Este sábado quedé con Jaime (Resnian) para hacerle algunas cosillas a la R65 (arreglar definitivamente el tema del reloj) y para empezar a meterle mano a su nueva moto: una preciosa R90/6 de 1973 que fuimos a recoger hace poco a Granada y que tuve el gustazo de traerme puesta.
En el viaje de ida dos anécdotas: la primera que me paró la Guardia Civil de Tráfico a las 8,25 de la mañana única y exclusivamente para ver mi moto (la R80ST). Si bien es algo que te llena de orgullo que admiren tu moto, y más cuando el diseño es tuyo, esto hizo que me retrasase un poco y llegase diez minutos tarde a la cita con Jaime, pero tampoco pasa nada, porque habíamos quedado en su casa. La segunda anécdota es que a los pocos kilómetros de salir pasé a un coche, que se me vino detrás primero, sin despegarse, y finalmenten se colocó a mi izquierda, mirando la moto y felicitándome por lo bonita que está. Lo volví a pasar, le di las gracias con un gesto de la mano y ya no volvimos a vernos. Tambien nos encontramos una excursión de Seat 600 (y un 850 coupé), con lo que disfrutamos un buen rato admirándolos. A las 10 y pico estábamos en Ronda y enseguida nos pusimos a la tarea. Bueno es el Modozito (Jaime, Resnian) para perder tiempo... Yo me puse con la R90/6 y Jaime con la R65.
Aquí ya se unió Jaime, después de haber hecho todas las uniones eléctricas y le hice una foto para que pareciese que había hecho algo en su moto, pero en realidad, ni coscarse, solo cables.


En estas estábamos cuando apareció por allí El Vecino Misterioso con su R1100RT, que hacía un montón de tiempo que no nos veíamos.
Resnian seguía haciendo cosas como taladrar una pletina para la sujeción trasera del reloj
Despues de comer unas tapas con unas cervezas en La Codorniz no nos quedó casi nada que hacer. Había que darle un retoque de pintura a la cúpula antes de montarla, pero no me salió nada bien la capa de laca, así que me toca volver a lijar y a pintar completamente. De paso voy a seguir los consejos de un pintor profesional con el que estuve el otro día: le voy a dar una lijadita suave a todo (depósito, guardabarros y colín) y voy a pasarle una nueva capa de laca a ver si esta vez queda mejor, con lo cual la moto estará vestida de blanco una temporada.
La vuelta a Sevilla la hicimos en la R100RS. Yo conduje el tramo de curvas y despues se la dejé a Jaime para que no siguiera pasando el mal rato que estaba pasando (y eso que ni siquiera tumbamos un poquito). Nos dio hasta tiempo de pasarnos por una fiesta campera en una finca entre Alcalá de Guadaira y Dos Hermanas, lo que pasa es que no llegamos a tiempo de torear.