Hoy tocaba cambio de escape. Le he comprado a Angeloso el de su GS, que creo que es el mismo que el de la R80ST, y me lo he llevado a Ronda montado a horcajadas en el asiento de atrás de la R100RS. Ha sido muy bueno todo el camino y no se ha movido para nada.
Me ahorro detalles del viaje, porque no ha tenido nada especial, y me voy al cambio propiamente dicho. Como suele pasarme, muchas veces calculo los tiempos de una operación según mis propios parámetros , que suelen ser muy optimistas, de forma que en este caso pensé que el cambio de silenciador iba a ser coser y cantar, así que ni me molesté en meter la moto dentro ¿para qué, si van a ser diez minutos...?
El desmontaje, como suele suceder, fácil. Asiento fuera, unos tornillitos y silenciador suelto.
Primeras dificultades: sacar el escape de la marmita, pero poniendo un tronco debajo y haciendo un poco de palanca alternativa hacia arriba y hacia abajo, me quedo con el silenciador en la mano.
En la marmita me encuentro con que hay un tubo soldado para acoplarla al silenciador antiguo, que era de mayor diámetro.
al igual que el colector en su inicio, que también mide 38 mm, pero es que está suplementado con un trozo de tubo,
Hechas las comprobaciones, me dedico a quitarle el suplemento a la salida de la marmita para poder acoplarle el silenciador de Angeloso. Un cortecito y un poco de rebaneo por la parte soldada, y listo.
Tras una limpieza exhaustiva de la marmita, descubro que no solo tiene letras, sino que,. además, tiene una grieta.
lo que acrecienta mi mosqueo con los diámetros. Conclusión: lo monto, pero empiezo a gestar la idea de sustituir los colectores por unos de 38 mm y la marmita por una "Y". Por si se me ocurre pronto, hago todo el montaje con grasa de cobre para facilitar el desmontaje. Primero los colectores,
Todos los tornillos van a su sitio, menos el mas posterior, que precisa que lo mueva un poco hacia adelante. Un poquito de fuerza con una llave Allen para aflojar la pletina, y... tornillo roto.
Pero no me iba a entretener más en sacarlo. Eso se queda para otro día. A ver si se deja, que tenía una mala pinta... Por lo pronto arreglé el asunto con un trozo de alambre, ese amigo que de tantos apuros nos saca, y coloqué el protector que tenía guardado desde que compré la moto y que pensaba que nunca iba a poder colocárselo. El resultado final es bastante satisfactorio en cuanto a estética, como que se parece más a la moto original,
y muy satisfactorio en cuanto a rendimiento y sonido. La moto suena bastante mejor, con un sonido más apagado, y se ha vuelto más dulce de comportamiento, sin dar las patadas que daba antes, mas progresiva.
Ni que decir tiene que me he vuelto en la R80ST, babeando como un niño chico.
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