Ayer domingo volví a ir a Ronda, pero esta vez en coche, porque tenía que llevar algunos objetos voluminosos, no por afición a las neveras. Por cierto, me ha cansado mucho mas conducir el coche que cualquiera de las motos. Si, es cierto que se va mas calentito e incluso escuchando música, pero ¿y lo mal que se pasa para adelantar? porque eso ni tiene reprise ni lo ha conocido en su vida. Hay que prepararse los adelantamientos un rato antes y empezar a acelerar cuando todavía no sabes si detras de la siguiente curva vendrá o no alguien en sentido contrario, y aun así, se tarda una eternidad en rebasar al otro. ¿Y la espalda? Eso es sufrir. En todas las curvas notas la fuerza centrífuga y acabas con un dolor de riñones de mucho cuidado. Procuraré no montarme en otra temporada, aunque, por otro lado, menos mal que lo cogí, porque mi "ñora" lo tenía como si fuese refrigerado por aire. Dos litros y medio de agua le entraron en el circuito de refrigeración. Así no se paraba el ventilador ni de casualidad...
Bueno, al grano, que como siempre, me pierdo en disquisiciones que poco o nada tienen que ver con el tema. Me puse con la R65 y conseguí arrancarla, incluso me di un par de vueltas con ella.
En estas estaba, rumiando cómo poner las cosas, cuando se oye un motor boxer. Segundos después, José Ignacio (El Vecino Misterioso) aparece por el carril. La R65 ni se lo creía, que hubiera venido una R100/7 a verla.


Por cierto, nuevo blog abierto para un proyecto que tenemos en mente mi amigo Manolo y yo. A ver qué sale. La dirección es: http://renacimientor80rt.blogspot.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario