lunes, 7 de julio de 2014

352.- NEUMATICO, CARBURADORES Y DEFENSAS

Este fin de semana tocaba boda en Ronda. Aún así, he aprovechado para hacer tres o cuatro tonterías que tenía pendientes. Me fui el sábado temprano con la R100GS, a cuya goma trasera le estaba dando el último repaso antes de cambiarla. He conseguido que la pobre haga 9326 km, e incluso creo que podría haber llegado a los 10000 km, pero estaba ya francamente peligrosa, y cuando inclinabas un poco en las curvas se movía a base de bien (shimmie, creo que le dicen a eso) y daba un poquito-bastante de inseguridad, así que ya tocaba cambiarla.



El paseo a Ronda muy agradable, con poco trafico y buena temperatura. Hasta ahora no nos podemos quejar del verano. A ver cuanto dura. A las nueve y media o así ya estaba trabajando.
Para empezar me puse con algo facilito: ponerle los topes protectores a la Sprint. Compré por ebay unos que me parecieron de una calidad suficiente para lo que yo los quiero, que protejan el carenado ante una eventual caída en parado, porque para protegerlo de una caída a cierta velocidad no hay defensas posibles y lo que no vaya al carenado irá al chasis. De todas formas, lo mejor es no caerse. Como digo, eran de calidad suficiente y precio contenido, porque los he visto ¡de hasta cerca de 300 euros!
Para poner las defensas solo hay que quitar los tornillos que sujetan el motor al chasis y sustituirlos por los de las defensas. Es mejor hacerlo de uno en uno para evitar posibles descuelgues que nos obliguen a inventos, así que primero se va uno al lado izquierdo y se quita el tornillo. Tiene una tuerca por dentro, así que hay que usar dos llaves.


Sacamos el tornillo


y colocamos el del kit, que, básicamente, viene a ser un tornillo largo, su tuerca correspondiente, un casquillo que proporcione algo más de rigidez, y la pieza final de nylon.


Ya solo queda apretar a 40 Nm.


Ahora nos vamos al otro lado y repetimos la operación.



Y con eso tenemos las defensas puestas. No sobresalen demasiado y no cantan mucho, al menos no tanto como las pequeñas manchas de cal del agua sobre el carenado negro. Es lo que tiene el negro, que siempre está sucio.



Lo siguiente que hice fue subir la R100RS a la mesa para hacerle los carburadores. No es que fuese mal, sino que iba fatal. Las agujas de cierre del paso de gasolina a las cubetas debían estar malas porque tenía la mala costumbre de ir tirando la gasolina, con lo cara que está, así que había que remediarlo, y ya de paso pues se le da una limpieza y se hace un pequeño equilibrado.
Empezamos por el izquierdo: aflojar las abrazaderas, girarlo para quitar los cables del acelerador y del aire, quitar el tubo de la gasolina y sacarlo.



Una vez en la mesa quito la cubeta y ayudado de un clavo, por aquello de un clavo saca a otro clavo, extraigo el pasador de los flotadores.



Con esto ya tenemos fuera la aguja del flotador. La comparo con la nueva y, efectivamente, se le nota un rebaje en la goma que es el que hace que pierda gasolina por cierre imperfecto.


Como decía antes, ya que tenemos el carburador desmontado lo mejor es darle un buen repaso. Saco todos los tornillos, los gicleurs, la campana... y a los ultrasonidos con ellos. Yo suelo usar agua con un poco de jabón lavavajillas y me suelen quedar bastante bien. El único rollo es que la cubeta del aparatito es muy pequeña y hay que ir rotando las piezas para atacarlas por todas partes.






Al cabo de un buen rato todo está limpio-limpísimo. Solo hay que compararlo con el otro para ver el resultado.


El agua de la cubeta se ha puesto de otro color.


Coloco el carburador en su sitio mientras los ultrasonidos repiten el proceso en el carburador derecho.


Y como me aburro, pues me pongo a hacer otras cosas. Desde abajo se ven los sellitos de las ITV de la R100RS. Están a la vista, lo que pasa es que hay que agacharse un poco, señor guardia, no todo van a ser facilidades, con lo feísimos que son.



Por fin se acaba el ciclo de limpieza, vuelvo a montar el carburador derecho, al que también le he cambiado la aguja, por supuesto, y bajo la moto de la mesa.


Arranca a la primera e impresiona como bien carburada; suena muy bien.Caliento el motor un poco y le enchufo el vacuómetro para igualar los dos carburadores.


Pensaba volverme en ella a Sevilla, pero el estado de los neumáticos es deplorable. Si el trasero de la GS estaba listo de papeles. estos están para ni arrancarla. En una frenada tonta te pueden dejar con los alambres fuera, así que la dejo y lo primero que haré el lunes será pedirlos. Los Bridgestone BT45, por supuesto; y sin cámara, claro.
Y por fin, me fui por el neumático de la GS. He decidido ponerle un Mitas E08 Enduro, que lo probé hace poco en una GS y me pareció muy agradable de conducir en carretera, y además no están mal de precio.


Pues nada, eso es facil: subir la moto a la mesa


comprobar que, efectivamente, la goma está lista;


Está totalmente cuadrada. No me extraña que en las curvas haga lo que hace... como que vas apoyado solo en la arista...
A continuación aseguro la parte anterior con una correa para prevenir caídas tontas.


Quito la maleta izquierda, suelto el cable del freno, quito los cuatro tornillos que sujetan la rueda al grupo cónico y saco la rueda ¡qué fácil es desmontar esta rueda!


Seguidamente desmonto la goma antigua, que ha costado bastante destalonarla, todo hay que decirlo.



Y ahora, para montar la nueva, he probado un método que comentaron el otro ida en algun foro: ceñir la cubierta con cinchas de modo que los labios queden juntos para facilitar el montaje.
Coloco hasta seis cinchas aproximando los labios de la goma,


aplico jabón e intento que con mi peso la goma se aplique a la llanta. Con unos movimientos de vaiven y sujetando con un pie mientras empujo con el otro consigo meterla sin demasiado esfuerzo. Parece que esto funciona.



Inflo la goma, talono y equilibro la rueda.



La monto y doy por concluida la jornada laboral, que tengo boda en un rato.


Pensaba volverme en la R100RS, pero con las gomas en ese estado prefiero coger cualquier otra, y mira por donde, le ha tocado a la Sprint. La semana que viene, más.

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