Anda que llevo una temporada para una cosa que se hace en un rato. Unas veces por una cosa y otras por otra, pero tenía la R65 mas aburrida que una mona en un bonsai. Esta vez, por fin, tenía todas las cosas: los soportes de los intermitentes, las tuercas de los soportes y los propios intermitentes, así que a montarlo todo. Lo primero que había que hacer era alargar un poco los cables de los intermitentes, y ya puestos, hacer unas conexiones más o menos simpáticas, que ya está bien eso del nudo a los dos cables pelados y la cinta aislante ¡lo que estoy aprendiendo viendo a Resnian hacer cosas!
Total, que aproveché que tenía unos conectores sueltos, hice las oportunas conexiones y quedó así de bonito:

Al otro extremo le puse su conector hembra, todo con sus puntaditas de estaño, para que no se diga,

Ahora solo queda hacerle tres mil kilómetros a la R65, que en cuanto se los haga le tengo reservada una operación de rejuvenecimiento total de motor, incluyendo, ya veré si me atrevo, pintado del motor en negro. La cifra de los tres mil kilómetros es para que coincida con el próximo cambio de aceite, que tampoco están los tiempos para ir cambiando el aceite cada dos por tres. Así, de paso, a ver si me cargo en ese tiempo las gomas y puedo pintar también las llantas.
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