Con esto de Halloween se me ha liado un poco el blog, y no porque no haya hecho nada en las motos, sino porque he tardado una eternidad en hacer una pequeña crónica de lo ocurrido en Benidorm; eran tantas cosas que costaba resumirlas, y entre tantas fotos era dificil elegir unas cuantas que mostraran, aunque fuera un poco por encima, lo ocurrido. De todas formas, al dia siguiente de volver de Benidorm me fui a Ronda a cambiar de moto, y ya, de paso pues me entretuve en hacer alguna que otra cosilla. Es dificil llegar, soltar una moto y coger otra, con la de cosas pendientes que hay. Había notado que la R80ST era demasiado dura de horquilla, y no porque el muelle sea muy duro, sino porque no absorbía bien los pequeños baches, esos que con una buena suspensión deben resultar imperceptibles así que le cambié el aceite de ambas horquillas por un SAE 5 y la dejé así, sin probarla, porque me traje la Sprint, pero ayer, que dejé la Sprint y me volví en la R80ST pude comprobar que habia sido una buena decisión. El SAE 20 que tenía no circulaba con la suficiente rapidez por el hidraúlico como para abosrber esos pequeños baches de que hablaba antes, y el SAE 5 cumplia perfectamente su misión. El resultado es una conducción mucho mas relajada para las muñecas. Pero eso fue el final, a la vuelta, asi que vámonos al principio, que siempre me pasa lo mismo.
Salí de Sevilla a las nueve de la mañana con tiempo medianamente bueno; despejado pero con nubes grises amenazando desde el oeste. La temperatura algo fresca, pero eso es culpa mía, por irme con ropa poco apropiada para el otoño, aunque sea para un otoño tan benévolo como el que estamos teniendo. Conforme iba avanzando, el revés de lo que ocurre casi siempre, la mañana se fue abriendo y se quedó un dia precioso, casi primaveral. Llegué a Ronda a las diez y cuarto sin novedades, y digo sin novedades porque el dia antes la Sprint me había dado un susto de mucho cuidado: la dejé aparcada un momento, apoyada en la pata de cabra, y cuando volví tenía un charco debajo. Pensé que tenía roto algun manguito del sistema de refrigeración y me eché a temblar, pero la moto no se calentó volviendo a casa, el nivel de liquido estaba bien y cuando la dejé aparcada no volvió a soltar liquido por parte alguna. Por si acaso, el viaje lo hice con un litro de agua en una botella. Estas cosas no se arreglan solas, pero mientras no vuelva a dar la cara no le desmonto ese carenado tan complicado...
Bien, el trabajo previsto para hoy era, fundamentalmente, quitar las culatas de la R100RS para mandárselas a MaxBoxer para que me hicieran una rosca para ponerle una segunda bujía, lo que, en teoría, debe redundar en una mejor combustión de la mezcla con mejor aprovechamiento, es decir, menor consumo y mayor potencia. Pero, claro, uno llega con una idea y lo que se encuentra es otra cosa: un nuevo charco, pero éste de aceite, y debajo de la R80ST.
Bueno, y acabado el problema de la R80ST (en realidad, obviado, que no acabado) me puse con las culatas. Primero quitar las tuercas de los colectores y echar un poco hacia adelante los propios colectores para que permitan sacar la culata


Embalé cuidadosamente las dos culatas en una caja y las metí en una de las maletas que le he puesto a la R80ST. ¡Ah! que no había dicho nada de eso ¿no? Pues sí. Las encontré en ebay a buen precio, con sus soportes, y las puse la semana pasada o la anterior, ya no me acuerdo.


Tambien me gustaría ponerle un segundo disco, pero me hace falta la pinza del lado derecho, que no la encuentro por ningun sitio, asi que por ahora, lo único que podía hacer era decidirme por uno u otro manillar, que últimamente tenía puestos los dos: uno por encima y otro por debajo de la tija. He decidido que voy a dejar el que va por encima de la tija, y no por nada especial, que en realidad me gustan mas los otros, sino porque la parte superior de la tija tiene unas abrazaderas que se iban a quedar un tanto feas con el manillar de dos piezas.
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