lunes, 26 de abril de 2010

197.- POCO TRABAJO HA SALIDO ESTE FIN DE SEMANA

Y no porque siga cojo o porque sea un flojo, sino porque he tenido la suerte de que me visitaran DavidRC y el Vecino Misterioso, así que nos hemos ido a charlar al lado de unas cervezas y he dejado el trabajo para otro día.
De todas formas, algo si que he hecho; me fui temprano y preparé una ración de aparejo para dejar listo de papeles todo lo que había empezado el otro día; monté el tenderete y aquí está el resultado:

Cuando estaba limpiando la pistola llegó DavidRC

en una preciosa K1100 roja, color muy apropiado para una moto, siempre lo he dicho, a la que vemos aquí en compañía de la R100RS, que me había llevado a Ronda, y de la R65, que estaba a la espera de unas pequeñas mejoras técnicas en la matrícula, gentileza de Resnian (muito obrigado, Jaime).

Como aún era un poco temprano para ir de cerveceo, aprovechamos para poner el invento de Resnian, una chapa triangular que refuerza la matrícula y sujeta los intermitentes y el catadióptrico. Lo que más me dolió fue tener que cortar otra vez los cables de los intermitentes, con lo bien que me los había puesto Resnian el otro día, cuando me zurció el piloto trasero... Bueno, tampoco fue tan terrible: cortar, soldar (dejando que el estaño impregne bien los hilos de cobre, como me enseñó Resnian) y cerrar la fundita de plástico termosensible aplicando calor.
Como en el fondo soy un cateto, lo hice todo a pleno sol y agachado, en vez de hacerlo a la sombrita y con la moto encima del elevador, con lo que, además de sudar un poco, acabé de fastidiarme la rodilla.
Por allí apareció también mi sobrina Blanca (más conocida como macizen girl) y aproveché para hacerle un par de fotos que resaltaran la natural belleza de la R65.

Mientras yo apañaba la trasera de la R65 llegó el Vecino Misterioso con una R100RT azul que no sé por qué, no ha salido en ninguna foto, y que tras los saludos de rigor se puso a enredar con DavidRC en la K1100.

Mientras tanto yo había acabado de montar toda la trasera, que quedó bastante mejor que estaba, tal que así (por cierto, en el reflejo del intermitente se ve la moto del Vecino Misterioso, en azul, a la derecha):

Después de esto nos fuimos a Ronda a echar unas cervezas y unas tapas y a reírnos un rato con las últimas anécdotas moteras. Por cierto, vaya pedazo de viaje que se han pegado los granadinos por Marruecos...
A la vuelta, pasadas unas horas, aproveché para cambiarle el aceite a la R65, que, aunque le faltaban 500 km para cumplir, como se va a venir conmigo a la última etapa de la válvula, prefiero hacérselo ahora, aunque después lo aproveche 500 km más. Tampoco le va a pasar nada por eso.

Mientras se cambiaba el aceite, mi hermano el famoso horticultor, el que mejores tomates saca a la tierra, que estaba pasando unos días allí con la familia, aprovechaba para cascarse el escafoides carpiano en una caída tonta. Le deseo desde aquí un pronto y completo restablecimiento, que el escafoides se las trae algunas veces.

jueves, 22 de abril de 2010

196.- ARREGLILLOS Y RODILLA ROTA

Pues si; ayer era fiesta en Sevilla, así que aproveché para ir a cambiar de moto, que este sábado no pude escaparme. El día amaneció agradable, pero anunciaban lluvia por la tarde, así que me propuse volver temprano a ver si me adelantaba a las nubes.
El viaje de ida, bien; la meletérica tenía colocado un radar en Montellano, en dirección Sevilla, en uno de los tres cruces que hay; era un radar de los de trípode, y estaba tan bien camuflado que cualquiera podría pisarlo con el 4x4 sin darse cuenta (y no estoy dando ideas ¿eh?).
Lo primero que quería hacer era ajustar la dirección, que se me había quedado un poco suelta del último día por ajustarla con la rueda delantera colgando en vez de apoyada en el suelo. Esta vez sí que tuve la precaución de hacerlo sin que estuviese subida en el caballete. Desmonté el manillar y los relojes y la ajusté.

Quedó bien, pero parte del ruido que hacía era de la horquilla: un sonido seco , algo así como un "clonk" al final de la extensión cuando se deja caer bruscamente desde la posición de comprimido. Me temo que me va a tocar desmontar la horquilla entera a ver qué es lo que falla, aunque me suena que sea el muelle que está vencido.

A continuación me fijé en lo feísimos que estaban los amortiguadores traseros y me dije que eso no podía seguir así.

En un momento los tenía desmontados y encima de la mesa.

Y en otro momento, con una llave fija de 9 mm y un destornillador, estaban desmontados

Al hidráulico le di un buen cepillado y limpiado con limpiametales y quité casi todo el óxido que tenía.

Por cierto, son los amortiguadores originales, es decir, que llevan 27 años aguantando. No está nada mal.
Los muelles los sometí a cepillado y limpieza con estropajo de níquel, agua y jabón (del mio, por supuesto) y los dejé secándose al sol. Mientras tanto preparé un poco de pintura (rojo 509) y en cuanto estuvieron secos, me puse con ellos.

Esta vez usé el aerógrafo, más que nada porque iba a pintar dentro y no quería organizar una nube de partículas de pintura posándose en todas partes, como ya he hecho alguna que otra vez.

Al cabo de un buen rato, que con el aerógrafo se tarda eso, un buen rato, las piezas quedaron así (por cierto, aproveché para pintar una pinza de freno que tenía rodando por allí medio pintada en rojo):

Después de la pintura quedaba poner la laca, y todo este follón por no tener un spray, que para estas cosas es mucho mas económico en tiempo, resultados y dinero. Las cosas de ir improvisando...
Cuando iba a laquear, que para eso sí que cogí la pistola, para no estar todo el día pintando con el puñetero aerógrafo, me acordé de que tenía por allí dos muelles de los amortiguadores viejos de la R100RS, que se cambiaron al poco de comprarla. Comparándolos con estos resulta que están un poco menos hundidos y que son un poco mas gruesos, así que, en teoría, deben ser mas duros.


Por si acaso, los he limpiado bien y los he dejado listos para pintarlos el próximo día, eso sí, con un spray, que me van a servir de repuestos de estos en cuanto se me hundan un poco más. Lo mismo los pongo en amarillo. Ya veremos.
Una vez laqueados, los dejé secándose y me fui a otra cosa

El voltímetro de la R100RS no funcionaba porque se me había roto el terminal del positivo al ponerlo, y no tenía un terminal de esos, un tanto especial, pero a lo largo de esta semana me había encontrado uno y lo llevaba en la cartera junto a un tornillo y un minidestornillador, así que aproveché para ponérselo. Resultado: ya funciona el voltímetro, pero ahora no funciona la bombilla, que antes sí que funcionaba. Es mi sino con los cables: arreglo una cosa y estropeo otra.
Aprovechando que para arreglar el voltímetro había quitado el cuadro de relojes,

los desmonté para arreglar alguna pequeña rotura que tenía el soporte,

y, de paso, cambiarle las bombillas por unos LED que había encontrado,

ya que alguna, no sé si la del velocímetro o la del cuentarrevoluciones, no funcionaba.
Preparé un poco de masilla de dos componentes

y reparé varias pequeñas roturas de la carcasa, que, por cierto, además de carísima es de pésima calidad.

Volví a montarlo todo y el resultado es que: no funciona la luz del cuentarrevoluciones, y que el chivato de intermitencias solo funciona cuando enciendo los intermitentes izquierdos, y no con los derechos, o sea, que hay que volver a desmontar. No me gusta nada la electricidad ¿lo he dicho antes?
Para acabar, me puse a hacer lo que tenía que haber hecho al principio: preparé un aparejo de dos componentes y aparejé todas las piezas que tenía por allí pendientes, a excepción de las manoplas de la R80ST, pero no pasa nada, porque tengo que aparejar las piezas por el otro lado, así que no se ha perdido nada: el próximo día acabo con la imprimación.

Para acabar, coloqué los muelles de los amortiguadores (un poco húmedos aun, todo hay que decirlo) le hice una foto a las dos motos que estaban fuera, la R100RS que se venía conmigo, y la R65 con los muelles rojos, que se quedaba; cerré el quiosco y me volví a Sevilla.

Desde Algodonales lloviendo, así que todo lo bonita que se ve la moto se ha emborronado con el barrillo de la carretera ¡Vaya año de agua que llevamos!
Bueno, en el título se dice rodilla rota y hasta ahora de rodilla nada de nada. Pues tiene su explicación: me lo pongo aquí porque así me acuerdo de cuando me ha pasado esto. Hace unos años, mas de cinco, me dió un crujido la rodilla derecha y me quedé totalmente sin rodilla durante unos cuantos días: inflamación, limitación de la flexoextensión y dolor al apoyar, sobre todo en el lado externo. Al revés de lo que suelo hacer normalmente, me fui al traumatólogo, me hice una resonancia y no se veía nada, aunque clínicamente seguía con ligera inflamación y dolor en la entrelínea articular externa al tacto. Pues ayer, mientras estaba en cuclillas haciendo alguna cosa en la R100RS, noté molestias, me incorporé y me provocó un fuerte dolor en el lado externo de la rodilla derecha, mas bien hacia atrás. Tan fuerte fueron el dolor y la impotencia funcional que me causaba que estuve tentado de llamar a mi mujer para que viniera a recogerme, porque me veía incapaz no solo de conducir la moto, sino de poder desplazarme diez metros, pero, afortunadamente, me recuperé en una media hora, aunque estuve toda la tarde renqueando y con dolor agudo en según qué postura de apoyo. Hoy sigo renqueando un poco y con la rodilla algo inflamada, y me da la impresión de que me he pellizcado el menisco externo, que debía estar ya algo cascado por trabajar en cuclillas todos estos años, además de por el golpe de años que lleva ahí puesto, claro.

Me temo que de aquí a nada me van a meter en quirófano, y no me hace mucha gracia, la verdad.

sábado, 10 de abril de 2010

195.- VIENTO, VIENTO Y VIENTO

Este sábado tenía que haber hecho muchas cosas, especialmente de pintura, ya que tengo encima de la mesa unas cuantas piezas para darles una imprimación-aparejo y otras cuantas ya listas para pintar. Lógicamente, cuando uno tiene esos planes, lo normal es que se levante una ventolera de muchísimo cuidado y te arruine el proyecto. Lo tengo más que comprobado: tengo que irme sin planificación alguna y, según esté el día, hacer una u otra cosa.
Había quedado con Spinner a las nueve, como hacemos últimamente, para irnos y trabajar juntos. A la ida llevaba la R80ST, y me iba acordando todo el camino del chiste aquel de la vaca sacando la lengua a la izquierda, tal era la presión que me iba metiendo Spinner con la R65. Desde luego ha mejorado bastante desde semanas anteriores. Se ve que le va cogiendo el aire a la R65, por lo menos en rectas, que cuando llegaron las curvas ya cambió un poco el panorama, pero todo se andará. De todas formas,. el dia no estaba como para hacer filigranas, porque hacía viento de todas partes y de todas las formas posibles, del sur, del norte, racheado y continuo, según las zonas. Total que el viaje de ida fue bastante movido (de uno al otro lado de la carretera). Baste decir que cuando llegamos, además de tener las manos ateridas de frio, tuvimos que aparcar las motos con la proa al viento, porque si las poníamos de lado, nos las tiraba del caballete.
Mientras Spinner se liaba con los carburadores y los cables bowden

yo preparaba los soportes de los intermitentes, que a la vez van a ser las sujeciones de la cúpula, para que quedasen presentables. Un cortecito

y voilá. Bien ajustados.

Este era el segundo paso que tenía que haber hecho, porque el primero era pintar la cúpula, y mientras se secaba hacer todo lo demás, pero con ese viento... ¡ni pensarlo! podía haber pintado toda la Serranía sin que le cayese una gota a la cúpula.
A continuación me puse a desmontar la tija superior para colocar los soportes del carenado y de los intermitentes en su sitio, esto es, en las barras de la horquilla. Primero desmonté los intermitentes originales y su soporte

y las patillas del faro. Spinner, mientras tanto, seguía enredando en su moto.

Descolgué los relojes

y quité el soporte, que estaba pidiendo un poquito de renovación, por lo que lo cepillé a base de bien con el cepillo metálico y lo limpié con alcohol metílico para retirar cualquier resto de grasa y dejarlo preparado para pintar.

Spinner había desmontado el mando del starter y lo había preparado también para pintura, aunque me temo que al ser una parte muy expuesta al roce va a durar bastante poco de color negro.

Las gomas de los soportes de las orejetas del faro me dieron algo de guerra para sacarlas, porque el caucho se había adherido fuertemente al acero, pero con la ayuda de un destornillador e inyectando un poco de jabón del de montar los neumáticos dentro, las pude sacar sin mayores complicaciones.

Mientras tanto, las piezas pintadas estaban a la espera de secado, y Spinner estaba trabajando en la pinza de freno.

Un rato más tarde, tras saborear una cerveza fresquita, empezaba el montaje. Primero el soporte de los relojes,

los relojes y el faro

y los intermitentes, pero como no pude acoplarlos en el soporte de la cúpula, los volví a colocar donde estaba antes, eso sí, ahora son los pequeños, a juego con los traseros, no los grandes originales de esta moto.

Y con eso di por acabada mi jornada laboral.

Ayudé un poco a Spinner colocándole una pequeña cúpula a su R65.

Y hecho esto, nos volvimos a Sevilla con el mismo viento que por la mañana, pero ahora a ritmo bastante mas rápido. Mi R65 anda bastante más que la R80 de punta, de forma que ahora no le fue tan fácil a Spinner ponerse a mi rebufo.