Cualquiera diría que con esto de haberle puesto fecha de defunción al blog me he despreocupado de él, y la verdad es que algo de eso hay, pero sobre todo que cuando dejas de poner el último trabajo se te junta con el siguiente, y como me ha pasado esta vez (no es la primera) se me ha quedado sin pasar al blog casi un mes de trabajo. Desde el día 13 de agosto no escribo aquí, y eso supone un montón de trabajo, porque no solo he seguido trabajando los sábados, sino que, aprovechando las vacaciones, me he permitido hacer alguna que otra cosa entre semana. Intentaré resumirlo todo para que no me quite demasiado tiempo y sobre todo para que no se acumule más trabajo.
Lo primero que tengo que reseñar es que tengo la R65 con una avería eléctrica. No es grave, y supongo que será fácil de arreglar, pero como todas las averías eléctricas, trabajosa de encontrar. La avería consiste en que sin ton ni son la moto me funde el fusible superior de los dos que tiene. Ese fusible, que yo sepa, solo lleva los cables de luces anteriores y posteriores, así que ya tengo algo más localizada la avería. Como pensaba en un principio, no sin razón, que los dos contactos del freno delantero se tocaban entre sí produciendo el corto, porque se había roto el pirindolito de plástico intermedio entre ambos y el cable andaba un poco tirante, de manera que en los movimientos extremos del manillar se tensaba bastante, primero hice un invento poniendo un aislante entre ambos (Plastidip) y después, como el fusible seguía fundiéndose decidí comprar la pieza nueva. Pues ni por esas, de hecho el primer apaño que hice estaba bastante bien hecho, así que compré la pieza para nada, bueno tampoco es cara, así que no me quejaré. El caso es que la moto sigue cargándose el fusible, luego tengo que seguir mirando, especialmente en el bloque de cables que me dejó Resnian cuando puso en cuentakilómetros electrónico. Por ahí debe andar el problema.
Aparte de ese pequeño y fastidioso problema eléctrico, la moto hacía un ruido raro al arrancar desde que le puse el motor de arranque de la R100RS con escobillas nuevas, limpio y engrasado. Como el ruido no era nada del otro mundo, lo había ido dejando pasar, pero ya estaba un poco harto, así que aprovechando que había pillado un motor de arranque Bosch hacía poco, se lo cambié. Pero antes había que limpiarlo y ponerlo en condiciones: desmontarlo todo,
quitar la enorme cantidad de mugre que tenía,
limpiar bien los colectores y pasarle una lija muy fina, soplando después con aire comprimido para desalojar los restos
limpiar la carcasa y la horquilla del bendix
y limpiar la caja de electroimanes comprobando que las escobillas estaban bien.
Finalmente, sacar el motor de arranque que estaba montado en la R65
y montar el recién reparado
Una vez probado el ruido desapareció totalmente y el arranque es suave. Dejo el motor de arranque rojo para revisión completa en un día que tenga pocas cosas que hacer, o sea, que lo dejaré hasta que me haga falta un motor, porque aquí no se para.
A continuación me puse a darle un lavado de cara a la tapa del cárter del alternador de la R80R, aquella que tenía rayada la palabra "bolas". Con unas cuantas refriegas de nylon azul (mas suave que el naranja) desapareció.
Y con un poco más de insistencia dejé el otro lado igual de bien. A montarlo y a otra cosa.
Dejé aparcada la R80R, a la que le queda mucho que hacer todavía, tanto que después ni se va a conocer, y seguí con la R65. Esta moto es la que ha estado usando mi hijo mientras le hacía la R100GS, así que ha tenido pocos mimos, que solo se los doy yo. Le quedan 100 km para la revisión gorda, así que voy haciéndole todo mientras apaño la avería eléctrica y cuando pueda moverla con tranquilidad le daré un buen paseo para cambiar aceite y filtros. Empecé por los carburadores, que tenían muy mal aspecto, con residuos como de caramelo en la mariposa, en la cara que da hacia la culata
Si, ya sé que estoy limpiándolos en un cárter, pero es que así mato dos pájaros de un tiro y voy ablandando los residuos.
Tras una exhaustiva limpieza de los carburadores, incluyendo el uso de ondas ultrasónicas para eliminación de residuos adheridos, los monté e hice una puesta a punto de válvulas. Por supuesto en ambos cilindros.
Y con eso creo que acabé aquel día, que sería, si mal no recuerdo, el 15 de agosto. Volví a los pocos dias, posiblemente el día 18 de agosto, acompañado de Spinner y de Borja. Aquel día recuerdo que, sobre todo le hicimos una pequeña puesta a punto a la R100RS de Borja: tubo de escape suelto y frenos ineficientes, en especial:
Algo mejoró, pero es que a esa moto le están haciendo falta unos cuantos mimitos.
Aproveché aquel día para ponerle un desconectador de batería a la R80R, que la pobre va a estar bastante tiempo sin arrancarse, por lo que me parece, ya que estoy pensando en desmontarla entera y hacerla desde cero.
Aunque en la foto parezca que está mal puesto porque roza con el fuelle, se quedó bien solo girándolo un poco, así que sin problemas. Por cierto, leí hace poco en algún sitio que los tornillos que unen los collaretes de la biela son de la misma rosca que estos desconectadores de batería. Lo probé y, efectivamente, así es, de forma que he guardado uno en la caja de herramientas de cada moto, por si las moscas.
Cuando acabamos de hacerle cosas a la moto de Borja le dimos un pequeño repaso de limpieza a la R80R. Nada especial, solo quitar un poco de mugre de las llantas y los culatines.
Esta moto con unas cuantas manos más se queda de lujo. Estoy usando para la limpieza del aluminio Glanzol y lana de acero del 000.
Aquel día también comprobamos que la roseta del colector izquierdo estaba mala. No había forma de sacarla, así que me volví a Sevilla maquinando si podría apañarla o si tendría que llevar la culata al tornero.
Cuando volví a Ronda el dia 27 de agosto (habíamos estado mi mujer y yo unos días en la playa con la R1100S, de ahí que tardase tanto en volver) lo primero que hice fue sacar la roseta en plan bravo, es decir, dándole un corte con la amoladora. Hay que tener cuidado que el aluminio es muy blando y como te descuides te llevas el colector y la culata.
A continuación, con una tuerca ad hoc intenté repasar la rosca a ver si podía salvarla.
Pero resultó imposible. Faltaba material en la culata, así que la desmonté y me la llevé a Sevilla para encargarles a Rectificados Sutil un mecanizado, relleno y roscado que me ha costado 100 euritos, pero que ha valido la pena.
A todo esto, como ya había sacado la roseta pude sacar los colectores, que estaban pidiendo una mano de Glanzol en condiciones.
Y ya que había quitado una culata, quité la otra y me decidí a poner todas las juntas nuevas. Total es solo un rato más, y de paso le doy un repaso de limpieza a los cilindros.
Pero la tarea principal de ese día era pintar el tercer traje de la R65. Hasta ahora tenía uno blanco con una raya azul en la parte superior, y el que tiene puesto, el modelo Starsky y Hutch, en rojo y blanco.
Para pintar este tercer traje tenía las siguientes pinturas: verde 304, amarillo 204 y blanco 103, todos ellos bicapa.
Como suele pasarme muchísimas veces, me concentro en lo difícil y cuando me doy cuenta se me ha olvidado lo fácil, y con la pintura me pasa más de lo que me gustaría. Ya me pasó cuando pinté la R80ST, que se me olvidó pintar la careta y los protectores de manos; después intenté pintarlos a toda prisa y me salió un churro. Pues esta vez lo mismo. Me concentré tanto en las piezas que llevaban rayas, el depósito y las dos tapas de la batería, que cuando me di cuenta no había pintado las otras piezas y tuve que volver a cargar la pintura verde.
Y después, cuando se secaron las piezas, tocó el descubrir lo que había debajo de todos los trozos de cinta de enmascarar. Aunque te imaginas desde un principio lo que va a salir, que para eso está planificado, siempre es agradable la sorpresa.
Y, finalmente, lo que nunca me sale bien: la laca. No sé si es falta de disolvente, pero no me acaba de estirar del todo. El resultado final, pues este:
Ahora solo queda vestirla con su trajecito nuevo, pero eso será cuando encuentre la avería eléctrica.
Aquí esta la R65 con sus tres trajes: el rojo y blanco puesto y los otros dos detrás. Y para que no desentonen los muelles rojos con el traje verde, tengo unos muelles amarillos, que los pinté allá por mil ochocientos y pico.
Y aquí se acabó otro dia. Cuando volví ya llevaba la culata de la R80R con su nueva rosca (la de la derecha, claro)
y había comprado una nueva roseta (tambien la de la derecha).
Así, pues, limpié cilindros, culatas, pistones, etc. y puse juntas nuevas.
Aunque parezca poca tarea, esto de limpiar tanta rejilla se lleva mucho tiempo, y aún así, todavía no está como yo quiero, pero todo se andará.
A continuación de los colectores, que ya estaban mas o menos limpios, vienen la marmita y el silenciador. Desmonté ambos, por cierto solo son un par de tornillos, y me dispuse a limpiarlos, que también tenían su poquito de porquería.
Con paciencia, no tanta como quisiera, mi cepillo de nylon azul, lana de acero y Glanzol conseguí que recuperaran algo del brillo original.
He podido comprobar un par de cosas: que el chasis está en bastante mal estado de pintura
y que la pintura no es la original, que esta moto era en origen celeste
Así que no me va a doler nada pintarla como yo quiero: chasis en negro y piezas de color en rojo metalizado, sin ningún adorno, ni rayas, ni nada de nada, solo sus pegatinas originales en las tapas de la batería.
Otra cosa que estaba un poco chunga era la caja de herramientas, con un agujero no solo feo, sino propicio para perder cosas.
Un poquito de fibra de vidrio y desparece el bujero. Ya lo lijaré un poco para que se note menos.
Y como he dicho antes, no me va a doler nada llevar a chorrear el chasis, pintarlo en negro y pintar la moto en rojo, así que a desmontarlo todo, pero como era tarde, solo me dio tiempo a quitar el guardabarros con la instalación eléctrica trasera (piloto e intermitentes).
Y con esto me he puesto al día. ¡Qué trabajito me ha costado!
Pero resultó imposible. Faltaba material en la culata, así que la desmonté y me la llevé a Sevilla para encargarles a Rectificados Sutil un mecanizado, relleno y roscado que me ha costado 100 euritos, pero que ha valido la pena.
A todo esto, como ya había sacado la roseta pude sacar los colectores, que estaban pidiendo una mano de Glanzol en condiciones.
Y ya que había quitado una culata, quité la otra y me decidí a poner todas las juntas nuevas. Total es solo un rato más, y de paso le doy un repaso de limpieza a los cilindros.
Pero la tarea principal de ese día era pintar el tercer traje de la R65. Hasta ahora tenía uno blanco con una raya azul en la parte superior, y el que tiene puesto, el modelo Starsky y Hutch, en rojo y blanco.
Para pintar este tercer traje tenía las siguientes pinturas: verde 304, amarillo 204 y blanco 103, todos ellos bicapa.
Como suele pasarme muchísimas veces, me concentro en lo difícil y cuando me doy cuenta se me ha olvidado lo fácil, y con la pintura me pasa más de lo que me gustaría. Ya me pasó cuando pinté la R80ST, que se me olvidó pintar la careta y los protectores de manos; después intenté pintarlos a toda prisa y me salió un churro. Pues esta vez lo mismo. Me concentré tanto en las piezas que llevaban rayas, el depósito y las dos tapas de la batería, que cuando me di cuenta no había pintado las otras piezas y tuve que volver a cargar la pintura verde.
Y después, cuando se secaron las piezas, tocó el descubrir lo que había debajo de todos los trozos de cinta de enmascarar. Aunque te imaginas desde un principio lo que va a salir, que para eso está planificado, siempre es agradable la sorpresa.
Y, finalmente, lo que nunca me sale bien: la laca. No sé si es falta de disolvente, pero no me acaba de estirar del todo. El resultado final, pues este:
Ahora solo queda vestirla con su trajecito nuevo, pero eso será cuando encuentre la avería eléctrica.
Aquí esta la R65 con sus tres trajes: el rojo y blanco puesto y los otros dos detrás. Y para que no desentonen los muelles rojos con el traje verde, tengo unos muelles amarillos, que los pinté allá por mil ochocientos y pico.
Y aquí se acabó otro dia. Cuando volví ya llevaba la culata de la R80R con su nueva rosca (la de la derecha, claro)
y había comprado una nueva roseta (tambien la de la derecha).
Así, pues, limpié cilindros, culatas, pistones, etc. y puse juntas nuevas.
Aunque parezca poca tarea, esto de limpiar tanta rejilla se lleva mucho tiempo, y aún así, todavía no está como yo quiero, pero todo se andará.
A continuación de los colectores, que ya estaban mas o menos limpios, vienen la marmita y el silenciador. Desmonté ambos, por cierto solo son un par de tornillos, y me dispuse a limpiarlos, que también tenían su poquito de porquería.
Con paciencia, no tanta como quisiera, mi cepillo de nylon azul, lana de acero y Glanzol conseguí que recuperaran algo del brillo original.
He podido comprobar un par de cosas: que el chasis está en bastante mal estado de pintura
y que la pintura no es la original, que esta moto era en origen celeste
Así que no me va a doler nada pintarla como yo quiero: chasis en negro y piezas de color en rojo metalizado, sin ningún adorno, ni rayas, ni nada de nada, solo sus pegatinas originales en las tapas de la batería.
Otra cosa que estaba un poco chunga era la caja de herramientas, con un agujero no solo feo, sino propicio para perder cosas.
Un poquito de fibra de vidrio y desparece el bujero. Ya lo lijaré un poco para que se note menos.
Y como he dicho antes, no me va a doler nada llevar a chorrear el chasis, pintarlo en negro y pintar la moto en rojo, así que a desmontarlo todo, pero como era tarde, solo me dio tiempo a quitar el guardabarros con la instalación eléctrica trasera (piloto e intermitentes).
Y con esto me he puesto al día. ¡Qué trabajito me ha costado!
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