Sábado primaveral de los de verdad; temperatura agradabilísima, ni una nube y nada de viento. He quedado a las nueve en la gasolinera de Montequinto con Spinner. Se corre el Gran Premio de España en Jerez, y todo se vuelve un poco más molesto: el Pera se dedica a amenazar con controles de todos los colores, con vigilancia aérea..., o sea con todo el arsenal dispuesto para recaudar de los moteros. En la gasolinera de Bellavista no te dejan llenar el depósito si no pagas por adelantado o si no dejas la tarjeta VISA al empleado (es algo que no recomienda nadie). Les pongo una hoja de reclamaciones y me voy sin echar gasolina. La echo donde está esperando Spinner, que no dan tanta lata, y nos vamos para Ronda. La R65 de Spinner cada día anda más, lo que confirma mi teoría de que todo lo que tenía era un estreñimiento de escapes de mucho cuidado, aparte de lo que hemos ido arreglando, claro. Nos encontramos infinidad de motos de frente por toda la carretera, y un radar muy camuflado en Algodonales, donde más pueden recaudar, al lado de la gasolinera, donde hay limitación de 50. Espero que no hayan cogido un duro, que será señal de que todos vamos a buena velocidad y a lo mejor hay que mandar los radares a la jubilación y que su patrocinador se los meta por donde le quepan.
Llegamos a Ronda a las diez y media y nos vamos a trabajar. Mi hermano, el horticultor manco (tiene colocada una férula de escafoides) y su familia están allí. La mañana es estupenda para pintar, pero por si acaso no digo nada, que ya se sabe de mi enemistad con el dios del viento. Saco algunas motos a la calle para dejarle sitio a Spinner en el elevador y preparo disimuladamente los arreos de pintura.
Spinner se pone a trastear en su moto y lo dejo tranquilo.
Y ya, sí; preparé el aerógrafo para pintar una raya negra sin gastar demasiada pintura y sin hacer como que pintaba,
y saqué fuera las piezas que quería pintar.

Spinner había conseguido montar finalmente el disco de freno y solo le quedaba purgarlo.


y llegado a este punto, me fui a ver los últimos quince minutos de los entrenamientos oficiales de MotoGP a la tele, con una cervecita en la mano. ¡Muy bien Pedrosa!Cuando vuelvo me encuentro a Spinner diciendo que se le ha olvidado poner la tórica. ¡Ha desmontado la pinza de freno para cambiar el disco! Me asomo y tiene todo abierto, e incluso está intentando desmontar el latiguillo para sacar completamente la pinza! ¡Manda güevos la que ha liado, y con todas las piezas barajadas encima de la mesa! En un momento recomponemos la situación y sangramos el circuito y ya, gracias a Dios no le quedan ganas más que de coger un trapito y limpiarla un poco.
El viento me está respetando un poco a lo largo del día (en plan motero, con rafaguitas, ¿eh?, lo que pasa es que ya nos conocemos y he aprendido a trabajar con él). Preparo la pintura roja y me pongo a pintar. Ahora el que hace las fotos es Spinner. Mejor, que así no rompe nada :-Þ.
Ahora le toca al colín.

Pinto la dichosa tapa y no me queda bien porque se me caen dos goterones gordos de pintura (por ahorrar tiempo y no pintar con la tapa del depósito puesta). Con unas cuantas pasadas más parece que lo arreglo, pero me temo que se queda para nueva pintada el próximo dia, con lo que quizas no me la pueda llevar a Linares.
Sigo quitando las cintas de enmascaramiento y voy dejando el depósito al descubierto con sus colores
Realmente me gusta como queda. Imagináoslo con el escudo de BMW en el lateral y con una cinta ajedrezada en todo el lomo (por encima del barniz, por si no me gusta) y posiblemente os quedéis babeando un rato.Ahora solo quedaba el barniz, la laca, vamos, eso que hace que tenga un brillo espectacular y que no se te vaya la pintura porque se te caigan las llaves encima del depósito. Esta vez la he preparado a razon de tres de laca, una de catalizador, una de endurecedor y dos de disolvente, y me ha salido demasiado líquida, lo que, por una parte le da mucho brillo a las piezas, pero, por otra parte, te produce algun que otro descolgado. El resultado del laqueado en las siguientes fotos:

Visto lo visto, decidí dejar la posible solución para la próxima semana, aunque me temo que, de cualquier modo, no será una buena solución. Por lo pronto, dejé recogidas todas las piezas, con la satisfacción inmensa de considerarme aprobado en la asignatura de primero de pintura de motos, y con la esperanza de aprobar el primer seminario de segundo, y muy contento con el diseño, tanto que a lo mejor hasta lo trasplanto a la R100RS, porque me ha sobrado un montón de pintura.Y así quedaron las piezas, una vez recogido todo:
El que quiera babear tiene permiso. La semana que viene, más, pero Spinner no volverá. Ha jugado a ser bueno y los buenos siempre pierden. Chaval: estamos en un mundo de malos, y si no, mira al Pera... ¿te vas a hacer el santo donde no los hay? Lo siento, chaval. Sé la ilusión que tenías, y hasta te comprendo, que en el fondo, y aunque quiera aparentar lo contrario, estoy en el bando de los tuyos. Un abrazo.


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