martes, 25 de septiembre de 2012

316.- SEGUIMOS CON LA R80R

Si, pero antes le hemos puesto la quilla a la R1100S. Está mucho mas bonita con ella, pero tiene el inconveniente de que no es compatible con el caballete, así que o quilla o caballete. Aprovechando que tiene la revisión recién hecha y que tengo por delante unos cuantos miles de kilómetros para volver a tocarla, me he decidido. Me ha echado una mano inestimable Diegofull, porque no es fácil eso de poner la quilla. Tiene un mecanismo más simple que el de un chupete, pero no hay mucho sitio para meter las manos, y menos aún las manos con herramientas. Además, como la moto de Borja estaba encima de la mesa, tuvimos que ponernos de esta guisa para colocarla.


Después de un ratillo la cosa se quedó mas o menos en su sitio, y después de echar prácticamente todo el día para medio poner en orden el freno delantero de la moto de Borja, que al final no se quedó bien, me quedé solo y pude empezar a seguir desmontando la R80R, que y empieza a acumular un retraso importante y me gustaría tenerla lista para diciembre.
El proceso de desmontaje no tiene más interés que el de ir fotografiando cosas para ver cómo están montadas, que esta moto varía algo respecto a las otras, aunque no mucho, y comprobando qué chapuzas tiene hechas y que piezas están precisando de un arreglo, una manita de pintura o una limpieza a fondo.
La parte eléctrica de la moto se puede resumir en las siguientes fotos, que me servirán con posterioridad para volver a montarlo todo.












Como puede verse, el chasis está un poco tocado en algunos sitios, pero no es nada grave. Eso se quedará bastante bien.
El panel de instrumentos tenía alguna que otra rotura y la primera chapuza: la cerradura del contacto está pegada con un pegamento untuoso al agujero. Supongo que esto vendría a presión y una vez rotos los soportes no se le ocurrió a quien fuera una idea mejor que la de pegarla.





Tampoco me gusta el color gris en el panel de instrumentos, así que lo pintaré en negro, al igual que las orejetas donde se sujetan los intermitentes delanteros y traseros.
Todo tiene mucha porquería, pero no parece haber daños gordos; alguna que otra rotura como la cogida del tornillo central, pero nada grave.





Voy desmontando y guardándolo todo en una caja. Ya veremos si después soy capaz de relacionarlo todo, que me fío demasiado de mi memoria y no es tan buena como yo quisiera.
Los chivatos vienen todos juntos y protegidos de la humedad. Funcionan todos, así que no hay que cambiar luces ni mirar cables.




Y poco más hice aquel día. Una foto para recordar cómo iban los cables a través del oxidado óvalo que sujeta todo el conjunto.



Esta es la parte más fácil de toda la reconstrucción, pero hay que hacerla con cuidado para ir viendo qué partes son aprovechables, que partes hay que sustituir y sobre todo, cómo estaba montado todo.
El próximo día quitaré todo el sistema eléctrico.

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