Bueno, pues por fin llegó el día de recogerla. Estaba pagada desde la semana pasada, pero tenía que esperar que Manolo me hiciese el favor de recogerla con el carrito y llevarla a su casa. Todavía tengo que pedirle otro favor: que me acompañe a llevarla a Ronda; él conduciendo la R80ST y yo la R100RS, para volvernos después los dos en una sola moto, posiblemente la Sprint, que lleva tiempo parada. No sé si querrá hacerme este nuevo favor, pero me da la impresión de que sí, porque está bastante más contento que yo con la nueva moto. Para explicar esto, mejor que empezamos por el principio: En realidad, esta moto estaba destinada a Manolo. Era de un compañero de profesión que por distintos avatares ha abandonado el mundillo motero y quería deshacerse de ella. Fuimos a verla un día, después de muchas conversaciones, unas en persona y otras por teléfono, y parecía claro que Manolo iba a quedarse con la moto.
Total, y resumiendo, que ya me estoy enrollando más de la cuenta, que a mi no me pareció bien que una moto que tenía muy buen aspecto (ya veremos lo que sale después) se quedase sin dueño conocido, así que me lié la manta a la cabeza y la compré. Le pedí a su antiguo dueño que me permitiese dejarla en su casa unos días, ya que no tenía pasada la ITV, la batería estaba muerta, y sabe Dios qué más cosas tenía escondidas, a lo que gentilmente accedió, y por fin, ayer, fuimos a recogerla con el remolque.
Yo me había ido un rato antes en la R100RS, y lo esperé tranquilamente en casa de Jesús (el antiguo dueño) echando una cervecita (sin alcohol, que eso es noticia). Al rato llegaron Manolo y Carmen con su hija dormida dentro del coche y el remolque, y empezamos la tarea de cargarla, que, aunque no fue excesivamente dificultosa, sí que me causaba un cierto desasosiego y temor por la integridad de la moto, al no tener muy claro cómo íbamos a inmovilizarla en el remolque. Por supuesto, se burlaron de mí antes de cargarla, mientras la cargábamos y después de cargarla, y aún esta mañana, en el trabajo, Manolo seguía pitorreándose de mis temores. Pero es que uno está acostumbrado a atar las motos en carritos de moto, y este no me parecía suficientemente seguro. Pongo a continuación algunas fotos del proceso, para que el personal se haga una idea.
Pusimos a cargar la batería, pero como sospechábamos está totalmente muerta (DEP). Dado que hasta el lunes la moto no tiene seguro, nos quedan algunos días para darle un repasillo ligero y ponerla un poco a punto para que no nos vaya a dar un disgusto llevándola a Ronda, lo que pasará alguna tarde de la semana que viene. Seguiré informando.
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