que cuando uno va solo lleva menos responsabilidad (la mitad) y la conducción se vuelve mucho más suelta. 

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