Pues sí. El depósito de la R100RS parece que ha quedado bien, aunque todavía queda por realizar la prueba más importante: la de dejar pasar el tiempo a ver cómo evoluciona el apaño que le he hecho.
Pero vamos al principio: salí de Sevilla a las 9 de la mañana del sábado. Antes había mirado el mapa del tiempo para comprobar que, como es costumbre este año, me iba a mojar, aunque, según las previsiones, la vuelta iba a ser en seco. Efectivamente, desde Montellano hasta Ronda llovió intermitentemente, lo justo para mantenerme húmedo hasta el final, vamos. Llegué a Ronda hora y media más tarde, sin ninguna incidencia destacable, y me puse enseguida a lo primero que tenía que hacer: probar el depósito negro de la R100RS. Para ello saqué un poco de gasolina, no mucha, por si acaso, del depósito rojo de la R100RS
Ya me había llegado el nuevo Fuel Tank Sealer, así que me puse con el depósito que me regaló Curro y que estaba a falta del Fuel Tank Sealer, ya que le había hecho las dos operaciones previas: lavado y desengrasado e imprimación fosfatante. Por cierto, cuando compré los productos para un tanque de 40 litros, previendo dividirlo en dos partes para repartirlo entre dos depósitos de 20 litros me mandaron solo media pinta de Fuel Tank Sealer que me vino justita para un depósito, y ahora que le pido solo el Fuel Tank Sealer me mandan una pinta entera, así que me ha sobrado media (por ahora, que hay depósitos por arreglar todavía). Tomé con una jeringa exactamente la mitad del producto después de removerlo adecuadamente, ya que como dicen en las instrucciones no basta con mover el bote, y lo eché dentro del depósito.
Para entonces ya había dejado de mover con tanta frecuencia el depósito, y me contentaba con darle una vueltecita de vez en cuando, como a las papas fritas. El aspecto, por dentro, estupendo, y si además tenemos en cuenta que este depósito no tenía agujeros, me parece que va a tener una larga vida.
No tardé ni un minuto, una vez lleno el depósito, en ponerlo en su sitio, y la R100RS, aun estando bastante sucia por la de agua que ha venido recogiendo últimamente, luce preciosa.
Me volví a meter en la guarida y me acordé de que aun estaban pendientes de limpieza los carburadores de la R65. La pobre lleva mas tiempo parada...
Desmonté el izquierdo
y lo limpié con Zotal, mas que nada para ver qué pasaba, porque hay partidarios y detractores.
Una vez limpié el grupo y los carburadores por fuera con este producto y no quedó ni bien ni mal, según recuerdo. Desde luego, no hizo milagros.El resultado, en este caso, ha sido como aquella vez: ni bien ni mal; limpio. Si comparamos con el otro carburador sí que se nota que está limpio, pero eso, nada espectacular.
Acabado de limpiar el carburador derecho, por supuesto con todos los conductos y gicleurs soplados a conciencia
monté ambos carburadores y di por finalizado el trabajo en la R65 hasta próxima orden (hasta que pueda montar el dichoso depósito).Ya que estaba de limpieza me dio por probar un producto que encontré el otro día en el supermercado y que decía que era un potente limpiador contra todo tipo de suciedad. Me acordé de que los colectores de escape del misil amarillo estaban negros y que alguien había comentado que con lana de acero muy fina y no sé qué producto le habían quedado muy bien, y me lo compré. Y ahora era el momento de probarlo.
Estuve dándole con lana de acero del 000 y el producto (debe tener un ácido porque reacciona con el mármol dando burbujitas (supongo que de CO2) y el resultado es bastante bueno, sobre todo si tenemos en cuenta que solo estuve frotando unos cinco minutos.
Me puse con la R80ST, a la que quería hacerle un reglaje del encendido con vistas a hacerle un reglaje de válvulas el próximo día cuando la pille fría, para, posteriormente, carburarla en condiciones, que no anda todo lo bien que debería andar. Primero abrir el cárter del alternador y aflojar un poco los dos tornillos del bote del encendido para poder moverlo hacia uno u otro lado, segun nos indique la marca Z del plato de inercia
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